Los dientes de leche pueden salvar la vida de tu hijo en el futuro
Los expertos aseguran que debes guardarlos.
Fernanda Gonzalez Casafús
El hada de los dientes, o el ratón Pérez en mi país, son personajes que a los niños les genera mucha curiosidad y ansiedad. Pero lo cierto es que, según los expertos, no deberíamos dejar que el hada se lleve los dientes de leche, sino que deberíamos conservarlos.
De acuerdo a una investigación, las células madres obtenidas de la pulpa dental de los dientes de leche podría ser muy útil en el futuro de la persona, y hasta pueden llegar a salvarle la vida.
Guardarlos para cuidar su salud futura
Estamos a la espera del hada de los dientes. Mi hija está ansiosa por ver caer uno de sus dientes de leche, porque a sus amiguitos ya se les han comenzado a caer. En una caja vieja y pequeña aún conservo algunos de los míos cuando era yo pequeña.
Pensaba hacer lo mismo. Guardar los dientes de mis hijos en una caja de recuerdos. Y ahora tengo una poderosa razón para hacerlo. Las células madre contenidas en los dientes pueden servir para reproducir otras células del cuerpo en el futuro.
Qué son las células madre
De acuerdo a la Sociedad Internacional de Investigación de Células Madre, se trata de un tipo de células que son la base del desarrollo en humanos, animales y plantas. Las mismas tienen dos características que la diferencian de cualquier otra célula: pueden regenerarse y pueden redefinirse o desarrollarse hacia células más especializadas.
La investigación sugiere que las células madre obtenidas de las piezas dentales representan una fuente prometedora para la medicina regenerativa, como por ejemplo, para la regeneración ósea.
Para el tratamiento contra la diabetes
Las células madre de los dientes podrían tener un papel fundamental en la generación de insulina, de acuerdo a un estudio publicado por los laboratorios Provia.
Según los expertos, las células madre de las piezas dentales podrían generar insulina, de manera independiente de la glucosa, lo que significa un gran avance en el tratamiento contra la diabetes tipo 1.
Peter Verlander, director científico de los laboratorios Provia aseguró que aunque aún queda mucho por investigar, los estudios con piezas dentales y células madre son de extrema importancia en la medicina regenerativa.
Conservación de los dientes
Aunque seguramente no pienses tirarlos, pues quieras guardarlos como recuerdo, tienes una buena razón para conservarlos. La medicina avanza día a día, y ya que los guardamos para rememorar esta hermosa etapa de nuestros hijos, que sea también por una buena causa.
Dios quiera que jamás los necesites para usarlos a futuro, pero no está nada mal escuchar la voz de los expertos. Mientras tanto, yo voy preparando la cajita para cuando por aquí comiencen a caer los primeros dientes de leche de mi hija.
Conservarlos en un lugar estéril es fundamental, pero si el diente no es conservado por expertos, lo cierto es que tal vez sea algo difícil poder aprovechar las células madre del mismo.
Bancos de dientes
Una desventaja es que existen muy pocos bancos de dientes de leche en el mundo, pues la conservación de los mismos es fundamental para aprovechar al máximo los beneficios médicos a futuro.
Store a Tooth es uno de los bancos de dientes de leche que provee el servicio de guardado para su almacenamiento y posterior uso en un futuro. La empresa cuenta con kits especiales para su transportación hacia el banco de dientes y a partir de allí las células madre se congelan.
Pero hay un pequeño problema
De acuerdo a los expertos, para que las células madre se conserven de manera eficiente, no hay que esperar a que los dientes de leche caigan, sino que la mejor forma es extraerlos con un dentista, para poder tener “viva” la pulpa dental.
En este punto, habrás pensado si es viable hacer todo este proceso. Y pasar de la ilusión del hada de los dientes o el ratón Pérez a una tenebrosa silla de dentista.
Una forma de demostrar el cariño
Me gustó ese día abrir la caja de los recuerdos y encontrar que mi madre había conservado muchos de mis dientes de leche. Eran raros, estaban algo amarillentos, pero para mí no perdían la magia, porque los quería ver una y otra vez.
Claro que para ese entonces, mi madre dejó que los viera, pues yo ya había descubierto toda esa historia del ratón Pérez y el hada de los dientes. Y ahora, me toca comenzar a mí repetir la historia.
Guardar los dientes de nuestros hijos es una forma de demostrar el cariño que sentimos por ellos. Es decirle que nos importa rememorar ese hito, y que nos emociona saber cuánto ha crecido. Conservarlos en una caja especial, y colocarles fecha a cada uno, también será muy valioso para tus hijos en el futuro.
Trucos para cuando no quieren caer
Muchos niños suelen tener los dientes flojos sin que éstos terminen de salir. En YouTube circulan decenas de videos donde los padres hacen experimentos con hilos para quitar los dientes de forma definitiva.
Se supone que no es doloroso pues la pieza dental ya está floja. Pero que da impresión fea, la da. Hay que tener mucho cuidado, pues si el diente aún no está listo para salir, puede generar daños y dolor.
La Academia Americana de Pediatría recomienda quitar un diente que está flojo de una manera sencilla y efectiva. Con un pedazo de gasa estéril o algodón, tomar el diente y da un tironcito seco.
Muchos padres eligen hacer esto ya que los niños suelen tragarse los dientes cuando comen algún alimento. Es cuestión de valentía (del niño, y de los padres)
Sea que puedas conservarlos para guardar las células madre, o que los guardes como recuerdo, los dientes de leche de nuestros hijos nos recuerdan lo maravilloso que es el cuerpo humano y cómo todo encaja a su perfección.