Los dibujos de tus hijos hablan, aprende a interpretarlos
Cuando un niño se expresa a través de un dibujo puede estar queriendo decir muchas cosas.
Viviana Dominguez
Recientemente leí un mensaje escrito por una joven, quien durante su infancia había sido abusada sexualmente por su padre. Jamás lo había expresado, pero en estos días ella estaba preparándose para ir a la Universidad en otra ciudad. Mientras empacaba y limpiaba su cuarto, encontró muchos dibujos hechos por ella durante su niñez.
La razón por la que esta joven compartió su historia, con los dibujos incluidos, fue porque a través de estos recuerdos cualquier persona puede ver el horror que ella estaba viviendo en su hogar; sin embargo, nadie lo vio.
Inspirada en su historia, como Psicopedagoga, y al haber aprendido a interpretar el dibujo de los niños, pensé que sería muy interesante compartir algunas connotaciones emocionales que se pueden leer en los dibujos .
Los dibujos de los niños en general nos muestran un nivel de desarrollo cognitivo, motriz y emocional, y es a través de sus obras de arte que los niños expresan sus estados de ánimo, deseos y emociones. No trato de decir que cada padre se convierta en un terapista para su hijo al ver un dibujo; simplemente que puede servir de herramienta para detectar cualquier conflicto o situación que esté viviendo dentro o fuera del hogar.
El dibujo de la figura humana en los niños (Goodenough- Harris)
El test de la Figura Humana, es un test de madurez intelectual para niños de entre 3 y 10 años. Si bien su lectura cuantitativa (numérica) nos da un resultado cognitivo, también se puede realizar una lectura emocional de acuerdo a los trazos y otros detalles importantes.
Utilizaré como marco teórico la interpretación emocional de Elizabeth Koppitz para explicar detalles importantes a tener en cuenta en la figura humana.
El dibujo de la figura humana revela el concepto que el niño tiene de sí mismo; y la forma de realizar su dibujo muestra lo que hay en su interior, por lo que se puede “leer” lo que ellos están sintiendo.
Más allá de los trazos, sean finos o gruesos, o si usa la hoja completa, o simplemente realiza su dibujo en una esquinita, hay elementos significantes que pueden profundizar la lectura de un dibujo. En el caso particular de la “figura humana” elegí compartir la interpretación de aquellos, que si bien son algo común, son muy significativos.
Cuando se realiza la prueba, se le pide al niño que “dibuje una persona, lo mejor que pueda”, por lo general, los niños se dibujan a sí mismos. En casos muy limitados eligen a otra persona. Se tiene que tomar en cuenta también la edad de cada niño. A continuación detallaré algunos condicionamientos emocionales que pueden presentarse en esta prueba, que están dentro del patrón de la normalidad, si se detallan en forma aislada y no recurrente.
Guía de interpretación
-Dientes
Los dientes representan la forma en que nos defendemos de los demás, cuando un niño (entre 5 y 10 años) dibuja dientes en forma muy prominentes está expresando ansiedad, enojo e incapacidad de defenderse a sí mismo.
–Ojos vacíos
Los ojos son considerados el espejo del alma, y muestra la forma en que nos conectamos con la vida social. Cuando se presentan vacíos es indicador de egocentrismo, inmadurez emocional e impulsividad.
-Cabeza grande
La cabeza es prácticamente lo primero que se dibuja y representa la totalidad de la persona en sus comienzos; es el centro del poder intelectual. Cuando los niños dibujan una cabeza grande, implica frustración a nivel intelectual, pero es muy normal en niños pequeños. A nivel emocional representa cierta tendencia al egocentrismo, cuando todas las cosas suceden alrededor del niño.
-Brazos cortos
Los brazos se vinculan con la forma en que abrazamos la vida; además, con ellos y las manos comemos, tocamos, acariciamos o lastimamos, etc. Por lo que la presencia de brazos cortos representa la imposibilidad de contacto con el mundo exterior, o una actitud rebelde frente a la sociedad.
-Cabeza separada del cuerpo
El tronco o cuerpo representa la continuidad o unión entre la cabeza y las extremidades. Cuando este se presenta separado de la cabeza, implica una desconexión entre mente y las acciones del niño.
Indicadores de conflictos
Si bien los aspectos enunciados anteriormente suelen encontrarse en muchos de los dibujos de los niños, hay algunos que denotan ciertos rasgos de ansiedad o indicadores de un conflicto más importante.
-Borraduras
La borraduras son típicos en aquellos niños que son perfeccionistas; si bien no hay nada malo en hacer las cosas bien, el perfeccionismo es causa de frustración y ansiedad.
-Sombreado
Es otro indicador de ansiedad, aunque es común en los niños. No obstante, lo importante del sombreado es dónde está localizado, ya que es un indicador de ocultamiento o vergüenza
-El dibujo en relación a la edad cronológica
Hay un desarrollo evolutivo de la figura humana en los niños. La primer representación por lo general es un círculo con rayas, luego aparecen brazos y piernas como tal, y lo último es la aparición del tronco o cuerpo (3 a 6 años). A medida que el niño crece, aparecen más detalles como dedos, cuello, hombros y ropa.
Hay un patrón de lo esperado para cada etapa de la infancia, por lo que si hay algún indicador de inmadurez, el niño realizará el dibujo de la persona humana por debajo de lo esperado.
Conclusión
Recuerda que para obtener un diagnóstico certero en un niño, se toman en cuenta muchas otras cosas, como la historia evolutiva, clínica y neurológica de un niño. Los dibujos siempre corroboran los resultado obtenidos en su historia y test de inteligencia.
En el caso de niños que están siendo molestados por un familiar u otra persona, los dibujos son muy precisos, siempre muestran confusión, trazo fuerte y remarcadas en áreas específicas; y por supuesto, situaciones así vienen acompañadas por un cambio drástico en la personalidad del niño, indicado por aislamiento o vergüenza.
Recuerda, el dibujo en los niños pequeños que aún no pueden expresar lo que les está pasando, es la única forma de decirnos algo.
Viviana Dominguez
Viviana es originaria de Argentina, madre y psicopedagoga. Disfruta de pasar tiempo con su familia, escribir, seguir cultivándose y reír.
