Ocho ideas para estimular al bebé en el vientre
Esta publicación les ofrece a las madres, o futuras madres, que desde la comodidad de su hogar desarrollen estímulos positivos para el bebé que viene en camino.
Millerlandy Medina
Todos los miembros de la familia nos sentimos orgullos cuando estamos esperando a un nuevo bebé; pero, para un buen recibimiento, no basta con organizar un cuarto o adecuar los restantes espacios de la casa para su cuidado y mayor comodidad, también son muy importantes y vitales los estímulos que se le puedan brindar al bebé antes de nacer.
Aquí van ocho consejos destinados a saber estimular al bebé que todavía está en el vientre:
1. Acaricia tu vientre con un aceite suave
; esto va a favorecer el contacto que estableces con tu bebé desde el vientre materno y te permitirá evitar las estrías ocasionadas por el estiramiento de la piel.
2. Háblale a tu bebé
, dile cuánto lo quieres ya y lo feliz y esperanzada que estás porque pronto va a llegar a este mundo.
3. Programa música suave y acerca tu vientre al aparato de sonido
, sentirás cómo tu bebé se mueve dentro de ti.
4. Coloca una luz muy tenue para
estimular la visión del bebé
. Ellos perciben más de lo que uno se imagina.
5. Haz a menudo lecturas agradables en voz alta
; en cambio, evita leer o escuchar noticias o situaciones que alteren tu ritmo cardíaco o te provoquen mal humor.
6. Toca tu vientre con objetos de diversas texturas
, ello le posibilitará al bebé desarrollar el tacto.
7. Frecuenta programas de televisión agradables
, con muchos colores y sonidos, que estimulen el oído y la visión del bebé.
8. Coloca tus manos frías, y en otras ocasiones tibias
, a fin de que el bebé sienta las diferencias de la temperatura; al mismo tiempo, comenzarás a sentir sus pataditas cada vez con mayor rapidez.
Todas estas ideas llevadas a la práctica, sumadas a tu amor incondicional de madre, contribuirán en sumo grado a que tu hijo nazca, crezca y se desarrolle con muchos deseos de vivir, y estará en camino de ser una persona feliz. En estos tiempos tenemos la sensación de que los niños crecen con mayor rapidez, pero esto se debe a las circunstancias en que vivimos. Por ello, hay que estimularlos y prepararlos para la vida, para que sean capaces de afrontar los retos que les vayan presentando en el día a día.
Según la teoría basada en el desarrollo psicológico y neuronal, la verdadera estimulación temprana del bebé va de recién nacido a los tres meses de vida, que es el periodo de tiempo en el que hay mayor plasticidad cerebral. Los primeros seis años de vida se caracterizan por un alto grado de plasticidad neuronal o plasticidad neural, que permite la adquisición de funciones básicas, como el control postural, la marcha o el lenguaje. Esto permite la aparición y mejora de nuevas habilidades (por ejemplo, es necesario que el niño aprenda a sostener su cabeza, controlando la musculatura del cuello, para que pueda dirigir la vista, lo que refuerza la motivación para la marcha o el contacto visual como elemento socializador…). Sin embargo, según estudios realizados por la neurociencia, amar al bebé no es sólo traerlo al mundo; esto requiere de un buen complemento (el amor y los cuidados) que le permita desarrollar la inteligencia, la destreza psicomotora y las habilidades sociales.
Si tienes en cuenta estas pequeñas características sin duda lograrás que tu bebé se inserte con facilidad en el proceso de sociabilidad que implica estar en el mundo y moverse con seguridad en él. Ponlas en práctica y verás cómo tu bebé se va a adaptar al ambiente en el que se desenvuelva. Con esto, y todo tu amor harás de él un niño feliz.