Objetivos y metas: Cómo mejorar el futuro de nuestros hijos
El establecimiento de metas es beneficioso para que los hijos aprendan a una temprana edad a fijar objetivos y esforzarse por lograrlos. Estas ideas pueden serte útiles al aplicarlas en tu hogar para enseñar a tus hijos a proponerse metas.
Cindy Peterson
El establecimiento de metas es esencial para todas las personas, sin importar la edad, porque las metas nos ayudan a establecer un propósito definido por el cual trabajar. En el hogar, los hijos se benefician mucho al aprender, desde temprana edad, a fijarse metas sobre lo que desean hacer. Para ilustrar este principio, en los siguientes puntos describo los beneficios de enseñar a los hijos cómo definir propósitos claros y alcanzables:
Los objetivos brindan dirección
al enseñar a nuestros hijos a fijarse metas les hacemos un gran favor, porque se acostumbrarán a tener un plan de acción no sólo para sus estudios, sino para cualquier otro aspecto relacionado con lo que les gusta hacer: la práctica de un deporte, el aprendizaje de un idioma, el interpretar música en un instrumento, así como con cualquier otro talento. Fijarse metas, ayuda a los hijos tanto a tener una fecha límite en la que les gustaría alcanzar el objetivo, como para tener un sentido de dirección: hacia dónde quieren llegar y qué les gustaría llegar a ser.
El tener un propósito, ayuda a tomar decisiones acertadas e informadas
quizás algunos padres teman que si los hijos deciden muy temprano en la vida qué carrera u oficio les gustaría tener, éstos se darán por vencidos a mitad del camino. En realidad las metas, si son flexibles y no rígidas, ayudan a los hijos a alcanzar sus objetivos. Tener un propósito claro, les ayudará a utilizar el tiempo proactiva y sabiamente. Por ejemplo, uno de mis hijos tiene como plan ser arquitecto, aunque sólo tiene ocho años. Por supuesto, es muy probable que para la época en que tenga edad universitaria cambie de opinión y opte por otra carrera. Pero este deseo actual le motivará a estudiar a nivel básico y medio superior; a esforzarse por llegar a la universidad. Las metas dirigen las decisiones de manera prudente.
Las metas aumentan la autoestima de los niños
si bien este principio se aplica a las personas mayores, es valioso el hecho de que nuestros hijos pueden fortalecer su propia confianza al plantear metas. Cuando las metas son mensurables y realistas, específicas y alcanzables, hacen que nuestros hijos se sientan satisfechos y complacidos con lo que han alcanzado.
Es esencial que nosotros, como padres, enseñemos a nuestros hijos a establecerse metas personales y académicas, porque eso les ayudará tanto a esforzarse de continuo, como a convertirse en la persona que quieren llegar a ser. Adicionalmente, el logro de los objetivos personales, nos da oportunidades de celebrar en familia. Por ejemplo, cada vez que un miembro de nuestra familia logra algo (como alcanzar calificaciones, o destrezas deportivas, musicales o artísticas) nos reunimos en un lugar especial para brindar por esa persona. Ya sea que tus hijos tengan metas a corto o a largo plazo, éstas pueden ser un gran motivador para que ellos adquieran un propósito productivo por el cual esforzarse.