Niña de 12 años es descubierta robando un par de zapatos de 2 dólares; lo que hace el policía que la atrapa dejó a todos con la boca abierta
Las casualidades no existen...
Erika Gaytán
Una niña de escasos 12 años fue sorprendida queriéndose robar un par de zapatos en una tienda de dólar custodiada por el oficial de Atlanta Che Milton, quién al percatarse de esto la empezó la interrogar. La pequeña le confesó que solo quería hacer una buena obra para su hermanita de 5 años porque su familia no podía ni siquiera pagar esos zapatos en esa tienda.
El oficial decidió no remitir a la menor y acompañarla a su casa para corroborar su historia y cuando llegó se pudo percatar que la niña no mentía, se encontró con un solo mueble en toda la casa, un viejo sillón para toda la familia y con escaso alimento.
Che Milton habló al DFACS (División de servicios para Familias y Niños en el Estado de Giorgia) para ver si podían ayudarlos, él por su parte, conmovido por esta situación les compró con su propio dinero, cuatro pizzas y bebidas.
Un compañero de Milton compartió su noble acción por Facebook. Se hizo viral pero lo más importante inspiró y conmovió a muchas personas que empezaron a preguntar cómo podían colaborar para ayudarlos y hoy en día son varias personas que apoyan con calzado, ropa y alimentos.
Una historia que derrite el corazón de cualquiera
Sin duda es una bella historia que hasta el más duro de corazón podría enternecer y más en esta ápoca en la que las buenas acciones no son fáciles de encontrar, sin embargo este relato no solo trata sobre un policía que ayudó a una familia pobre, ni tampoco de la colaboración de las personas, aquí puedes ver un punto clave, si el policía se hubiera limitado a llevar a la menor y remitirla como era su deber, la narración no hubiera pasado de eso ni se hubiera esparcido porque el que los oficiales cumplan con su trabajo no es noticia. Sin embargo, hubo un detalle que cambió todo, el hecho de acompañar a la chiquilla a su casa para ratificar su versión.
Para el filósofo e historiador Friedrich Von Shiller “no existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas”.
Sincronicidad
La ley de la sincronicidad significa que “aunque a veces nos ocurren cosas que aparentemente no tienen nada que ver con las decisiones y las acciones que hemos tomamos en nuestro día a día, estas cosas están ahí para que aprendamos algo acerca de nosotros mismos, de nuestra manera de disfrutar la vida”.
Carl Gustav, Jung psiquiatra y psicólogo se le atribuyó el término de sincronicidad a la “simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera no casual”, es decir es la unión de dos hechos que de alguna manera tienen relación, tienen elementos coincidentes que se atraen pero de manera sorpresiva. Una experiencia sincronizada va a parecer en el momento justo ni antes ni después.
El físico austriaco Wolfgang Pauli, premio nobel de física pensaba que ´sincronicidad era una expresión de lo que llamaba unus mundus, una realidad unificada del cual todo lo que vemos emerge y a la cual todo regresa´.
¿Qué puedes hacer para detectar la sincronicidad?
Debes estar atenta, receptiva a que pueda ser esta razón por la que te pase alguna cosa o te encuentres en algún lugar en específico que jamás te imaginaste, así como hacerle caso a tu ‘sexto sentido’. Déjate llevar a lo que tu corazonada te indique aunque se trate de algo muy raro para ti aunque te salgas de las reglas, de lo establecido, de lo habitual así como le pasó a Che Milton, pero tampoco caigas en el otro extremo de que quieras que todo vaya a tener una conexión contigo por alguna razón en específico.
Como diría Ernesto Sabato “No hay casualidades sino destinos. No se encuentra sino lo que se busca lo que en cierto modo está escondido en el más profundo de nuestro corazón”.
Debes de ver la vida siempre como aprendizaje, el mundo y tu propia vida puede estar vinculada siempre y tal vez nunca te hayas dado cuenta y no lo crees solo reflexiona ¡cuántas veces has dicho: “Que casualidad”.
Erika Gaytán
Oriunda de la tierra del taco, el mariachi y el folklore. Periodista de profesión y corazón. Por muchos años he tenido la fortuna de colaborar como docente en la educación de niños, adolescentes y jóvenes. La música, la enseñanza, la investigación, lectura y escritura son mis grandes aficiones.
