Mi pareja no quiere a mi familia ¿Qué hago?

Pon en práctica estos consejos para mejorar la relación con tu pareja y tu familia.

Adriana Acosta Bujan

“No todos somos monedita de oro para caerles bien a todos”. Esta frase es un dicho popular mexicano en el cual explica que no a todas las personas les puedes caer bien, ya que todos somos diferentes. Esta frase explica nuestro tema porque suele pasar que las relaciones familiares no sean tan buenas como se anhela.

Si es el caso de que te lleves muy bien con tus suegros y tu esposo también con tu familia, entonces eres muy afortunado; sin embargo, existen parejas que no se llevan bien con la familia política por diversas razones y motivos, lo cual provoca que te sientas entre la espada y la pared al tener que elegir un bando, ya sea ponerte a favor de tu pareja o de tus padres. Realmente es una situación muy compleja y complicada, que solo genera conflictos y distanciamientos.

Lo bueno es que estas relaciones familiares conflictivas pueden cambiar, siempre y cuando tú y tu pareja trabajen en conjunto teniendo un propósito en común: hacer que esta relación sea respetuosa.

El camino hacia la paz

He de confesar que por muchos años mi esposo no podía hablar con mi familia y viceversa, por algunas razones que con el tiempo entendí. Hace poco tiempo la relación familiar se transformó y hoy por hoy ambas partes se respetan, lo cual me hizo sentir tranquila.

Es por ello que he decidido compartirte algunos consejos para que, al igual que yo, tu paz familiar pueda retornar al lograr que la comunicación y convivencia familiar sea benéfica para ambas partes, ¿Qué puedes que hacer?

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1. Una conversación sincera

Sabes que tu esposo no quiere a tu familia, pero ¿realmente conoces los motivos?, ¿sabes qué originó el distanciamiento o la apatía? El primer paso es lograr una conversación sincera con tu pareja, pregúntale las razones o motivos por los cuales no se lleva bien con tu familia, deja que te explique con detalle; escucha con atención sin interrupciones.

Una vez que tu pareja te explique sus sentimientos, será tu turno, explícale lo que tú crees que pasó, por qué sientes que la relación con tus padres y él no ha funcionado. Después de entenderse mutuamente y escucharse, será el momento ideal para poner en práctica algunas estrategias.

2. Conocer la otra parte

Tú eres la mediadora del conflicto, es por ello que deberías investigar con certeza las razones por las que tu familia no se lleva bien con tu pareja. Analiza y reflexiona sobre lo que te dijo tu pareja anteriormente y los argumentos que te den tus padres, así podrás tener las dos perspectivas del conflicto para que puedas crear acuerdos para ambas partes.

En los dos puntos anteriores será importante que expreses libremente tu sentir, tanto tu pareja como tu familia política debe conocer que esta situación te pone triste, frustrada y derrumbada, ya que es complicado elegir entre dos amores distintos (tus padres y tu pareja).

3. ¿Qué sugieren que hagamos?

Ambas partes del conflicto podrán darte sugerencias y soluciones para que se lleguen a acuerdos mutuos. Una vez que escuches con atención las sugerencias de ambos, entonces podrás plantear estrategias de convivencia.

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La primera regla de oro que ambas partes deberán cumplir es el respeto, de esa manera podrán convivir pacíficamente. Ahora bien, organiza una pequeña reunión en tu casa para que los involucrados puedan convivir, sin que la reunión se vuelva todo un caos, es decir, sin mencionar los conflictos internos que ambas partes tienen; será mejor abordar temas sin relevancia.

4. Pequeños cambios

Puede existir cordialidad y respeto cuando se hacen pequeños cambios de actitud. Me refiero a que no es necesario que tu pareja y tu familia convivan todo el tiempo, sino que se vaya logrando cierta cercanía en ambas partes.

Es decir, reunirse solo en celebraciones o festejos, mandar un mensaje de vez en cuando para preguntar cómo se encuentra y ofrecer tu ayuda en caso de que lo necesiten.

5. Algo en común

Buscar algo en común que haga que se genere empatía en las dos partes involucradas del conflicto. Algunas veces los nietos son la clave para unir a las familias; en caso de no tener hijos entonces busca similitudes, cosas que ambas partes les guste hacer, por ejemplo,  puede ser que les apasione jugar ajedrez, entonces planea un día para los juegos familiares, entre otras estrategias.

La idea es que cuando estén juntos tú pareja y tu familia, se lleven bien al compartir cosas que ambos les agrada hacer, olvidándose de los rencores, resentimientos y tal vez odio.

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6. Un perdón nunca está demás

El perdón, cuando se da de corazón, es liberador para el alma. La idea principal es que ambas partes puedan pedirse perdón, así la relación mejorará y sin duda te sentirás más tranquila. En caso de que nadie quiera hacerlo, no te angusties, ni presiones, el tiempo hará que alguna de las partes afectadas pueda cambiar de actitud y logre reconciliarse.

Ahora ya lo sabes, has todo lo que esté en tus manos para que tu pareja y tu familia se lleven mejor, no te culpes si no resulta como esperabas, lo importante es que tú estás trabajando para que exista empatía, respeto y una posible reconciliación. Será mejor actuar que quedarse con las manos cruzadas.

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.