Nunca digas la palabra divorcio, porque de hacerlo se vuelve una posibilidad

Una sencilla palabra puede ocasionar un sinfín de problemas en tu relación, entérate por qué. Nunca digas la palabra divorcio, porque de hacerlo se vuelve una posibilidad.

Denhi Chaney

Con el paso del tiempo existen acciones, actitudes, pensamientos, e incluso sentimientos que pueden deteriorar cualquier relación amorosa. En especial, hay palabras que salen de nuestra boca que son peligrosas, pues tienen el potencial de destruir la relación pues, como bien sabemos, una vez que hemos dicho algo no podemos borrarlo de la historia ni de la memoria de nuestros seres queridos. Y si existe algo que no queremos hacer en una relación es decir algo que se quedará plasmado en la memoria de nuestra pareja de forma negativa por el resto de sus días.

Entre las muchas palabras que podemos decir que lastiman, una de las más dañinas —si no es que la más— es aquella de: divorcio. El decir esta palabra, aunque sea en un momento de furia, desata una cadena de reacciones que en verdad deterioran hasta las mejores relaciones y dejan, entre otras cosas, un corazón lastimado.

Enseguida hago un listado de las razones por las cuales el decir esta palabra es tan peligrosa para tu relación:

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Si lo dices lo has pensado

No conozco a nadie que alguna vez haya dicho algo sin haberlo pensado primero. Por ello, por más enojada que te encuentres, no dices divorcio solo porque sí, sino que lo has considerado y tu pareja lo sabe, y eso es lo que duele.

Es una posibilidad

Cuando algo no se comenta, y no se piensa, no es realmente una posibilidad. Desde el momento en que alguien menciona la temible palabra, el divorcio se convierte en una posibilidad para la relación, cuando seguramente antes no lo era –en la relación con mi esposo tenemos una regla muy formal que dicta que jamás diremos la palabra divorcio por más enojados que estemos, pues no deseamos que se convierta en una posibilidad.

Ya no te amo

Muy pocas veces escuchamos la palabra divorcio y sentimos que solo es cuestión de arreglar unas cuantas cosas en la relación. La mayoría de las veces escuchamos divorcio e inmediatamente pensamos: “Ya no me ama”; no quiere decir que esto es lo que queremos decir, pero sí lo que nuestra pareja escucha e internaliza.

Crea temor a la soledad

Una de las peores consecuencias de pronunciar esta palabra es que crea un estado constante de temor: temor de que la relación se va a terminar, temor de que nuestra pareja ya no nos ama, temor de terminar con el corazón roto, etcétera. El estar en un estado de temor en una relación implica nunca estar dispuestos a ser vulnerables, lo cual es esencial en cualquier relación sana.

Hay una canción tan hermosa como triste de Paul Simon: Train in the Distance, que habla de cómo una pareja se enamora, se casa, tienen un hijo, se divorcian. Una de esas canciones que ningún divorciado puede escuchar sin llorar. Al final de la misma, el autor nos pregunta: “¿Cuál es el punto de esta historia? ¿Cuál es la información que pretende compartirnos?” Y entonces nos responde: nunca permitas que el pensamiento de que: “La vida podría ser mejor” se empiece a hornear, de manera indeleble, dentro de tu corazón o de tus mente.

Empezar a rumiar el concepto del divorcio es un veneno para tu relación. Platica con tu pareja y pónganse la siguiente meta: jamás decir esta palabra tan peligrosa, no importando qué molestos y decepcionados estén. La pareja que nunca hace del divorcio una posibilidad vuelve mucho más probable el que esta jamás se concrete en la realidad.

Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .