Madurar y aprender de la vida requiere que dejes de cometer estos 9 errores
Tener una vida plena requiere de aprender de nuestros errores, entre más rápido suceda, será mucho mejor.
Erika Patricia Otero
Somos humanos y por naturaleza cometemos errores. Esto no es malo, porque equivocarnos nos ayuda a madurar y ser mejores cada día. El problema está en que muchas veces, en lugar de cometer un error una sola vez en la vida, lo cometemos casi a diario.
Es como si no aprendiéramos de la situación vivida. Pero el otro punto importante, y del que no somos conscientes, es que fallar una y otra vez, nos llevará a sufrir siempre las mismas consecuencias, hasta que aprendamos la lección.
Pero ¿Por qué no cambiamos y seguimos “cayendo en el mismo agujero”? Tal vez se deba a que de verdad no nos damos cuenta de la falla. Quizás sea debido al orgullo y la terquedad de hacer las cosas a nuestro parecer; de verdad, las razones dependen de cada uno de nosotros. Sin embargo, hay una cosa que sí sé, y es que mientras nos obcecamos en seguir por el mismo camino, la evolución personal, alcanzar nuestras metas y sueños, será francamente más difícil.
Lo bueno de todo es que así tengamos 100 años o se esté a un paso de la muerte, se puede hacer el cambio. Y el cambio, entre más pronto se haga, es mejor; por supuesto, siempre que lo queramos. El punto importante es cambiar para superarnos a nosotros mismos.
9 Errores de los que debemos aprender y que jamás debemos repetir
1 Creer que somos eternos
Solemos gastar tiempo, dinero y fuerzas en asuntos banales, todo como si no hubiera un mañana. No es que no tengamos derecho a salir de fiesta, darnos algún que otro gusto ridículo o perder tiempo procrastinando; nada de malo hay en ello si se tiene control sobre aquello.
Pero el asunto es que muchos no comprenden que aunque es su tiempo, dinero y vida, también hay personas y causas a su alrededor que bien podrían verse más beneficiadas de su intervención en sus vidas. Además de eso olvidamos que tiempo eterno no tenemos, el dinero se acaba y la salud puede verse afectada por los excesos de una vida descuidada.
Es cuestión de vivir mesuradamente, disfrutar sin exagerar, ahorrar para los tiempos difíciles y cuidar de nuestro cuerpo, porque podemos hacer lo que queramos pero sin salud no hay nada.
2 Vivir en el ayer o en el mañana
Hay una frase que me encanta de un personaje de la película Kung Fu panda:
“El ayer es historia, mañana es un misterio, pero hoy es un regalo, por eso lo llamamos presente” Y es cierto. Desde que la escuché, hice todo lo posible por seguir su enseñanza. Descubrí que vivir recordando el pasado genera mucha tristeza, y pensar en lo que podrá ser el futuro me hace vivir en ansiedad; ninguna de las dos emociones es sana para ningún ser humano.
Pero es que además, “vivir en el pasado o el futuro” hace que perdamos las oportunidades y experiencias del presente; yo perdí muchas por estar constantemente pensando en el futuro. Por favor, tú no lo hagas y deja de hacerlo, verás cómo comienzas a apreciar más la vida y a las personas que amas.
3 Preocuparte por las cosas que no son importantes
También pasa que solemos llegar a “matarnos en vida” por los cosas como una novela, un reality, un partido del fútbol o el deporte que nos apasiona, pero ¿esto es realmente importante?, la verdad no. Son cosas que nos divierten y nos ayudan a pasar el tiempo pero nada más que un buen momento nos hacen pasar.
En su lugar, deberíamos preocuparnos más por pasar buen tiempo con nuestras familias, ejercitandonos, ayudando a otros y por supuesto, deberíamos preocuparnos mucho más por ser realmente felices.
4 Ser desagradecido
Por fortuna, poco a poco más personas se van haciendo más conscientes de lo valioso que es ser agradecido. Tenemos y disfrutamos a diario de muchas cosas buenas que merecen que seamos agradecidos. Y va a parecer un tanto masoquista, pero incluso debemos agradecer los problemas y obstáculos que se presentan en nuestra vida, ya que estos te ayudan a mejorar y a conocer tu fortaleza.
5 Vivir con rencor
El rencor hace que nos volvamos amargados. Sí, en efecto hay situaciones que son muy difíciles de perdonar, pero vivir toda la vida buscando venganza porque sería la única manera posible para tener paz, es realmente infructuoso y triste.
Perdonar, por el contrario, nos ayuda a alcanzar la paz mental y emocional con la que todo ser humano merece vivir, por muy dura y difícil que sea la situación a superar.
6 Pensar que solo seremos felices si…
Esperar a ser felices cuando nos graduemos del posgrado, consigamos la relación perfecta con el hombre o la mujer perfecta, o hallemos el empleo mejor pago, es vivir en una fantasía muy poco sana.
La situación es vivir feliz con lo que tenemos, con lo que hacemos. La pareja ideal la conseguiremos si nos empeñamos en cultivar en nosotros el tipo de persona que deseamos atraer. La casa y el empleo ideales llegarán si nos preparamos y esforzamos por conseguirlos. Pero mientras los alcanzamos, debemos ser felices disfrutando lo que la vida pone en nuestros caminos; si no, solo seremos seres desdichados viviendo una vida que no tenemos, a la espera de ser felices cuando se consiga lo imposible. La realidad es que poco se logra cuando tenemos esa actitud.
7 Esperar cambiar nuestra situación sin cambiar las estrategias
La vida no cambiará si no modificamos nuestro “modus operandi”.
¿Queremos un empleo mejor pagado? debemos prepararnos para conseguirlo. ¿Deseamos una mejor vivienda? Debemos ahorrar hasta poder dar paso a la búsqueda. Así es con todo en la vida y nada cambiará si seguimos andando el mismo camino. Debemos arriesgarnos y enfrentarnos al miedo a lo desconocido para conseguir lo que queremos.
8 Compararnos con los demás
Compararnos es absurdo porque todos somos diferentes. Además de eso, la crianza y el ambiente en el que cada uno de nosotros creció fue diferente; por eso, los logros de todos y el tiempo o la manera como se logren también son diferentes.
Compararnos es dañino porque nos lleva a sentir envidia, y aparte de eso no tenemos conocimiento de lo que los demás han debido hacer o lo que han soportado para estar en el lugar donde están.
Cada meta y logro es diferente y debemos disfrutar el camino hasta llegar a alcanzar la meta, eso es lo realmente valioso de conquistar lo que queremos.
9 Esperar siempre que los demás hagan cosas para complacernos
Las expectativas hacen sufrir. Nada más doloroso que esperar algo de una persona y que esta no cumpla con esas esperanzas que guardamos en ellas.
Hay 2 problemas con las expectativas:
1 Las personas desconocen que esperamos ciertas cosas de ellas.
2 Nadie tiene la obligación de hacer nuestros sueños y deseos -depositados en ellos- realidad.
Las mejores cosas son las que buscamos y alcanzamos por nuestros propios medios. Además que son las que más nos dejan satisfechos y nos hacen más felices. Acostúmbrate a ser claro con lo que esperas de los demás, y así no tendrás desiluciones.
Cambiar nuestra manera de afrontar la vida no es tan complicado como parece, solo necesitamos hacernos conscientes de la manera de actuar y tan pronto como seamos capaces de controlar esos aspectos que no nos ayudan a avanzar, veremos cómo las cosas fluyen más fácilmente a la hora de lograr la metas.