No puedo cambiar el pasado, pero sí el presente
Ya es tiempo de recuperar tu vida y aprender a disfrutar tu presente. ¡Suelta el pasado con estos consejos!
Adriana Acosta Bujan
Sus lágrimas eran como ríos que se derramaban sobre sus mejillas, aunque por momentos tomaba aire para respirar y tranquilizarse un poco, nuevamente volvía a llorar. Su dolor y tristeza era tan grandes que se me estremeció el corazón al escuchar su historia. En ocasiones la abrazaba con fuerza para transmitir empatía, le obsequiaba pañuelos desechables y hasta un té de canela para ayudarla a sentirse mejor.
Comenzó a narrar su historia desde su niñez, con la muerte de su madre cuando aún comenzaba su adolescencia; la extrañaba mucho y sentía un gran pesar en su alma porque no tuvo tiempo de despedirse de ella, ya que no comprendía lo que pasaba. Continuó llorando hasta decirme que lamentaba el haberse casado tan joven porque había escogido un mal hombre como el padre de su hijo, incluso dijo que su divorcio fue lo peor que experimentó en aquel entonces.
Tomó un respiro profundo y cayó al suelo, pidiéndole a Dios que le permitiera conocerlo para que pudiera estar en él en su reino y estar a lado de su padre quien también había fallecido hace tres años. Al reincorporarse, se sentó en el sofá, tomó un trago de té y continuó con su historia.
“Hace pocos años me enteré que mi hijo tiene una enfermedad incurable, que no es mortal pero sí degenerativa”, dijo Ana. “Toda su vida tendrá que tomar medicamentos para controlarse, eso es devastador”. Continuó diciendo que se había enamorado de un hombre que la ama mucho y respetaba, pero que era muy malo para tomar decisiones, por lo que le ha llevado a la ruina y decepción, sintiéndose frustrada.
Esta historia puede ser devastadora y terrible, pero un excelente ejemplo de cómo muchas personas siguen viviendo y pensando en el pasado sin mirar el gran espectáculo que tienen enfrente, que es presente.
Sanar para disfrutar una vida nueva
El pasado es parte de quiénes somos, es la base de cómo actuamos y pensamos; es sin duda parte de nuestra esencia y personalidad; las cosas buenas o malas que experimentamos influyen mucho en la perspectiva de la vida y de cómo proyectamos el futuro.
Desafortunadamente, existen personas que tienen una gran facilidad para estar todos los días reviviendo el dolor del pasado, sin poder mirar más allá, como si no encontraran la salida de ese túnel oscuro e inmenso que solo les causa depresión y tristeza.
Lo peor, es que ese sentimiento produce que se mantengan estáticos, sin poder avanzar, llevándolos a un camino de destrucción de manera inconsciente. Incluso hay personas que piensan que su pasado fue tan feliz y maravilloso que no disfrutan las cosas que tienen en el ahí y ahora, lo que provoca que tengan una vida infeliz y llena de frustración.
Por lo tanto, podemos concluir que pensar en las cosas buenas o malas del pasado, en realidad no es sano, ni necesario, porque será un obstáculo que impida disfrutar el presente.
Cómo dejar el pasado atrás y concentrarse en el aquí y ahora
1 ¡Suéltalo, déjalo ir!
No hay más opción que tomar la decisión de soltar el pasado, dejar ir todo el dolor que existe en tu alma y depositar en una caja imaginaria todos tus sentimientos y emociones, como el rencor, odio, venganza, culpa y demás que te impiden sanar y sentirte bien. Recuerda que es una decisión que solo tú y nadie más que tú la puede tomar. Tal vez pueda ser difícil pero si te lo propones, lo podrás lograr.
La clave es aprender del pasado, analizando las cosas positivas que existen en cada mala experiencia de la vida. Por ejemplo: una persona que perdió su empleo puede quejarse por no tener dinero; sin embargo, ahora tendrá más tiempo con su familia, y tiempo para encontrar un trabajo mejor y más remunerado.
2 Desahógate y comparte tu experiencia
Los expertos sugieren algunas técnicas para el desprendimiento del pasado, como platicar tus experiencias dolorosas a personas cercanas como amigos, familiares o profesionales. De este modo, se busca la empatía, el apoyo y consejo de personas que realmente te estiman y quieren. De esa manera podrás liberarte de tu carga.
También recomiendan escribir cartas sin necesidad de enviarlas. Por medio de la escritura podrás plasmar de manera clara tus sentimientos y emociones; la idea principal es poder escribir todas las experiencias negativas y el dolor que sientes en esos momentos. Esta es una manera de desahogarte y liberarte de lo que te ha dañado por tantos años y que te servirá para conocerte a ti mismo.
3 Perdónate a ti mismo
Muchas veces cargamos un costal en los hombros lleno de remordimientos, culpabilidad, rencor y odio, que sin duda son innecesarios y solo afectan tu salud. Es fundamental comprender que las cosas que hiciste mal ya no pueden desaparecer, por lo tanto, será más productivo aprender de los errores del pasado y perdonarte por no haber hecho lo que crees era correcto.
Busca en tu interior las razones y el origen de tus acciones, esas que te llevaron a actuar de esa manera, así podrás tener un panorama más claro en la forma en cómo vas a enfrentar tu presente y futuro.
4 Una meta diaria
Una forma efectiva para dejar de pensar en el pasado es fijarse metas diariamente, una a la vez y comprometerte a cumplirlas. Deben ser cosas que puedas hacer fácilmente como por ejemplo: “hoy saldré a caminar con mis mascotas y me pintaré mi cabello”.
Cuando cumples tu meta diaria, te das cuenta que estás disfrutando tu presente y que ha llegado el momento de dejar ir lo que te duele, simplemente porque estás trabajando en ti. Atrévete a desafiarte y convertir el hoy en el mejor día de tu vida.
5 Agradece
Agradece a Dios y a la vida misma. Empieza a tomar conciencia de que eres: una persona bendecida y afortunada, que tienes salud, trabajo, personas que te aman, alimentos y un techo seguro para poder descansar y vivir. Agradece que puedes caminar, ver, oler, tocar, hablar, agradece cada latido de tu corazón y célula de tu cuerpo. Al hacerlo, aprenderás a disfrutar tu presente y comenzarás a valorar todo lo que te rodea.
Deja el pasado tormentoso en el olvido y concéntrate en el aquí y ahora. Tú puedes lograrlo, eres una persona fuerte, inteligente, valiente y muy capaz de salir adelante. ¡Confía en ti!