Nuevas teorías sobre la infidelidad, REVELAN que no tiene que ver con el egoísmo o falta de amor por la pareja; descubre la verdad
Si tu pareja te dijera que es infiel pero que te ama, ¿qué harías?. Dos terapeutas tienen algunas teorías de interés sobre las razones por las cuales se es infiel y te resultará interesante saberlo.
Erika Otero Romero
Mucho se ha planteado acerca de la infidelidad; sin embargo, cada día se proponen nuevas alternativas, teorías y opciones; muchas que seguro darán luz a quienes han sido engañados y todavía no tienen claro qué hacer para enfrentarse y salir bien parado (o lo mejor que se pueda) de la situación.
Lo más normal respecto a asumir una infidelidad, es que quien es infiel lo hace movido por motivos netamente egoístas que tienen que ver mucho con un impulso sexual, venganza o por mera maldad.
Pues resulta que muchas personas lo hacen movidas por esos motivos, aun así, la infidelidad de muchos otros involucra sendos móviles psicológicos, demasiado complejos, estos marcan una crisis y desde luego, lleva a muchas parejas a solicitar ayuda psicológica, esto, si no se han dado por vencidos antes.
Una nueva oportunidad
Desde luego que como persona engañada puedes y tienes derecho a decidir irte y acabar con el “jueguito”, pero hay personas que desean perdonar a su cónyuge y construir desde una base diferente una nueva relación. El punto es que ambos puedan llegar a afrontar juntos la infidelidad y enfrentar el por qué sucedió; eso puede llegar a ser muy devastador pero a la vez un reformador muy fuerte de todo lo que implica ser esa pareja.
Como dice la canción: “Ni contigo ni sin ti”
Alain de Botton, escritor y presentador de televisiónse atrevió a enfrentarse a la situación desde una perspectiva poco común. Básicamente plantea lo siguiente.
Es esencial comprender que la vida afectiva es realmente un dilema. Los miembros de una pareja de manera diaria se enfrentan a una gran disyuntiva: Ama a su compañero y necesita que él o ella haga parte de su existir y esto para poder consolidarse como pareja; aun así, cada cual también requiere su espacio personal para poder sentirse de cierta forma libre, capaz de ser por sí mismo.
¡Aja! Es un toma y dame, es como un “estate aquí, pero no tan cerca”. Esto hace que lograr un equilibrio se vea en la cuerda floja, pues una distancia “pro libertad” puede hacer que se desencadene la infidelidad y desde luego venga todo el problema.
El otro dilema
El asunto no termina ahí. En el caso de las parejas demasiado cercanas, donde no se deja espacio para el desarrollo personal, peligra el yo del cada individuo. Alain de Botton afirma: “En una relación demasiado estrecha podemos llegar a sentir la necesidad de demostrarnos a nosotros mismos que no todo lo que hacemos y lo que somos es propiedad de nuestra pareja, que somos todavía deseables para el mundo exterior e independientes”.
En ese mismo lado de la balanza, la psicóloga Sonali Gupta, dice: “En mi experiencia, tanto a hombres como mujeres les he escuchado describir las razones que les llevaron a tener una aventura y qué habían sacado en claro de ello: ‘he descubierto una parte de mí mismo que creía que había perdido”.
Con lo anterior en cuenta, se puede concluir que tanto si hay mucho espacio entre las partes de una pareja, así como si ambos se encuentran muy cercanos y sin espacio para “ser por sí mismos”, la unión afectiva va a verse enfrentada a ese deseo de tener encuentros sexuales, en la primera por exceso de espacio y en la segunda por falta del mismo.
Cuando se percibe daño en el amor propio
En el caso de las relaciones donde la distancia es demasiado marcada, según Botton, esta (la distancia) es un posible móvil para el adulterio. Es tan constante es sensación de rechazo, tanto que afecta otros aspectos afectivos. Con esto surge una paradoja señalada por el escritor suizo: “Al final podemos acabar traicionando a nuestra pareja no porque ya no la queremos, ¡sino porque la amamos!”. Absurdo ¿cierto?, aun así muy razonable.
Y es que si, para algunos esa distancia constante puede resultar insoportable y humillante. Lo controvertido de todo es que al ser descubierta la infidelidad le acusa de no quererle lo suficiente, cuando en realidad es el exceso de afecto lo que le ha llevado a ser infiel.
Llegar a un acuerdo
Con la infidelidad de por medio, muchas parejas optan por romper la relación afectiva, pues sienten que no podrán seguir adelante, debido a las diferentes concepciones que tienen sobre el amor y lo que se supone es una relación amorosa.
Lo interesante de todo es que pocas o ninguna vez se va a dar con alguien que piense y sienta igual que uno respecto al amor, y esperar por alguien con el mismo concepto de distancia y proximidad afectiva de seguro será una pérdida de tiempo.
Vuelve y juega: la importancia de una buena comunicación
Al saberse conocedor de lo antes dicho, lo que queda por hacer en pareja es encontrar la manera de mejorar la comunicación entre las partes. Nada tiene de prospero acusar al otro de posesivo o de frio, el punto es lograr transmitir al otro sus necesidades de cercanía o de distancia en el momento justo y como adultos. Concluye Botton: “Solo de esta manera podemos asegurarnos que nuestras divergencias no nos lleven a un bar o a un chat; hacia una situación en la que una infidelidad nos parece la única solución”.
Para finalizar; cuando la pareja no puede lidiar con sus diferencias, para nada es necio pensar en recurrir a un especialista que les ayude a ver con claridad sus necesidades, crear puntos en común y hallar la manera de volver a conectarse para así tener esperanzas en un futuro juntos.