MI padre no fue un buen padre. ¿Qué hago para no seguir ese modelo?
Puedes elegir prácticamente todo, excepto la familia en la que te tocó nacer. Si tienes miedo de repetir la historia que viviste en tu infancia, te invito a leer estos cinco consejos que te ayudarán a evitar repetir patrones.
Yessica McGregor
Es seguro que durante tus años escolares tuviste algún mal maestro que a menudo recuerdas con disgusto. Sin embargo, tú no escogiste ser su alumno. De modo semejante pasa con la familia de origen: nadie tuvo la posibilidad de escoger a sus padres e infortunadamente muchos han sufrido, desde la niñez, abandono y maltrato. Si te pasa o te pasó esto, me gustaría que supieras que las circunstancias de la infancia no siempre determinan tu futuro, ya que es tu responsabilidad decidir cómo vas a construir tu vida.
Si tuviste un mal padre y tienes miedo de repetir la misma historia con tu familia actual, te invito a leer los siguientes cinco consejos para romper con esta cadena y evitar que tu hijo pase por lo mismo que tú viviste:
1. No juzgues
Yo no conozco tu historia de vida, sin embargo, sí puedo decirte que todas las experiencias que has vivido y lo poco o mucho que te pudieron dar tus padres te han convertido en el hombre que actualmente eres. Así que te recomiendo dejar de juzgar a tus padres, ya que gracias a ellos estás vivo, y mejor comienza a recordar las cosas buenas que te han dejado y a desechar todo rencor o resentimiento de tu vida. De este modo te sentirás más libre para que te conviertas en un mejor padre.
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2. Aprende de los errores
La tendencia del hombre a imitar lo que ve, ocasiona que muchos hogares sean muy parecidos a lo que se vivió durante la infancia, ya que el ser humano hace cosas de forma automática sólo porque está acostumbrado a vivir así. No obstante, debes saber que tú eres una persona diferente a tu papá y depende de ti hacer conciencia para no repetir la misma historia.
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3. Rechaza patrones negativos
Te sugiero identificar cuáles son los modelos de conducta que se han vivido en tu familia de origen, concéntrate en no repetir lo negativo realizando una lista de acciones nocivas que no quieres para tu familia actual, y escribe un nuevo modelo de actitud con el que puedas reemplazar lo negativo. Por ejemplo, si tu papá o tu abuelo fueron alcohólicos, debes hacer conciencia para evitar seguir con esta tendencia repetitiva, y reemplazar esta conducta practicando deporte o alguna otra actividad que te haga mentalmente fuerte para llevar una vida alejada de tentaciones insanas y vicios.
4. El temperamento no se hereda
Existen aspectos de la personalidad que heredamos de nuestros padres; sin embargo, no todo está decidido, ya que cada quien tiene la libertad de elegir su temperamento. Muchas personas se justifican diciendo frases como: “Yo no puedo cambiar, ya soy así”, “Mi papá me heredó su mal carácter”, pero estas expresiones no son válidas porque el carácter se puede moldear y formar según las creencias y los hábitos de cada persona.
5. Comunicación: la clave del éxito
Es normal tener miedo al fracaso en el matrimonio o miedo a ser un mal padre, mas no olvides que la familia es un equipo en el que todos se pueden apoyar. Debes tener la libertad de platicar con tu pareja este temor para que juntos busquen soluciones.
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Deja de mirar hacia el pasado o de buscar culpables, el único responsable de tu vida eres TÚ. La familia de la que provienes no determina a la familia que vas a tener ahora. Y recuerda que si no comienzas a decidir sobre tu futuro, los demás decidirán por ti, de modo que comienza a tomar las riendas de tu vida y de tu familia y a ser el mejor padre que tu hijo pueda tener.
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