Niña pide un deseo después de ver morir a ambos padres de cáncer. Lo que pidió es una gran enseñanza de vida
Los niños naturalizan la muerte de una manera que a los adultos nos cuesta comprender. ¿Cómo inculcarles la Fe para hacerlos fuertes?
Fernanda Gonzalez Casafús
Para un niño no debe haber algo más desgarrador y paralizante que ver a sus padres morir. Keeva, una niña de 10 años, sabe al respecto, pues ambos padres murieron de cáncer con diferencia de una semana, de acuerdo a Mirror.
Desde los 19 años Karen venía luchando contra un cáncer terminal. Pasaban los años y el cáncer seguía avanzando, pero eso no le impidió formar una familia junto a Ed, con quien tuvo 3 hijos: Keeva, Finn y Erin. Lo único que separó a esta pareja fue la muerte misma, quien sorprendió a ambos con apenas semanas de diferencia, pues Ed también había sifo diagnosticado de cáncer de páncreas a principios de 2017.
La tía de Karen, Gina, dijo que su sobrina había luchado contra el cáncer con gran determinación y fortaleza, y que como madre había hecho todo lo posible por sus hijos, a quienes amaba. “La única comodidad que podemos encontrar en este momento es que ahora está con Ed, su esposo”, agregó.
Un pedido al cielo
Keeva, la mayor de los tres hermanos ahora huérfanos, juntó coraje para hablar frente a decenas de familiares y amigos en el funeral de su madre, quien murió a la edad de 36 años. Ya había pasado por esta misma situación semanas antes, cuando murió su padre de cáncer. En esta oportunidad, y con el corazón destrozado sus palabras salieron a cuentagotas de su garganta oprimida por la emoción, y logró expresar todo lo que se cruzaba por su pequeña cabecita en ese momento.
El funeral se desarrollaba en un clima austero y apesadumbrado en la Iglesia de Nuestra Señora Inmaculada, en Darndale en Dublín, cuando todos escucharon atentamente lo que la niña tenía para decir: “Espero que ambos puedan disfrutar de la vida eterna” dijo Keeva, compungida y con lágrimas en los ojos.
El concepto de vida eterna para esta niña quizá logre alivianar el peso del dolor por la pérdida de sus padres y la ayude en encontrar explicaciones y certezas cuando en su adultez comience el camino retrospectivo de la reflexión.
Ayudar a los niños a afrontar una gran pérdida
Como Keeva, muchos niños en el mundo son educados en la Fe, la cual resulta ser una herramienta muy útil para ayudarlos a entender cosas como éstas. Tengo dos hijos pequeños y la única muerte que han debido afrontar hasta el momento fue la de su primer cachorro. Para ellos fue desvastante, pero la justificación de que su perrita estaba en el cielo dejó a mi hija mayor algo más aliviada y conforme al respecto.
A veces los adultos no sabemos cómo explicar la muerte a un niño, sin embargo muchas veces son ellos quienes nos enseñan a nosotros, por su simpleza e inocencia para comprender las cosas. Ser honestos y directos, y utilizando un lenguaje que el niño pueda comprender, ayudará a que el pequeño se sienta confiado y comprenda mucho mejor sus palabras.
De acuerdo al sitio Kid´s Health, hasta los 5 o 6 años de edad, la imagen que tienen los niños del mundo es muy literal. Por lo tanto, la muerte deberá ser explicada utilizando un lenguaje concreto. Por ejemplo, si la persona estaba enferma, puede decir que el cuerpo ya no funcionaba y que los médicos no pudieron arreglarlo. Explicar que morir significa que el cuerpo ya no funciona, puede darles una idea más clara acerca de los motivos de la muerte.
Proteger al niño del dolor no es una buena idea, pues como adultos debemos darles ese espacio para que se sientan libres de demostrar sus sentimientos. Podemos decirles que llorar está bien, que respetamos su silencio y que estamos allí, compartiendo su pesar.
Afrontar la muerte con Fe
Para muchas personas, la Fe puede ser una gran aliada para que los niños puedan atravesar el duelo. Pensar que su ser querido está en el cielo con Dios,con los angelitos, con la abuela, con el abuelo, puede evocar sensaciones que ayuden al pequeño a afrontar la terrible situación.
Si bien conciliar la Fe con la realidad puede confundirnos y generarnos mensajes contradictorios, es importante comprender que la Fe es algo positivo para poder superar un dolor. Y si el niño aún no está listo para comprender la grandeza de la Fe tras la dolorosa pérdida de un ser querido, no debemos agobiarlo ni insistirle, sino acompañarlo y apoyarlo en esta etapa de transición.