Madre de dos pequeños revela la difícil tarea de procesar el “trauma” luego de que su hija de 3 años la descubrió In fraganti en la intimidad con su novio

¿Qué se hace en estos casos?¿Cómo se los explicamos?¿Les creamos un trauma? Nuestra psicopedagoga responde todas estas preguntas.

Viviana Domínguez

Después que encuentras la oportunidad justa

Emma Lou Harris, una madre bloguera de temas relacionados a ser padres, recientemente subió a su página, y de forma muy pintoresca, la experiencia que vivió con su hija de 3 años, Frankie, quien sorprendió a su mamá y novio Joe Nolan en un momento de apasionada intimidad.

Muy bien dicen que el humor muchas veces cambia la forma de encarar las situaciones difíciles.

De acuerdo a lo publicado por el portal Mirror, esta madre relata cómo sucedieron las cosas con mucho humor para poder ser lo más verídica que pudo, pues ese es su bjetivo, mostrar los acontecimientos reales de la vida, y no simplemete brindar información.

Según el relato, Emma explica, que el juego amoroso comenzó cuando ella envía a Joe un mensaje picante, después que él terminó de vaciar la lavadora de platos, y como todos sabemos, lo difícil que es para los padres especialmente con pequeños encontrar el momento adecuado, ambos tomaron la oportunidad.

Lo que nunca imaginaron fue ser interrumpidos por la niña, reclamando su chupete. En su blog Emma describe graciosamente la reacción de Joe al entender la situación: “Saltó como un canguro, casi […] rozando el ventilador del techo”, y continúa “aún puedo verlo en cámara lenta, volando por el aire”.

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Una situación traumática para todos

Emma expresa en su relato que por 6 meses estaba tan traumatizada por la experiencia que Joe ni siquiera podía hablar del tema después de unas semanas.

Ambos se preguntaron si hicieron algo mal. Ellos sabían que los niños estaban durmiendo y la puerta del cuarto cerrada pero entendieron que esa es la realidad de una familia. Emma y Joe llevan 5 años juntos, y desde esa experiencia, tratan de ser más precavidos, y mantienen la luz de su cuarto apagada.
Pero Emma insiste en compartir estas experiencias con otros padres a través de su blog durante el tiempo de post parto y evitar lo que se conoce como el Síndrome de Mary Poppins, que implica que “todo está perfecto” cuando en la realidad no es tan así.

Acerca de Frankie, la madre explica que la niña no sabe lo que estaba pasando, por lo que no le dañará (si siguen teniendo cuidado).

A cualquiera le puede pasar

Lo importante en la experiencia de Emma es que ella lo compartió, es una forma de educar también, y normalizar las situaciones, es decir, al enterarse lo que le pasó a ella, otras personas que no se animan encuentran que no sólo le pasó a ellos. De esta manera la situación tiende a normalizarse, y acomodarse.

Para abordar el tema primero es necesario precisar bajo qué circunstancias ocurrió el incidente en el que un niño encuentre a los padres en su momento de intimidad.

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Hay dos situaciones a tener en cuenta:

  • Primero cuando los niños comparten el cuarto con los padres, algo muy común en los primeros años de un bebé, aunque los padres planean cuando el pequeño duerme, pasando el año es inevitable que el bebé se despierte por los sonidos o movimientos de los padres, aunque no despierte del todo, por lo que se sugiere si es posible, retirar al bebé del cuarto de los padres a partir de los 8 meses.

A no asustarse, el compartir el cuarto con tu bebé de un año, no le produce ningún efecto emocional secundario, más que las molestia del sueño propio.

  • Segundo, cuando somos sorprendidos, pues el niño decide ingresar al cuarto de los padres sin previo aviso. Creo que esta es la situación más difícil de manejar, ya que el factor sorpresa, muchas veces nos lleva a reaccionar y empeorar las cosas.

Cómo abordar y prevenir la situación

Por más que te diga que lo primero que hay que hacer es tomar las cosas con calma, es imposible, porque la reacción inmediata es de vergüenza o incomodidad, según los tabúes de la familia.

Pero una vez pasada esa primera instancia es importante abordar el tema de forma tranquila, madura, y respetando la edad de los niños en cuanto a la información que se proveerá.

Sí, es importante mantener una conversación si son mayores de 6-7 años, comenzando la conversación con preguntas apropiadas, como, “¿quieres hablar de lo que viste la otra vez?” según la respuesta, se puede explicar .

Antes de esa edad hay que dejar que ellos mismos pregunten, y observar el comportamiento del pequeño.

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En esa edad imitan los comportamientos íntimos de los cuales ellos no tienen información.

Por lo que puedes abordar el tema con naturalidad, explicando que estar juntos con el papá es la forma en la que los adultos muestran su amor y que es algo privado.

Si tú no sabes cómo hacerlo, o te da vergüenza pide ayuda profesional, es importante que este tipo de temas sean abordados adecuadamente y que no permanezcan escondidos como que no pasó nada o como un tabú. Un profesional puede darte la ayuda que tú necesites en tu caso en particular.

Mejor prevenir que tener que pasar por esto

Recuerda que hay un concepto fundamental que se enseña y practica en la familia, es la idea de PRIVACIDAD, acompañada con respeto a los demás y a tu propio cuerpo.

Como psicopedagoga, considero fundamntal la práctica de enseñarles desde pequeños este concepto con claridad. Si lo haces, los niños irán desarrollando e integrando otros aspectos de la intimidad en forma natural y respetuosa. Este principio se aprende a través de hábitos de convivencia, como: tocar la puerta del baño antes de abrir, o de los cuartos antes de entrar; mantén las puertas de los cuartos cerradas, y horarios para ir a dormir.

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Así los padres tienen su tiempo de comunicación y cercanía. Sé que el sentido de privacidad tiene un significado diferente para cada familia, pero siempre hay un marco de “normalidad” que todos conocemos y debemos seguir en fin de proteger a nuestros hijos y que puedan tener una vida emocional sana.

Toma un momento para compartir ...

Viviana Domínguez

Psicopedagoga, escritora y orientadora familiar. Oriunda de Argentina, actualmente reside en Utah. Es amante de la buena literatura, la música, el arte y de pasar tiempo en familia.