Mis hijos no me dejan hacer nada
Piensas que tus hijos "no te dejan hacer nada", pero ellos hacen muchas cosas por ti sin que te des cuenta.
Adriana Acosta Bujan
La mayoría de las mujeres deseamos convertimos en madres generando vida a través del amor, es una ilusión que con gran fuerza atrapa nuestra alma y corazón. Sin duda, el amor por los hijos es un vínculo inexplicable que va más allá del razonamiento o ciencia ya que es incondicional, espiritual e intangible.
Ser madre es una experiencia maravillosa para cualquier mujer, puesto que los hijos forman una extensión de nosotras mismas y son el reflejo del amor que tenemos a la pareja. Al nacer, forman parte esencial de nuestros pensamientos, esfuerzos, metas y propósitos para lograr hacerlos felices. En pocas palabras, los hijos acaparan nuestro mundo.
Solemos escuchar muchas lamentaciones de madres diciendo que los hijos no las dejan hacer nada, puesto que toda su vida gira alrededor de cubrir sus necesidades, dejando a un lado sus propios deseos, sueños y anhelos. En realidad, en cierta medida es correcto; muchas veces las madres dejamos de perseguir nuestras metas por lograr el bienestar de los hijos; sin embargo siempre habrá recompensas y satisfacciones especiales y realmente valiosas.
De lo malo siempre hay algo bueno
Puedes comenzar a realizar una lista enorme de quejas, puesto que la crianza no es nada sencilla como parece. Cuando los hijos son pequeños requieren de toda nuestra atención, eso engloba desveladas, malos hábitos alimenticios y estrés acumulado; en algún momento quieres desear que crezcan para poder retomar fuerzas y recobrar tu tranquilidad. La realidad es que al crecer, los hijos requieren de otras necesidades que te tomará toda la vida cubrirlas.
Así que es lógico sentir que tus hijos “no te dejan hacer nada”, ya que tienes toda tu vida enfocada a ellos, y lamentablemente ese sentimiento puede generarte insatisfacción, infelicidad y tristeza. Sin embargo, hay cosas que los hijos hacen que nos alimentan y nos llenan de fuerza para seguir luchando, como ser:
1 No dejan que llores
Por más deprimida que estés, y sientas unas ganas inmensas de llorar por cualquier situación que estés atravesando, cuando tienes hijos esas ganas de llorar se esconden dentro del corazón, ya que nuestro más grande deseo es que los hijos no sufran por cosas que no pueden resolver o cosas de adultos. Eso hace que pongamos nuestro mejor rostro cuando estamos con los hijos, aunque el dolor nos fulmine por dentro.
2 El tiempo vale oro
Algunas veces podemos decir que no existe la prisa por resolver cualquier cosa, podemos dejar de hacer el quehacer del hogar por un tiempo sin que pase nada; sin embargo, cuando tienes hijos aprendes que el tiempo vale oro, ya que ellos están deseosos de aprender, explorar y examinar.
Aprenderás que nunca te dejarán perder el tiempo, ya que estarás ocupada en enseñarles nuevas cosas. Tu mente estará activa, enfocada en lo que puedes hacer para que tus hijos aprendan de manera divertida, desarrollarás tu imaginación y creatividad que tal vez desconocías.
3 No te dejan rendirte
Por más cansada y abatida que te encuentres al no visualizar tus metas y sueños, tus hijos nunca dejarán que te rindas y te hundas en un sentimiento de fracaso; al contrario, ellos serán el motor para seguir esforzándote y luchando para ser mejor cada día.
Incluso, uno de tus propósitos es enseñarles a aprender de sus errores para fortalecer su independencia, autoestima y seguridad; por tal razón no los dejaras rendirse, así que ellos también lo harán contigo.
4 Nunca dejan de enseñarte
Podemos pensar que como somos adultos lo sabemos todo, pero en realidad la inocencia de un niño te puede dar muchas lecciones de vida. Tus hijos nunca dejarán de enseñarte lo valioso que es la vida, de disfrutar los momentos presentes, de ser empáticos con los demás, entre otras ideas.
Si haces una reflexión interna te darás cuenta cuántas cosas nuevas has aprendido de tus hijos y que ahora resulta que ellos te enseñan a ti.
5 No te dejan sola
Cuando te sientes muy estresada con muchos momentos de angustia, deseas tener un tiempo a solas contigo misma, para poder descansar y relajarte, eso es totalmente comprensible. Sin embargo, el amor de los hijos siempre estará presente haciéndonos sentir amadas y queridas. Ellos complementan la familia, esa que te protegerá, cuidará y velará por ti en todo momento; así que nunca te dejaran sentirte sola, ya que su amor se expandirá aunque ya no vivan contigo.
6 No te dejan cometer errores
Todos cometemos errores, es una manera de aprender. Sin embargo, cuando se trata de tomar decisiones que involucren el bienestar familiar, es más probable que las decisiones que se tomen se hagan con más raciocinio que de manera emocional e impulsiva, es por ello que podemos decir que los hijos no te dejarán cometer errores, o por lo menos serás más cautelosa y precavida.
7 No hay aburrimiento
Puede ser muy cansador y agotador cuidar a los hijos, lo sé por experiencia ya que ellos requieren toda la atención. Sin embargo, no te dejarán ni un minuto aburrirte ya que estarás involucrada en sus juegos, aventuras y actividades cotidianas. Siempre tus hijos sacarán lo mejor de ti con una sonrisa de oreja a oreja. La diversión no tendrá límites, eso será algo que te llenará de satisfacción.
8 No dejan que pierdas la fe
Desde que amanece hasta que anochece, siempre habrá una oración de cada madre por pedir la protección de sus hijos. Pase lo que pase, en el bienestar, en las tribulaciones, en la tristeza o enfermedad, nunca una madre dejará de tener fe y esperanza, eso fomentará la relación espiritual y mejorará la comunicación con Dios.
Podemos decir que los hijos no nos dejan hacer nada, pero cuando analizas la frase, te darás cuenta que es todo lo contrario, que aunque sacrifiques algunas cosas por su bienestar, la satisfacción y la recompensa que recibes es mucho más satisfactoria que nada en este mundo.