Navidad: una época para dar y recibir amor
La Navidad no es solo para recibir regalos, es para aprender a dar de sí lo que otros necesitan. Lee este artículo y conocerás las formas de dar amor en estas fechas y ser feliz haciendo feliz a otros.
Erika Otero Romero
Cada vez más, la Navidad se ha convertido en una temporada dominada por el consumismo que impulsan las grandes cadenas comerciales. Esto ha hecho que pierda poco a poco su verdadero significado. No es que esté mal esperar que alguien te dé un obsequio, y viceversa, pero los regalos que en realidad deberían de interesarnos son aquellos que no se pueden comprar, ésos que nacen de los sentimientos que los demás nos inspiran. Dar de sí mismo a los otros es lo que de verdad tiene un significado más valioso que todo el dinero del mundo.
Hoy me tomo el atrevimiento de sugerirte algunos de esos detalles que puedes dar a los demás, y seguro tendrás en tu corazón la certeza de haber hecho algo hermoso, correcto y generoso por quienes amas, e incluso por quienes apenas has visto por la calle, porque puedes hacer feliz incluso a quien no conoces.
Una actitud diferente
El mundo sería un lugar mejor si las personas se preocuparan más por ceder un asiento en el autobús o en el metro a alguien que lo necesite, o si ayudaran al anciano o invidente a cruzar la calle atestada de tráfico vehicular o inclusive si sólo se limitaran a recoger el producto que un comprador ha tirado sin querer en el supermercado y ha dejado por el camino, y de este modo evitar que se produzca una caída.
No sabes cuántas personas, a veces por vergüenza, no piden ayuda; no sabes de las muchas personas que sólo necesitan a alguien que no las ignore sólo porque no las conocen; una sola mirada o gesto amable haría que ese día fuera mejor.
Relee: 7 maneras de hacer de tu día algo grandioso.
Una sonrisa aquí, otra allá
Haz de tu sonrisa la mejor arma para hacer feliz a quienes te encuentres por tu camino, y para ser feliz tú mismo. Pero no permitas que ésta sea regalada sólo en Navidad, así que da tu mejor sonrisa a alguien con el rostro ceñudo, amargado, porque quizá cambies su humor; sonríele al señor sin hogar que duerme cada noche en una banca del parque, es posible que le cambies la perspectiva que tiene de las personas que poseen más que él. Es más, al mirarte en el espejo sonríete a ti mismo y alégrate el día, no sabes todo el alimento espiritual que recibirás a cambio, es de un valor inigualable y te colmará de las mejores energías para continuar tu vida.
Relee: 15 maneras de ser una persona más agradable.
Dar hasta que duela
No requieres dar todo tu salario a los necesitados; si puedes, hazlo, eso sumaría mucho; pero una cobija o alimento para un desamparado o un animal sin hogar, un abrazo a un amigo o familiar triste, un oído atento para una madre agobiada por los problemas diarios, una llamada telefónica a ese abuelo, amigo o hermano no te dejarán pobre, al contrario, te llenará de los tesoros más preciosos que puedan existir: amor, agradecimiento o una amistad incondicional.
Expresiones de felicidad para todos los gustos
“¡Hola, buenos días (tardes o noches)!”, “¡Feliz Navidad!”, “¡Feliz año!”, “¡Espero que tenga un feliz día!”, cualquiera de estas expresiones no te llevarán más de un minuto pronunciarlas pero te cargarán por todo el día de buenos sentimientos, y ni se diga lo que siente la persona a quien se las dedicas; puede parecer muy poco, pero en realidad vale mucho.
Que no te avergüence dar y recibir afecto
Existen personas a quienes les cuesta mucho expresar su afecto, inclusive también se sienten avergonzados cuando alguien los abraza o les dicen cuánto los aprecian. Pero si tú das el primer paso es seguro que no se sentirán invadidos y se romperá el hielo de manera más fácil que si no hubieras tenido tú la iniciativa.
Da amor sin miedo, sé amable sin temor, caritativo, generoso con tu tiempo y cada día serás un poco más feliz, en especial en estas fechas. Nunca olvides que “quién no vive para servir, no sirve para vivir”.
¡Feliz Navidad y próspero año nuevo!