Los rasgos de tu cara reflejan cómo eres. Descubre tu perfil y conócete
Tu mirada, tu cara, tus ojos, tus labios sin emitir ningún sonido, ningún movimiento, pueden decir cuál es tu carácter.
Erika Gaytán
El hecho de que muchas personas cataloguen a otra con nada más mirarla y sin conocerla antes no es una actitud aislada. Resulta que tu voz, el tono, cada parte de tu rostro, la forma de pararte, de vestir, de caminar, de hablar y de moverte pueden decir muchas cosas de ti sin que haya necesidad de intercambiar palabra, aunque no siempre resulta ser cierta la forma en que te describen, porque para ello no hay nada mejor que la comunicación y un trato continuo, o al menos frecuente.
Hay caras de diferentes formas y tamaños: ovaladas, circulares, cuadradas, triangulares, rectangulares; lo mismo pasa con la forma de la nariz: es respingada, alargada, aguileña, chata; la forma de los ojos: son saltones, alargados, circulares, y las mejillas. Todas estas partes, según algunos expertos en la materia, pueden expresar algunos aspectos de tu carácter sin que tengas que decir absolutamente nada.
Algunos psicólogos y neurocientíficos se han dado a la tarea de analizar cada parte del rostro y de sus investigaciones han obtenido la siguiente información; pero antes de leerla, te invito a que vayas por un espejo, te sientes de forma recta en algún lugar donde la luz te pueda iluminar perfectamente bien el rostro, tomes una hoja, un bolígrafo y empieces a describir la forma de tu cara, el tamaño de tus ojos, su forma, su color; que describas tus mejillas, la forma de tu nariz, su tamaño y entonces sí te dispongas a leer:
La forma de la cara
Cuadrada: refleja optimismo, seguridad y, en ocasiones, liderazgo.
Redonda: habla de personas tranquilas, abiertas a las ideas y con mucha iniciativa.
Ovalada: este tipo de forma la presentan los creativos y soñadores.
Rectangular: pertenece a personas fieles, confiables y seguras de sí mismas.
Mejillas
Redondas: reflejan cariño y amabilidad, pero también indecisión.
Rectangulares: proyectan desconfianza y perfección.
Hundidas: pertenecen a personas sumisas.
Color de los ojos
Avellana: reflejan a personas independientes y espontáneas.
Marrón o café: suelen ser agradables y respetuosos, por lo que inspiran mucha confianza.
Negro: se trata de personas inteligentes y con gran habilidad mental.
Verde: suelen ser impredecibles, misteriosos y creativos.
Azules: personas con fortaleza, son competitivas y, en algunos casos, egoístas.
Grises: son seres empáticos que suelen preocuparse por el bienestar de los demás.
Tamaño de los ojos
Pequeños: individuos activos e inteligentes.
Grandes: son personas soñadoras y sinceras.
Forma de los ojos
Semirredondos: son fieles y sinceros.
Ojos caídos o tristes: esperan aprobación de las personas y buscan la verdad.
Hundidos: inteligentes y retraídos al mismo tiempo.
Saltones: receptivos pero coléricos.
Tamaño de la nariz
Grande: poder, ego y liderazgo.
Chica: son espontáneos, imaginativos y creativos.
Forma de nariz
Larga: tienen buen ojo para los negocios y habilidades para realizarlos.
Corta: no suelen ser muy ambiciosos, mas son leales y cautelosos.
Recta: son organizados e inteligentes.
Aguileña: amables y optimistas.
Romanas: necios y ambiciosos.
Labios
Delgados: muestran independencia.
Largos: alegres, positivas y amistosos.
Gruesos: sensualidad.
Con forma de corazón: son independientes, expresivos y no se detienen a decir lo que piensan.
No faltan las herencias
Interesante, ¿verdad? Por si no conocías bien tu cara, con seguridad este ejercicio te echó la mano en ese punto. ¿Qué tanto coincidieron los resultados contigo? No pierdas de vista que muchas características que tienes son heredadas, así que, tal vez por eso, en ocasiones también se herede el carácter.