Los verdaderos síntomas del déficit de atención en los niños y cuándo la medicación puede ser un perjuicio
Un trastorno que debe ser enfrentado y tratado a tiempo para ayudar a salir adelante a los pequeños. Es importante NO confundirlo con algo más o con nada.
Emma E. Sánchez
Como profesional de la Educación, cada ciclo escolar nos enfrentamos a recibir un número mayor de niños con THDA (Trastorno de Hiperactividad con Déficit de Atención o con TDA (Trastorno de Déficit de Atención).
Primeramente hay que aclarar que son muy pocos los niños que ingresan ya con un diagnóstico médico y tratamiento acertado; regularmente, el primero en detectar que hay un problema en la conducta del niño, es el profesor de grupo, comienzan las notas a los padres diciendo que el niño es inquieto, que no pone atención, no se controla, juega mucho y comentarios así, entonces los padres de familia comienzan a buscar disciplinarlo, con regaños, castigos, recompensas y todo lo que se les ocurra pero la conducta no cambia.
Luego entonces viene los psicólogos y los pedagogos, que si su experiencia es amplia podrán recomendar al padre llevar al niño a un médico o especialista y no solamente a una terapia conductual.
En una tercera etapa, si bien le va al infante, es ser diagnosticado correctamente mediante pruebas y escaners, luego a recibir un tratamiento que se va a ajustando hasta encontrar lo que el niño requiere exactamente.
Parece un camino arduo ¿verdad? ¡y vaya que lo es! Porque en el trayecto hay padres de familia que no aceptan o no ven el problema, que prefieren usar otros medios o medicina alternativa para ayudar al niño, maestros incomprensivos y compañeros de clase poco tolerantes.
Si sospechas o ya alguien mencionó que tu hijo puede padecer este trastorno, identificar los síntomas puede serte de gran utilidad.
Síntomas
El portal WebMed recientemente publicó una lista muy sencilla de entender sobre la sintomatología del TDA:
- El niño no puede poner atención
No pone atención a los detalles, comete errores por descuido, tiene problemas para enfocarse durante tareas y juegos, parece no escuchar, no sigue instrucciones y no termina lo que inicia, se le dificulta organizarse, odia las tareas, pierde objetos, es olvidadizo o distraído.
- No puede mantenerse quieto
Juega con su silla, se retuerce, no puede estar quieto en un lugar, corre y trepa cuando no debe, habla mucho o hace ruidos.
- Es impulsivo
Responde antes de terminar de hacerle una pregunta, no puede esperar, se entromete e interrumpe constantemente la clase, a los padres o maestros.
Causas
Medlineplus reconoce como causas probables las siguientes:
- Genética
Si uno de los padres lo padeció, lo más probable es que el hijo lo padezca.
- Química cerebral diferente
Los neurotrasmisores simplemente son diferentes y por lo tanto toda la conducta se ve afectada.
Prevención
Aunque no hay una manera exacta de prevenir este trastorno, hay algunas recomendaciones que los padres de familia pueden seguir a modo de prevención, por ejemplo: no ingerir alcohol durante el embarazo, lo mismo con el tabaco y las drogas pues se ha comprobado que el consumo de estas sustancias está directamente relacionada a la aparición del TDA
Los tratamientos
Identificar y diagnosticar con precisión es una tarea exclusiva de un especialista y es él quien determina el uso de fármacos, que por cierto tienen su periodo de observación y experimentación hasta encontrar la dosis adecuada.
Medicamentos
Nuevamente solo el médico especialista puede prescribir el medicamento y se debe regular bajo la observación de padres, maestros y médicos.
Cuando el medicamento no es el adecuado puede hacer mucho daño, hay una dosis y un tiempo de uso. Nunca se puede dar o quitar a capricho de padres o del niño mismo, todo se debe hacer bajo la supervisión del especialista.
Educación especial
Algunos chicos pueden ser altamente favorecidos si a la par de su tratamiento son educados bajo un método pedagógico amigable a su condición.
Terapia
La terapia también es muy socorrida en estas situaciones, el psicólogo puede hacer mucho en este respecto.
Dieta
Evitar la comida chatarra y consumir una dieta saludable puede hacer la diferencia entre la mejora y la empeora de la conducta.
Estar atenta a la conducta de tu hijo y ser objetiva ante los comentarios de profesores puede ser la clave para que tu hijo sea feliz, observa y actúa de manera oportuna. Tu hijo te necesita y nadie puede ayudarle mejor que tú.