Mujer revela IMPRESIONANTE foto mostrando el lado MÁS OSCURO de la maternidad y el mundo la critica
¿Te paso a ti? Lo más probable es que sí, pero estamos entrenadas por la sociedad a no mostrarlo...
Mariel Reimann
Vamos a convenir que hay muchas mujeres que se convierten en madres y que sus cuerpos no cambian, ni sus emociones o cerebro pasa por esta parte oscura, pero una gran cantidad de mujeres sí lo experimenta, pero estamos entrenadas para ocultarlo.
Ser madre es una bendición, es la posibilidad de crear una vida, de traer a alguien más, de tener un ser especial que presuntamente nos amará más que a nadie en el mundo, pero no todo lo que brilla es oro.
La sociedad no nos deja protestar o decir la verdad
Ser madre va mucho más allá de los pétalos de rosa que todas queremos creer y que la mayoría en la sociedad de, alguna manera, nos obliga a vivir. Ser madre significa una de las renuncias más grandes y uno de los actos más generosos y desinteresados del mundo.
Es un contrato que no se firma en la oficina de un notario; es un contrato de renuncia total que se firma con amor.
Esta madre de dos pequeños se atrevió a mostrar una foto en la que se ve claramente sólo uno de los estragos que la maternidad le dejó a su cuerpo. No sé si ella sabía que esto le podía pasar, no sé si a ella le importaba, sólo sabemos que como millones de mujeres, ella quería firmar ese contrato en el que ella daría todo de si misma a cambio de que ese ser a quien le daría la vida, la deje amarlo incondicionalmente.
Su foto dice:
“Bueno, yo sé que muchos de ustedes probablemente se estará preguntando ‘por qué está ella publicando esta foto’, pero, me llevó 18 meses llegar hasta acá, 18 meses llorando cuando miro al espejo, 18 meses en finalmente sentirme hermosa en mi propia piel. Nadie te habla del lado oscuro de la maternidad o de los embarazos… nadie te adelanta cómo cambiarás física y mentalmente luego de convertirte en madre. Ha sido un largo y duro postparto para mí… 18 meses luego de mi primer hijo y 5 meses luego de mi segundo hijo, y recién siento que puedo ver la luz al final y se siente, genuinamente asombroso. Adelante madres que aún luchan contra de la depresión post parto y que aún se levantan cada día por el bien de sus hijos. Adelante a las madres que aún lloran acerca de las marcas que sus bebés perfectos han dejado en su piel. Adelante a la maternidad, adelante por que esto también pasará y las cosas serán mejores”.
Es fácil identificar a una madre aún que vaya sin sus hijos
Una vez que te conviertes en madre, la vida es diferente, tu mundo es diferente, ya nunca más estarás tú primero, siempre habrá alguien que ocupará el primer lugar en la línea de tus decisiones por el resto de tu vida.
Las vez en las tiendas cuando llegan a la caja con un par de zapatitos de bebé, y una crema facial para ella en la otra mano; cuando se da cuenta que sólo le alcanza para una de las dos cosas, siempre deja lo que era para ella y lleva esos zapatitos que quizás su bebé nunca recordará o que probablemente sólo use una vez en su vida.
Las vez en las piscinas o en las playas usando trajes de baño enterizos, aunque ya hayan pasado de moda, las vemos en la fila de algún lugar en el que están regalando bicis, en el rayo del sol y con la boca seca, las vemos tratando de acomodarse la ropa mientras corren a la oficina luego de haber dejado a uno de sus hijos en la escuela y a otro en la guardería. Vemos su preocupación, y tal vez algún rayón con crayola en esa blusa blanca que lleva puesta para esa importante reunión que a lo mejor le dé una promoción.
Esas mujeres hicieron un pacto con la vida e irán hasta el final para darnos lo mejor, por eso llevan el título más poderoso del mundo: Son madres, y no hace falta nada más.