No cometas estos 5 errores al maquillarte

Ya sea que acostumbres maquillarte a diario o que solo lo hagas en ocasiones especiales, cuídate de cometer estos errores.

Aida Rendón Morales

A muchas mujeres les encanta maquillarse y otras lo hacen porque creen que “deben hacerlo” o porque piensan “que lo necesitan”. En cualquiera de los casos, si has decidido maquillarte, es bueno que te cuides de no cometer estos cinco errores bastante comunes y en los que todas hemos caído alguna vez al maquillarnos:

1. Desestimar la limpieza facial

Para empezar, recordemos una regla básica: lava tu rostro antes de maquillarte y antes de irte a dormir, siempre. Si te maquillas sin limpiar tu piel previamente, puedes propiciar que aparezcan en ella imperfecciones como barros y espinillas. Además, el maquillaje durará menos tiempo, sobre todo si tu piel tiende a ser grasa. Por otra parte, si no limpias tu rostro antes de dormir, este absorberá durante toda la noche los pigmentos que ha dejado el maquillaje, obstruyendo poros y haciendo que tu piel muestre signos de envejecimiento de manera prematura. Créeme: evita dormir con el rostro maquillado y pasado el tiempo agradecerás haberlo hecho.

2. Ocultar tu rostro tras el maquillaje

Debes tener claro que el maquillaje no está ahí para ocultar tu rostro, sino para resaltar tu propia belleza. Es cierto que existen productos y trucos para “corregir” aspectos de tu rostro que no te agraden, pero esto no significa que debas transformarlo por completo. Tu rostro es bello y puedes hacer que luzca aún mejor; concéntrate en resaltar tus puntos fuertes, lo que más te guste: tus ojos, tus labios, tus cejas perfectas. Por otra parte, si lo deseas, disimula las partes que no te complacen tanto, pero nunca cedas a la tentación de ocultarte tras una máscara de maquillaje. No luce bien y no lo necesitas.

3. Usar un tono de maquillaje más claro que tu piel

Cuando elijas una base de maquillaje, asegúrate de que esta es de tu color natural de piel o, mejor aún, un tono más oscuro. Si es ligeramente más oscura, te ayudará a cubrir mejor manchas e imperfecciones. En cambio, cuando utilizas tonos más claros que tu piel no solo luces artificial y “enmascarada”, sino que las imperfecciones y líneas de expresión que tengas se notarán aún más, sobre todo si eres una mujer madura. No caigas en el artificio de que las pieles claras son más bellas: es solo mercadotecnia, estereotipos de belleza que nada tienen que ver con la verdadera hermosura. Un consejo más: cuando elijas un maquillaje, pruébalo en tu rostro (no en tu mano o antebrazo) antes de comprarlo. En la mayoría de las tiendas de artículos de belleza cuentan con probadores -donde te asegures de que estás adquiriendo el tono perfecto para ti.

4. Resaltar todo a la vez

La máxima de Coco Chanel, “La simplicidad es la clave de la verdadera elegancia”, aplica aquí perfectamente. Nunca recargues tu maquillaje resaltando todo tu rostro a la vez. Es decir, si vas a usar un maquillaje cargado, intenso o llamativo en tus ojos, busca que tus labios solo muestren un ligero brillo o luzcan un tono mate natural. Si usas un lápiz labial rojo intenso, por ejemplo, intenta que tus ojos luzcan naturales, con un discreto delineado y una buena máscara para pestañas. De este modo logras que quien te mira quede atrapado por tus ojos preciosos o por la belleza de tus labios, en vez de saturar su sentido de la vista con tantos colores y maquillaje, sobre todo si eres una mujer que ha pasado los 40 años de edad. Entre más natural sea tu maquillaje en su conjunto, lucirás más joven.

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5. Combinar el maquillaje con la ropa

Este es un error y no: es decir, no siempre está mal, pero no siempre está bien. Debes privilegiar el uso de aquellos tonos de sombra de ojos, delineadores, rubor y lápiz labial que combinen con tu piel y tu cabello. Por ejemplo: a mí me encanta el color palo de rosa en la ropa, pero los tonos pálidos de rosa no se ven bien en mi rostro. Dependiendo del tono natural de tu piel, pueden favorecerte los tonos cálidos, fríos, cenizos, etcétera. Prueba en casa con diferentes colores de maquillaje y aprende cuáles son las tonalidades que resaltan tu singular belleza. Recuerda: si debes optar, siempre será mejor que el maquillaje combine contigo, no con tu atuendo.

Finalmente, aquí el consejo más importante acaso es: tu verdadera belleza es producto de una mezcla singular que te hace única: está en tu piel, tu risa, tu rostro, tus ideas y talentos; y está también en las cosas que amas, que te emocionan y en aquello por lo cual darías incluso la vida. El maquillaje es útil solo si te ayuda a destacar todo eso que tú eres, aquello que te hace irrepetible y perfecta.

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Aida Rendón Morales

Aida Rendón es madre de tres hijos y abuela de tres encantadores nietos. Disfruta de trabajar con niños y jóvenes y dedica parte de su tiempo al servicio y a la historia familiar.