De acuerdo a los expertos, los abrazos vuelven inteligentes a tus hijos
Nos llena de orgullo que sean inteligentes, despiertos y listos. ¿Sabías que está en tus manos que así sea?
Fernanda Gonzalez Casafús
Cuando nace un bebé, lo primero que hace una madre es cargarlo en brazos. Y así será por un largo tiempo. Los bebés experimentan el mundo a través del tacto. Y sus cerebros no paran de crecer mientras eso sucede. Y mientras más contacto físico tienen los padres con su bebé, mayores serán los beneficios.
En el abrazo está la clave
De acuerdo a una investigación, las primeras experiencias sensoriales de un bebé tienen efectos duraderos en el tiempo y repercuten positivamente en el desarrollo cerebral. Esto es, mientras más acaricies y abraces a tu bebé, más conexiones neuronales hará su cerebro, lo que se traduce en mayor inteligencia.
Los hallazgos que han hecho los científicos ponen de manifiesto la importancia de los primeros contactos del bebé con su madre, padre o cuidador. Y esto es especialmente considerable en aquellos bebés que nacen prematuros y deben pasar mucho tiempo en cuidados intensivos.
Nathalie Maitre, de Nationwide Children’s Hospital dice que es esencial asegurarse de que los bebés prematuros reciban cuidados y caricias, como el contacto de piel a piel por parte de los padres. Por ello es tan importante la labor humana de los profesionales dentro de los hospitales, pues cuando los padres no están presentes, son ellos quienes deben proporcionar contacto físico a los bebés.
Mayor desarrollo, mayor inteligencia
Así es que, mientras más brindes amor a tu bebé, mayor será su inteligencia. Por lo tanto, no dudes en cargarlo en brazos cuando así lo sientas o cuando él lo pida. Y muchos menos escuches las teorías que dicen que dejar llorar a un bebé es bueno. Nada como el reconfortante abrazo de mamá.
Acunar a tu bebé para dormir, acariciar su rostro, darle suaves masajes en sus pies son cosas que harán una gran diferencia para el futuro. El afecto impacta significativamente en el cerebro de los niños, y mientras más afecto le des a tu hijo más resultados verás en su desarrollo.
No dejes de hacerlo
Un recién nacido necesita el contacto para sentirse seguro, confiado y amado. Necesitan sentirse tan calmos como cuando estaban en el vientre de mamá.
Además de los beneficios para su desarrollo cognitivo y cerebral, las caricias y el afecto que le brindes a tu hijo lo hará una persona segura y con buena autoestima. Y además, disfrutará toda la vida de los abrazos de mamá (aún cuando ya sea grande).
Toma a tu bebé en brazos todo lo que quieras
- Acaricia su vientre
- Dale unos masajes en los pies, eso lo relajará mucho
- Consigue un portabebés ergonómico, para llevarlo junto a tu cuerpo donde vayas
- Bésalo
- No dejes de acariciarlo y abrazarlo a medida que crece
El amor siempre suma
Los besos de mamá siempre son algo positivo y beneficioso. No dejes de abrazar a tu hijo todo lo que puedas. Él te lo agradecerá por siempre.