¿Obligas a tus hijos a que saluden con un beso a todo el mundo? Los expertos hablan de la consecuencia
¿Te escandaliza o estás de acuerdo?
Mariel Reimann
Todos crecimos así y la gran mayoría de nosotros lo seguimos haciendo con nuestros hijos. Convengamos que es inocentemente, y que lo hacemos por que lo vemos como una manera de enseñarle a nuestros hijos a ser amables.
Hasta que este meme que recorre las redes parece estar causando una sensación que aunque enfada a algunos padres, en la mente de otros tiene mucho sentido.
Recuerdo haber crecido con mi abuela diciéndome que saludara a sus amigas o que les diera un beso cuando era niña (algo muy típico en mi país de origen, Argentina). Recuerdo que a veces (o la mayoría de las veces) no quería saludarlas o darles un beso o un abrazo, pero eso, yo me lo auto atribuía a mi timidez.
¿Será que no es timidez?
El meme dice
“Tengo 5 años. Mi cuerpo es mi cuerpo. No me obligues a besar o a abrazar. Estoy aprendiendo a decir que no y tu apoyo ayudará a mantenerme segura de por vida”.
El meme está acompañado de una foto de una niña de unos 5 años.
Como madre de dos niñas, este mensaje taladró cada fibra de mi ser. Yo soy una de las madres que no lo considera algo ofensivo, sino que por el contrario, tiene todo el sentido del mundo.
¿Por qué alguien tendría que abrazar o besar a otra persona en contra de su propia voluntad?
Saludar es una cosa, y es un gesto de educación y buenos modales, pero este gesto no debe ni tiene que ser acompañado por ningún beso, ni ningún abrazo.
Los niños tienen derecho a decir que no
Mientras leía el meme, pensaba en que éste es sólo un ejemplo de los derechos de los que a veces (aunque sea inocentemente) los privamos. En nuestro rol de padres, de educadores y de protectores, podemos muchas veces cegarnos a cosas tan simples como estas.
Como padres debemos protegerlos, y proteger sus derechos, cae bajo esta responsabilidad.
Debemos ensenarles desde pequeños a decir que NO y a seguir sus instintos
Katia Hetter, una escritora que cubre temas concernientes a ser padres, entre otros, para CNN habla del tema.
“No soy la dueña del cuerpo del mi hija”
Ante este mensaje se armó una polémica en la que tíos, abuelos, y otros parientes se sintieron ofendidos. ¿No puedo abrazar a mis nietas?
Ese no es el punto, el punto es que debemos respetar sus decisiones y no hacerlos sentir que deben hacer algo que involucre afecto físico, si no lo sienten o no tienen ganas de hacerlo.
“El forzar a los niños a tocar gente cuando no quieren hacerlo, los deja vulnerables a los abusadores sexuales, quienes en su mayoría son personas que los niños conocen”, explica Ursula Wagner, especialista en salud mental en el programa FamilyWorks en Heartland Alliance en Chicago.
La decisión depende de cada uno
Yo decido respetar los derechos de mis hijas. ¿Tú que piensas?
Mariel Reimann
Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.
