No importa lo que has creído, el abuso no fue tu culpa

Este artículo es para quien sigue creyendo la mentira de que el abuso vivido en el pasado fue su culpa.

Denhi Chaney

Este no es un tema que muchos quieran leer, incuso aquellos que han sido víctimas y que necesitan sanar. Nuestro cuerpo es sabio, y muchas veces olvida o busca olvidar lo acontecido para poder sobrevivir. Sin embargo, de una u otra forma nuestro cuerpo nos hace sentir la realidad de lo que ocurrió y mientras cada persona lidia con esas emociones de forma distinta, una emoción que aparece en casi todas las víctimas es aquel horrible sentimiento de culpa.

No entiendo por qué este sentimiento es tan palpable cuando se trata de abuso, ya que la mayoría de las veces el abuso ocurre cuando somos niños. Sin embargo, no estoy aquí para intentar entender las razones por las cuales nos sentimos culpables sino para intentar ayudarte a que este ya no sea el caso. A continuación te presento algunas ideas que espero te sean de ayuda.

1. Jamás lo pediste

No he conocido a ninguna víctima de abuso que me haya dicho que se puso de rodillas y pidió por el abuso cada vez que ocurrió. Claro esto es un poco extremo, pero de la misma forma te aseguro que nunca lo pediste, jamás le dijiste que lo querías; es más, jamás le diste permiso: el silencio no es una forma de consentimiento.

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2. Eras más débil de lo que piensas

Todos pensamos que debíamos de haber luchado, de haberle dicho a alguien o solo haber intentado defendernos. La realidad es que todos los niños crecen sabiendo que los adultos son más fuertes que ellos físicamente, y más poderosos en casi cualquier forma. Una niña no entiende que tiene la posibilidad de decir que no.

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3. La manipulación es un arte

Todos los que abusan de los niños tienen algo en común: son expertos en manipulación, tienen la habilidad de transformar algo horrible en algo que no se ve tan mal, algo que no se ve seguro en algo que se ve divertido. Ellos manipulan a los niños que son sus víctimas, se ganan su confianza y se vuelven en sus amigos antes de hacer lo inimaginable.

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4. Cuando todo lo demás falla confía en Él

Si todo lo que he escrito no significa nada para ti, no te convence, o simplemente no te ayuda, mi último consejo es que confíes en Él. Sí, me refiero a nuestro Salvador, Aquel que ha sentido nuestro dolor y, sí, nuestra culpa. Como bien dice Linda S. Reeves: “Hay muchos de nosotros que vivimos castigándonos… con sentimientos de culpa, sin saber exactamente cómo escapar. Se escapa al aceptar la expiación de Cristo, y todo lo que fue dolor puede convertirse en belleza, amor y eternidad”. Si todo lo demás falla, confía en Él, te garantizo que la culpa poco a poco va a desaparecer.

Aunque haya pasado tanto tiempo debes saber que esto no se olvida, y que las consecuencias son más que dolorosas. Aun así, aunque el dolor sea real la culpa no lo tiene que ser. No importa lo que has creído, el abuso no fue tu culpa.

Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .