Madre se niega a que su hija tome clases con este profesor, y los padres apoyan sus razones
¿Nos estamos volviendo todos locos? O, ¿lo que hizo esta mujer está bien?
Emma E. Sánchez
Estamos viviendo una época donde muchas cosas que en el tiempo de nuestros padres o abuelos serían inadmisibles. En el pasado, ya fuera por educación o respeto, la gente era más prudente con los comentarios que hacía o simplemente se buscaba no emitir juicios a la ligera y soltarlos como plumas al viento.
Hoy las redes sociales nos permiten expresarnos abiertamente y compartir nuestras maneras de pensar pero desgraciadamente con poco respeto y consideración dañando a muchas buenas personas en el camino.
Hoy en día el ejercicio de la tolerancia se vuelve más necesario por la gran diversidad que el ser humano ha desarrollado pero al mismo tiempo el respeto es indispensable.
Recientemente el Daily Mail publicó la muy respetable opinión de Hilary Freeman con respecto a los profesores de su pequeña hija en la sala de infantes.
Hilary dijo, clara y francamente que no permitiría que su hija tomara clases con una maestra obesa y la furia de muchos se encendió contra la madre.
Lectores la juzgaron inmediatamente de juzgar y discriminar a la maestra, de ser una mujer frívola y más preocupada por el aspecto de la maestra que por educar a su hija como una buena persona que acepte a los que le rodean. Hubo de verdad comentarios duros e hirientes hacia Hilary quien inclusive fue agredida y criticada por ser delgada.
Esta mujer que publicó sus ideas, no solo emitió un juicio a la ligera sino que también explicó sus razones.
Hilary Freeman retiró a su hija de la clase que enseñaba una maestra obesa porque:
Un maestro es un ejemplo y modelo para sus alumnos
Quienes somos padres o maestros reconocemos que los profesores pueden llegar a ser una gran influencia en los niños y jóvenes pero que nunca superarán ni podrán tomar el lugar de un buen padre o el buen ejemplo de una madre.
Los hábitos de un adulto son emulados por los más pequeños
Aquí los padres no estamos libres, los niños nos observan e imitan, nosotros somos los que enseñamos a los hijos a comer frutas, verduras, refrescos o comida chatarra, lo que comen los maestros en el tiempo de escuela no determinan que los niños hagan lo mismo.
Ser obeso es un problema de salud
Otra verdad irrefutable, el sobrepeso es el origen de muchas enfermedades degenerativas que están causando estragos en la sociedad y la salud pública de muchos gobiernos. Independientemente de las razones o porqués del origen del sobre peso en cada persona, la gordura no u es para nada sana.
Aceptar la obesidad como algo normal es una práctica peligrosa
De todos los puntos que Hilary mencionó en sus explicaciones, tal vez, este punto sea el más controversial pues declara abiertamente que todas esas voces que proclaman que la “obesidad es bella” o que preocuparse por el aspecto personal sea una banalidad, solo conducen a la destrucción de muchas personas pues la creerlo y aceptarlo de corazón, abandonan toda esperanza o interés por bajar de peso y mejorar su salud.
No se trata de hacer sentir mal alguien o evitar que las personas se acepten como y son y reciban el respeto de quienes les rodean por el simple hecho de ser personas independientemente de su peso pero sí de dejar claro que la obesidad como la violencia, no son normales.
Una maestra con ese exceso de peso pierde movilidad y por lo tanto se le dificultaría mucho atender a todos los pequeños de su grupo
No solo una maestra, a todos con sobrepeso ¡se nos dificulta todo!
Hilary finalmente retiró a su hija de la escuela y continúa buscando la oportunidad de comunicar sus ideas contra la obesidad. Cuando conoces un poco más de ella te enterarás que ella vivió en carne propia la obesidad y que peleo fuertemente para recuperar su vida y evitar que otros caigan en la trampa de conformarse con ser gordos.
Todos coincidimos en que la discriminación no es la manera sana de hacer las cosas pero la obesidad tampoco es la respuesta.