Nació con una enfermedad que la puso bajo mucho sufrimiento por las burlas constantes; un cirujano le cambia el rostro y NO podrás creer cómo se ve ahora
Nadie elige dónde y cómo nacer, tampoco el aspecto físico, habilidades o limitaciones; nadie debería burlarse de lo que uno no eligió.
Viviana Domínguez
“La niña más fea del mundo”
Sarah Atwell nació con una rara enfermedad llamada neurofibromatosis, una enfermedad hereditaria que en muy pocas ocasiones se puede producir por mutación en los genes.
Este padecimiento consiste en la creación de tumores en las áreas terminales de los nervios en cualquier parte del cuerpo. En el caso particular de Sara, le tomó el área del rostro, presentando una deformación total en el lado derecho de su rostro.
De acuerdo a lo publicado por El Ciudadano, esta valiente joven ha sufrido
humillaciones, comentarios grotescos y burlas por su apariencia física por años, llegando a ser reconocida como “la niña más fea del mundo”.
Su historia
Sarah no presentó ningún síntoma o deformación al momento de nacer, más bien los informes médicos mostraron que era una niña sana, no obstante durante su desarrollo los padres observaron que algunas áreas crecían de forma anormal, por lo que decidieron llevarla a un especialista, y fueron ellos quienes encontraron que Sarah tenía tumores, que eran benignos, por lo que no eran de preocupación.
Sin embargo, el crecimiento de estos era inevitable, y las consecuencias en la deformación de su rostro también.
Fue tan sólo cuestión de tiempo para comprobar lo pronosticado, y los comentarios por detrás de ella en la escuela; las expresiones de susto ante su rostro, y el rechazo de sus compañeros de escuela para estar cerca de ella también. Pero gracias al apoyo incondicional de sus padres, Sara desarrolló una gran fortaleza y seguridad personal, aun en los momentos más difíciles de su adolescencia.
Enfrentar tus propios miedos
Cansada de tanto sufrir, Sara decidió realizar un video y mostrarse tal cual es ante el mundo, y expresar lo que ella sentía. En éste, ella dijo que sufría de la aparición y crecimiento de tumores en su rostro que causaban que se vea de esa forma, pero que esta situación no la hacia mejor o peor persona que los demás.
El video se hizo viral, y las respuestas de apoyo no se hicieron esperar.
Tal es así que uno de los mejores especialistas se contactó con ella y ambos se embarcaron en el difícil camino de enfrentar tres cirugías que si bien tenían sus riesgos, decidieron probar.
Un rostro diferente, pero la misma persona
Como debía ser, las cirugías fueron un éxito, y Sara ahora goza de una mirada y rostro muy bello, no obstante ella continúa asegurando que es la misma persona que siempre fue y que las apariencias a veces “engañan”.
Supongo que todos en la vida hemos enfrentado una experiencia donde asumimos ideas acerca de las personas por sus apariencias física y nos hemos equivocado, ya sea personas hermosas por fuera pero que dejan mucho que desear cuando las conocemos un poco más, o viceversa.
Y esta es la lección más importante que nos deja la experiencia de Sara, jamás juzgar a las personas por su apariencia física, más bien, si nos interesa aprender a quererlas tal como son.
Viviana Domínguez
Psicopedagoga, escritora y orientadora familiar. Oriunda de Argentina, actualmente reside en Utah. Es amante de la buena literatura, la música, el arte y de pasar tiempo en familia.
