Médicos revelan simples trucos para mantenerse joven (y no son cremas ni ejercicios)
Pequeños cambios en nuestra vida cotidiana pueden retrasar el envejecimiento
Fernanda Gonzalez Casafús
Muchas personas, especialmente las mujeres, nos pasamos horas de nuestras vidas pensando en cómo vernos más jóvenes. Dieta, ejercicios, cremas, lociones; pero de acuerdo a algunos expertos, hay simples hábitos diarios que pueden retrasan este camino obligado a la madurez.
De acuerdo a Mail Online, podemos incorporar algunos cambios en nuestra rutina diaria que nos permitan un mejor transitar hacia la senectud. Algunos médicos especialistas brindaron su opinión al respecto y dejaron ciertos trucos que todos podemos poner en práctica si queremos demorar la llegada del envejecimiento.
1. Deja de usar lentes de contacto
Pueden haber sido recetados para mejorar la visión, o puedes usarlo simplemente porque te gusta cambiar el color de tus ojos de vez en cuando. Lo cierto es que, para la cirujana y oftalmóloga Harley Street Allon Barsam, el uso de los lentes de contacto envejece los ojos, y por ende la mirada. El lente de contacto hace que el cuerpo cambie la forma en la que se producen lágrimas y provoca una inflamación del párpado, debido a que se trata de un cuerpo extraño en el ojo. Además, puede provocar un borde rojo alrededor de los ojos y también que la parte blanca del globo ocular sea menos blanca y brillante, opacando la mirada y acentuando los años.
La experta recomienda asesorarse correctamente con un oftalmólogo y ver la posibilidad de utilizar anteojos o acudir a un cirujano, puesto que es una opción más viable antes que estar de por vida sacando y poniéndose los lentes de contacto diariamente, ya que a la larga puede dañar los ojos.
2. Escapar de la ciudad
Todos queremos escapar de la ciudad un fin de semana, más si vives en una ciudad muy poblada y expuesta a grandes cantidades de gases contaminantes y ruidos. El Doctor Mervyn Patterson es un médico cosmiatra que asegura que exponer la piel a grandes cantidades de contaminación es algo que cada vez se asocia más con la aceleración de los signos del envejecimiento. La contaminación ambiental tiene un vínculo muy estrecho con la aparición temprana de las arrugas y la pigmentación facial.
Si aún no puedes alejarte demasiado de la ciudad, lo ideal es usar pantallas solares protectoras o cremas que contengan zinc, titanio, óxidos de hierro e ingredientes antiinflamatorios para mitigar algunos de los efectos que producen la contaminación ambiental.
3. Zapatos planos, tan malos como los tacos altos
Mucha gente piensa que tal vez usar zapatos bajos o planos suele ser más saludable o menos “doloroso” que usar tacones altos. En realidad, esto no es tan así, de acuerdo al podólogo Tariq Khan, quien asegura que un zapato plano no es una opción completamente segura, ya que el pie está soportando todo el peso del cuerpo en una superficie completamente plana. En un piso duro, y con zapatos chatos y planos, es imposible que los pies logren amoldarse a la superficie. El experto dice que no son sólo los pies se ven afectados.Si no se tiene soporte para el arco, como es el caso en muchos zapatos planos, puede terminar con dolores de rodilla, cadera y espalda que pueden afectar la postura, haciendo que se vea prematuramente encorvado y viejo.
4. Dejar la secadora de pelo
Cuando las mujeres llegan a la menopausia, uno de los cambios producidos por las hormonas se hace notorio en la caída del cabello. Vicky Jolliffe es una dermatóloga consultora, especialista en la alopecia y la caída del cabello, quien asegura que muchas mujeres buscan tener más volumen secando el cabello con la secador y eso es justamente lo último que se debe hacer. El calor irradiado por el secador hace que las fibras capilares se rompan, y un cabello dañado y sin luz hace que una persona se vea notoriamente más avejentada.
Pequeños cambios como secar el cabello húmedo con una toalla o exponerlo al viento exterior, o utilizar algún shampoo medicado puede mejorar visiblemente la salud capilar y enmarcar así un rostro más fresco y juvenil.
5. Visita al dentista con frecuencia
En el camino hacia la belleza no todas las personas recuerdan cuidar su salud bucal, siendo que la forma en la que llevamos nuestros dientes dice mucho de nuestra edad y salud.
De acuerdo al renombrado odontólogo Richard Marques, las manchas en los dientes y la enfermedad de las encías pueden hacer que nos veamos con unos cuántos años de más. Para el médico, más allá de evitar las manchas amarillentas y las caries, se trata de mantener las encías sanas, puesto que con el paso del tiempo, si no se tiene una limpieza adecuada pueden acumularse bacterias ocasionando graves problemas.
No todo el mundo puede acudir a un especialista que le coloque implantes dentales como a las celebridades, pero una buena higiene bucal puede hacer mucho por nosotros si comenzamos a tiempo.
6. Usa un soporte para los teléfonos y tablets
Son muchas las consultas en los últimos años de las personas que visitan al médico por padecer de “cuello técnico”, como comúnmente se les llama a los problemas de la parte superior de la espalda, los hombros y el cuello causados por encorvarse sobre teléfonos y tabletas. Esta generación casi en su mayoría vive inclinada hacia sus dispositivos móviles, generando graves secuelas a nivel postural, así como a nivel lumbar y cervical. Alexander Montgomery es cirujano espinal y ortopédico y ha visto a este tipo de pacientes durante los últimos cinco años, y asegura que con el tiempo, la gente puede ponerse rígida en esta posición y puede volverse permanente.
Una solución paliativa es asegurarse de que el dispositivo esté a la altura de los ojos, colocando un soporte, de modo que quede en una posición donde el cuello pueda ser neutral, en lugar de flexionado. Asimismo, es aconsejable acudir a un instructor de Yoga Pilates, quien brindará algunos trucos para mejorar la postura.
7. No bebas agua del grifo
La Dra. Marion Gluck, experta en terapia hormonal, tiene un sólido fundamento de por qué no deberíamos consumir agua del grifo: en las últimas décadas nuestro organismo ha estado expuesto a un sinfín de hormonas de todo tipo presente en los alimentos o la medicación diaria, haciendo que las aguas residuales se llenen de hormonas.”Es uno de los motivos por los que los machos han comenzado a mostrar características femeninas, por qué los cánceres relacionados con estrógenos, como el cáncer de mama, cánceres uterinos y cáncer de ovario están en aumento: el agua está llena de estrógenos que no se eliminan con los sistemas de filtración habituales”, explica.
Muchos sostienen que el efecto de las hormonas es mínimo, pero la experta sostiene que es el efecto acumulativo de las mismas en el organismo lo que nos debe preocupar. La solución está en consumir agua envasada o comprar un filtro que se coloca en el grifo y nos asegura que elimina gran parte de tóxicos.
Son pequeños cambios los que pueden brindarnos una calidad de vida más saludable y, por ende, hacernos ver más jóvenes. ¿Qué truco de juventud tienes tú?