Noviazgo en la adolescencia. Ventajas y desventajas
Muchos padres consideran que es normal que sus hijos adolescentes empiecen un noviazgo a corta edad. Cuando algunas personas no ven nada de malo en ello, hay otras que se escandalizan por la situación.
Ruth Huppe
Si eres un padre preocupado, que no está a favor de un noviazgo en la adolescencia y no sabes cómo abordar el tema, te sugiero que dispongas del tiempo que necesites para explicar los siguientes puntos y hagas estas preguntas a tu hijo o hija. Y si, en caso contrario, tu postura es a favor del noviazgo, te recomiendo que consideres los siguientes puntos de igual forma, antes de pensar en dar tu autorización:
1. ¿Por qué consideras que es importante tener pareja en este momento?
Jamás le digas que es muy joven para amar, solo provocarás que su enojo se incremente. No menosprecies su entendimiento, pero debes hacerle ver que tiene una vida por delante, y que va a conocer más gente. Las experiencias que va a pasar a esta edad pocas veces terminan en una relación duradera o matrimonio. Entonces,¿porqué empezar tan joven? Hazle ver también la importancia de la decisión que va a tomar.
2. ¿A dónde te va a llevar ese noviazgo?
Una respuesta podría ser: “No estoy buscando esposo”; en ese momento debes explicar que una pareja no lleva solo al matrimonio, (aunque es lo ideal); y que existen muchas consecuencias negativas y positivas. Lamentablemente existen más negativas, algunas de esas consecuencias podrían ser:
-Violaciones.
-Embarazos no deseados.
-Violencia física y psicológica.
-Tener que lidiar con experiencias poco satisfactorias, como una ruptura.
-Distracción de otras actividades adecuadas para la edad.
-Perder amistades.
-Depresión.
Es importante recordar que la madurez emocional y las hormonas, así como la poca experiencia del adolescente, pueden confluir en una combinación letal. Puede que tu hijo o hija esté preparado en el plano emocional para una relación, y tenga las más puras intenciones, pero ¿qué pasa si su pareja no?
3. ¿Qué va a pasar en el futuro de tu relación?
Explica el concepto del futuro. Recuerda que un adolescente piensa diferente, no tiene una concepción adecuada del futuro y las consecuencias de la relación.
Tras conversar con tu hijo te recomiendo que le hagas entender que siempre puede encontrar consejo acerca del tema contigo, aunque no lo apruebes. No dejes que se cierre, demuéstrale que puede confiarte sus secretos y deseos, y que no vas a castigarlo o a reprenderlo cada vez que intente acercarse a ti.
En muchos países se considera que es apropiado que los adolescentes comiencen a tener citas y una pareja a partir de los 15 o 16 años, porque se considera que son suficientemente maduros y están preparados para esto; es por ello que no creo que sea correcto enfocarse solo en lo negativo de estas relaciones. Existen también ventajas de tener un noviazgo a esta edad, algunas son:
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Mejora la confianza. El sentirse amado por alguien más fuera del círculo familiar crea seguridad y mejora la autoestima.
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Puede que sea un buen momento para ti como padre enseñar a tu hija cómo funciona una relación. Puedes pasar un momento agradable dando recomendaciones y transmitiendo tu conocimiento.
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Podría mejorar los vínculos de comunicación. Muchas veces los adolescentes, al comenzar una relación, buscan apoyo en sus padres. Ese es tu momento de mejorar ese vínculo y hacerlo crecer.
– Brinda experiencia
Aunque la relación no sea perfecta o duradera, puede ayudarlo a sentirse más preparado para cuando desee tener una relación más seria en un futuro, donde exista un compromiso formal.
Tu trabajo como padre o madre es tener una buena comunicación con tu hijo adolescente, conocer a su pareja y que sepas de las actividades que hacen juntos. Si no tienes una relación tan abierta es momento de empezar a trabajar en ella y no olvidar que tu guía y apoyo puede evitarle muchos problemas; puede incluso llegar a salvarle la vida y cambiar la dirección de ésta completamente.
(Al hablar de noviazgo a temprana edad nos referimos a las edades en las cuales se considera a un preadolescente y a un adolescente, que abarca desde los diez hasta los dieciocho años).