Manual de manipulación: Cómo evitar que nos utilicen

El “arte” de manipular comienza desde que somos pequeños, cuando utilizamos las sonrisas y palabras bonitas para conseguir lo que queremos. ¿Qué pasa cuando son los adultos manipulan para obtener sus objetivos?

Diana Brante Morales

Vampiros emocionales

Cuando la conocí, no llamó mi atención que tuviéramos tantas cosas en común. Comenzamos a entablar una buena relación de amistad, sus hijos jugaban con los míos y teníamos variados temas de conversación. Podíamos pasar horas en mi casa, sin preocuparnos. Ella siempre tenía problemas de dinero, los niños se enfermaban, no podía mantener un trabajo estable o se peleaba con el marido. Así que, para ayudarla, le entregué algunos productos para vender. Llegó el final del mes y me pagó todo, por lo que volvimos a hacer lo mismo al mes siguiente, pero esta vez me pagó solo la mitad. Me puse en sus zapatos: pensé en lo mal que lo estaba pasando y decidí pasarle otro poco de productos para que así pudiera llevar a su hijo al médico.

Pasaron los meses y por más que le pedía mi dinero, siempre tenía una excusa distinta: “los niños se enfermaron”, “me cambio de casa”, “me quedé sin trabajo”, “mi esposo se quedó sin trabajo”. No podía obligarla a dejar a sus hijos sin comer para pagarme. Un día me di cuenta que a las demás personas sí les pagaba, que sus hijos en realidad tenían servicios de salud gratuitos y que no mantenía los trabajos por decisión propia. Fue ahí cuando lo descubrí: se estaba aprovechando de mi “corazón de abuelita” para obtener lo que quería. En ese momento la saqué de mi vida y no he vuelto a saber de ella, ni del dinero que me debía.

El Dr. Albert J. Bernstein, sicólogo clínico y periodista, nos explica en su libro Vampiros emocionales cómo descubrir a aquellas personas que con tanta facilidad son capaces de persuadirnos para cumplir sus deseos, en vez de los propios. También explica cómo lidiar con ellos y los diferentes tipos de manipuladores que existen. Déjame explicarte un poco al respecto:

Tipos de “vampiros” en la vida cotidiana

Antisociales

Buscan pasarlo bien, un poco de acción y gratificación inmediata. Son, por ejemplo, aquellas personas que sienten que las reglas son para quebrarlas.

Histriónicos

Viven por la atención, se autocalifican como verdaderas estrellas. Por ejemplo, aquellas personas que sufren de dolencias inusuales que van y vienen sin razón aparente.

Narcisistas

Se consideran a sí mismos un regalo de los dioses. Están firmemente convencidos de que son lo mejor, más listos o inteligentes que los demás y así lo manifiestan.

Obsesivos-Compulsivos

Se afanan por la perfección, parecen demasiado buenos para ser reales. Se identifican con personas adictas al trabajo, quienes casi siempre encuentran algo equivocado en el quehacer de los demás.

Paranóicos

Sienten que todo significa algo y todo se relaciona con lo demás. Por esto, ven cosas que el resto no puede ver. Son capaces de decirle a la gente lo que otros solo dirían a sus espaldas. Se ven a sí mismos como víctimas de múltiples discriminaciones.

¿Eres una víctima más de la manipulación emocional?

Aquí te dejo algunos consejos para que te protejas:

Reconoce a quién te manipula

Analiza y reflexiona sobre quién te agota, te desanima, te utiliza para conseguir sus objetivos, sin importarle la forma en que te afecte.

Recuerda que tú tienes el control

Lo más probable es que te encuentres en una situación donde su alternativa parece ser la única. Detente un momento y analiza la situación, verás que hay otras salidas.

Confía en tus verdaderos amigos

Aquellos que se han preocupado por ti y te han apoyado desde siempre serán tus mejores aliados para alejar a quien te está lastimando.

Enfrenta tus miedos

Quizás sea más fácil ser su amigo, que su enemigo. Entonces, sé fuerte y enfréntalo: no dejes que el miedo a lo que pueda suceder te mantenga bajo su control.

Libérate de las ataduras de la manipulación, perdona y sé siempre cuidadosa de no caer en relaciones destructivas, donde las personas son usadas en lugar de ser respetadas, reconocidas y amadas.

Diana Brante Morales

Me gusta comenzar cada día como un nuevo día, darme la oportunidad de ser feliz y sonreír por las cosas básicas. Dar sin esperar nada a cambio. Siempre sorprenderme.