Los hijos no se pierden en la calle, sino en casa
La familia es el modelo a seguir de los niños. Evitemos que ellos aprendan a refugiarse en la calle cuando podemos darles una vida tranquila y segura.
Adriana Acosta Bujan
Sin duda existen muchos peligros en la calle de los cuales nuestros hijos están expuestos; por mencionar algunos encontramos las drogas, el alcohol, la prostitución o la delincuencia. Por ello es que pensamos y justificamos el mal comportamiento de los hijos al creer que en la calle (por decirlo de alguna manera) es el lugar donde ellos seguramente se perderán.
Sin embargo es todo lo contrario, ya que nuestros hijos antes de salir a explorar el mundo que les rodea primero están en casa aprendiendo cómo deben comportarse, porque nosotros somos el ejemplo de nuestros hijos.
Es decir, si en casa les enseñamos a respetar a los demás, les damos amor, protección, seguridad y guía, ellos al crecer seguramente sabrán defenderse de los peligros a los que puedan enfrentarse y además aprenderán a tomar buenas decisiones para solucionar sus conflictos.
En pocas palabras, en casa es donde se siembran y se fundamentan las raíces de lo que somos, ya que ahí se define nuestra personalidad e identidad; porque desde pequeños seguimos los patrones aprendidos durante nuestra niñez imitando a los padres.
No toda la culpa de los malos comportamientos recae en la familia, ya que pueden existir diversos factores o circunstancias ajenas que hagan que nuestros hijos tomen malas decisiones y se pierdan en la calle.
Por ejemplo, cuando muere un padre o una madre algunas personas no logran superar el trauma, por lo que es común que tomen decisiones equivocadas arruinando su vida por completo, justificándose que crecieron sin una figura materna o paterna que los enseñara cuando eran niños.
A pesar de que existan situaciones externas que no podemos controlar, la realidad es que si no enseñamos a nuestros hijos a superar cualquier problema, tal vez tomen decisiones que les afectarán en su vida adulta.
La importancia de la familia en la vida adulta
Dicho lo anterior, será importante reflexionar cuáles pueden ser los factores que influyen que nuestros hijos se pierdan en casa antes de perderse en la calle.
1. Conflictos familiares
El primer patrón aprendido durante la infancia es la relación que tienen nuestros padres, es decir, cuando mamá y papá se respetan, se apoyan y aman. Si no existe un ambiente tranquilo y amoroso cuando somos niños, es probable que al crecer imitemos esos comportamientos en nuestras propias relaciones amorosas.
Es por ello que debemos procurar que nuestros hijos crezcan en ambientes agradables, donde vean que el amor, el apoyo y el respeto siempre estén presentes, para evitar que ellos se pierdan en la calle.
Aprendamos como adultos a controlar nuestras emociones negativas, a resolver nuestras diferencias con la pareja en privado, sin involucrar a los hijos. Tratemos de criarlos con valores, haciéndoles saber que la familia es lo más valioso de este mundo, porque siempre estarán ahí para apoyarse en las buenas o malas situaciones de la vida.
2. Malas amistades
Tratemos de ser empáticos y no juzgar a la primera. Muchas veces las malas amistades son las que pueden tener gran influencia en los hijos para cometer errores que pueden poner en riesgo su seguridad e integridad.
Es importante enseñar a los hijos a escoger sus amistades y a defenderse por sí solos. Lamentablemente, ellos tendrán que elegir a sus propios amigos, pero con el buen ejemplo que vean en casa con nuestras amistades, les será más sencillo aprender el valor de la amistad.
3. Poca atención en casa
Muchos padres se ven en la necesidad de salir de casa para ir a trabajar, dejando a sus hijos la mayor parte del tiempo solos o al cuidado de un adulto. Lamentablemente, si no les brindamos tiempo de calidad cuando sea posible, es probable que los hijos busquen en la calle ese amor y atención que les falta en casa.
Debemos hacer un esfuerzo para evitar que nuestros hijos (pequeños) se queden mucho tiempo sin nuestra presencia, ya que es probable que sin una autoridad ellos crezcan sin límites, sin saber respetar las reglas, lo que provocará que al ser adultos crean que pueden hacer lo que quieran.
4. Mala comunicación
Lamentablemente, existen familias que viven juntos sin saber nada de sus integrantes, como si vivieran como extraños. Si no queremos que nuestros hijos se pierdan en la calle al buscar esa falta de comprensión, apoyo y comunicación, entonces debemos mejorar la comunicación con ellos.
Es importante tomar en cuenta sus opiniones y escuchar sus ideas, para hacerlos sentir parte importante en la toma de decisiones familiares, así ellos se sentirán apreciados, queridos y amados.
5. Violencia familiar
Existen muchos tipos de violencia familiar, entre las más comunes son la física y psicológica. Si los niños crecen en ambientes donde estén expuestos a la violencia, es probable que deseen salir de casa a edades muy tempranas, poniendo en riesgo su seguridad.
Si experimentas algún tipo de violencia en casa, lo recomendable es pedir ayuda a un especialista, así tus hijos podrán estar seguros.
Recuerda que nuestro ejemplo es de gran importancia e influencia en la vida de nuestros hijos. Aprendamos a criarlos de la mejor manera posible, para evitar que se pierdan en la calle al buscar lo que podemos ofrecerles en casa ¡Seamos un buen ejemplo a seguir e imitar, para nuestros hijos!
Adriana Acosta Bujan
Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.
