Niña con la ayuda de su amiguita de 10 años graba la agresión sexual de la que era víctima para que su madre y las demás personas le creyeran
El agresor vivía con ella. Descubres las señales de que algo está mal y protege a tu familia (a veces te tocará protegerlos de personas en las que tú confías).
Viviana Domínguez
La historia del caso
En la ciudad de Artigas, a 500 kilómetros de Montevideo, Uruguay el caso de las dos niñas de 10 años que planeaban filmar a su violador porque estaban seguras que nadie les creería si lo contaban, es noticia hoy.
De acuerdo a lo publicado por Viralista, un hombre de 60 años fue encarcelado, después que las dos niñas entregaran las pruebas de la filmación a una tía.
Según las autoridades, una de las niñas era la vecina y la que era abusada acostumbraba ir a jugar a la casa de su amiga, donde el padre de la misma de 60 años, aprovechando que la madre trabajaba, enviaba a su hija a un mandado, para abusar de la amiguita, tocando sus partes íntimas.
Después que el hecho se hizo noticia las personas y autoridades están sorprendidas sobre todo por las razones que llevaron a las niñas a tener que pasar por otra violación para tener que grabar y mostrar las pruebas, pues sabían que “nadie les iba a creer”.
Un plan lamentable
De acuerdo al testimonio del mismo agresor, la hija de él, presenció accidentalmente una de las tantas violaciones que su padre ejercía sobre su amiguita, por lo que ella le dice “que sabe lo que su padre le está haciendo, que le tiene mucho miedo a su padre, y que nadie les va a creer”.
Ellas juntas crean un plan de filmar durante el abuso. Por lo que la misma víctima se ofrece voluntariamente a ser abusada nuevamente para lograr su cometido, cosa que logran después de varios intentos, simplemente para que les crean.
Para lograr grabar, las niñas utilizaron una cámara de computadora, conocida en Uruguay como la “computadora de los 100 dólares”, comúnmente usada por niños.
Una vez obtenidas las pruebas, la niña abusada, contó a su tía lo que le estaba sucediendo, y que además contaba con pruebas grabadas.Gracias a los videos y la valentía de estas dos pequeñas, la familia presentó ante la fiscalía una denuncia penal con las pruebas obtenidas. El responsables de estos horrendos hechos fue oficialmente acusado por “reiterados delitos de atentado violento al pudor agravado, y fue condenado a 6 años de prisión.
El silencio de los inocentes
La fiscalía en un comunicado oficial declaró “el abuso sexual es una expresión de poder que ocurre en silencio”, agregando que este lamentable caso “fue muy doloroso y debería avergonzarnos a todos. Este caso no solo debe servir para que se haga justicia, sino para que la sociedad tome conciencia de que es un fenómeno que ocurre con más frecuencia de la que creemos y que los niños no mienten, no engañan”.
Por lo general las víctimas de abuso infantil son engañadas, amenazadas o extorsionadas, por eso callan la verdad, además de haber una diferencia de edad y un sentimiento de vulnerabilidad y credibilidad por parte del abusado, esto quiere decir que en la mayoría de los casos es un familiar, o un conocido quien toma ventaja de esta situación.
Pero las razones principales por la que los niños callan son:
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Miedo: incluye el temor inculcado por el abusador con amenazas de lastimar a algún familiar si habla. O miedo a que no le crean por quien es la persona, el propio padre, un maestro, o familiar.
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Sentimiento de culpa: Los niños que son abusados no son elegidos al azar, el abusador busca aquellos que son más vulnerables y sumisos, y que muchas veces tienen un sentimiento de inseguridad o baja autoestima.
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La idea de autoridad: Los niños pequeños, crecen con una idea de autoridad a veces muy rígida, respeto a los padres, maestros, policía, cuando el abusador ocupa un lugar de autoridad, los niños “obedientes” se doblegan con facilidad.
Creer o no creer
Como padres nuestra responsabilidad es de “PROTECCIÓN” especialmente con los más pequeños que son indefensos. No obstante, sé que es un tema difícil de encarar, especialmente si el abusador es uno de los progenitores o alguien a quien se le quiere mucho.
Un artículo publicado por la Psiquiatra Isabel Cuadros, presidenta de la Asociacion Afecto dice “Los abusos sexuales a niños, no son una cuestion aislada, es una lacra tremendamente frecuente” y menciona que según UNICEF una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños son abusados sexualmente antes de llegar a los 18 años”.
Por su parte la psicóloga María Cristina Martín de la Universidad Complutense de Madrid enfatiza “como madre o padre, cuando un menor nos hace partícipes de algún hecho de este tipo, hay que confiar en su relato, porque, en caso de que sea verdad, las consecuencias de no haberle creído pueden ser muy graves. Posteriormente, recae en las autoridades pertinentes el demostrar la veracidad de los hechos”.
Además como padres se debe tener en cuenta una suma de síntomas y comportamientos por parte de los niños que seguramente mostrarán al estar viviendo una situación de abuso como aislarse, no querer visitar más la casa de esa persona, o no querer asistir a la escuela, buscar conversación del tema, desconcentración y ansiedad.