Niños y jóvenes violentos con sus padres, un fenómeno social
Descubre y frena a tiempo el mal comportamiento de tu hijo, así evitarás consecuencias graves.
Adriana Acosta Bujan
Cuando recoges a tu hijo del colegio o de casa de alguno de sus amigos es común que escuches frases como: “tu hijo es un verdadero angelito”, “tu hijo siempre se porta bien”, “tu hijo está muy bien educado”, eso nos alegra el corazón y nos brinda tranquilidad a todos los padres; sin embargo, en algunas ocasiones entra la duda, ¿será cierto? Entonces ¿por qué en casa se comporta mal y hasta suele ser violento?
En realidad, todos los niños son buenos, tiernos, cariñosos y nobles, nunca nacerán con alguna maldad en su corazón, al contrario, su carácter se va formando con lo que observan y aprenden dentro del seno familiar.
No quiero decir que los padres sean violentos, sino que muchas veces la falta de límites, el amor exagerado o el estrés que experimentan los niños en casa, provoca que sean mal portados, incluso hasta violentos.
Es difícil aceptar que el mal carácter y malos comportamientos de los hijos es responsabilidad de los padres, puesto que muchas veces se esfuerzan demasiado para criarlos de la mejor manera posible, de acuerdo a lo que ellos experimentaron durante su infancia. Pero deben comprender que el primer contacto que tienen los hijos y la base de toda formación de su personalidad y carácter es cimentado desde las relaciones familiares.
La crianza es un tema subjetivo que todos podemos interpretar de diferentes maneras, por ejemplo: para algunos padres un buen comportamiento es que los hijos cumplan las reglas, y para otros puede ser que sus hijos no digan malas palabras.
Pero, ¿por qué la violencia?
Según los expertos, existen muchas causas y razones por las que los niños y jóvenes sean maleducados y violentos con sus padres o personas cercanas a ellos. Puede deberse a problemas emocionales que no han sido diagnosticados y tratados a tiempo, incluso a alteraciones relacionadas con el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad o factores genéticos hereditarios.
Es complicado generalizar el comportamiento global de los niños y jóvenes con respecto a la violencia y el mal comportamiento, ya que todos experimentan distintos motivos y afecciones; sin embargo, existen algunos aspectos generales que se pueden deducir:
1 Violencia generada en casa
El entorno familiar es la raíz de todo mal comportamiento; si tu hijo observa que sus padres se la pasan peleando, insultándose y hasta golpeándose, es lógico que él actué de la misma manera, ya que es algo que está aprendiendo y asimilando como parte de su realidad.
Asuntos como el divorcio o separación de los padres, generan en los hijos estrés y culpabilidad, ya que en algunas ocasiones ellos creen que son los responsables de lo que pasa en su casa. Los niños y jóvenes tendrán comportamientos violentos con cualquier persona, pues es la manera en cómo ellos han aprendido a relacionarse socialmente.
Es importante frenar a tiempo el problema de la violencia intrafamiliar, ya que no solo los hijos serán afectados, sino que toda la familia. No dudes en pedir ayuda; en la actualidad existen muchos centros y asociaciones dedicadas a apoyar a familias con estos problemas.
2 Desean llamar la atención
Algunos padres pueden creer que sus hijos reciben toda la atención y el amor de ellos, porque los cuidan, los llevan a la escuela, los alimentan y brindan un techo seguro para vivir. Pero tal vez los niños necesitan algo más que solo cubrir con sus necesidades básicas, me refiero al tiempo de calidad.
Desafortunadamente, existen padres que están con sus hijos físicamente pero no conviven con ellos, puesto que tienen otras prioridades y responsabilidades que atender, dejando a los hijos solos emocionalmente. Así, es posible que los niños y jóvenes se porten mal para llamar la atención y así recibir el amor que necesitan.
Es importante dejar a un lado lo que estés haciendo y pasar más tiempo de calidad con tus hijos, de esa manera verás que sus malas actitudes y comportamientos se reducirán.
3 La falta de límites y reglas
Existen padres que aman mucho a sus hijos pero de una manera exagerada, permitiéndoles hacer lo que les plazca, incluso hasta suelen festejar y aplaudir sus malos comportamientos. Pero cuando los hijos rebasan los límites de tolerancia y respeto, los padres suelen ser los más afectados ya que nunca fueron capaces de poner reglas claras desde el inicio.
Es por ello que tendrán comportamientos violentos cuando los padres quieran corregirlos, puesto que nunca se les prohibió nada en su debido tiempo. La falta de límites también puede generar que los hijos lleguen a manipular a los padres, convirtiendo alguna situación en un caos, solo para lograr obtener lo que quieren.
4 El ocio y aburrimiento
Los expertos afirman que algunos programas de televisión, películas, caricaturas, videojuegos o aplicaciones de los dispositivos móviles como los juegos, contribuyen a la violencia por sí misma. El aburrimiento y la falta de hacer cosas productivas pueden generar violencia y depresión, lo que causa que los niños y jóvenes tengan deseos de hacer otras cosas que los pongan como los protagonistas sin medir los riesgos y peligros. Incluso, las malas amistades pueden ser un factor a considerar por el mal comportamiento.
Para evitar que los hijos se porten mal debido al aburrimiento, es importante motivarlos a realizar deportes o actividades artísticas o cualquier otra cosa que los mantengan ocupados la mayor parte del tiempo.
Es importante considerar que el mal comportamiento y la violencia de los hijos pueden ser causados por un desequilibrio hormonal, lo que pasa frecuentemente en la etapa de la adolescencia. Recuerda que siempre será útil pedir la opinión de un experto para poder ayudar a tus hijos. Evita que surjan consecuencias graves y actúa a tiempo.