Padres despidieron a su niño y fue desconectado del respirador para que muriera, pero Dios tenía otro plan
Dylan seguía respirando gracias a un respirador artificial. Los médicos lo desconectaron y un milagro sucedió.
Mariel Reimann
Dylan seguía respirando gracias a un respirador artificial. Los médicos lo desconectaron y un milagro sucedió.
Despedir a un hijo es probablemente el dolor más indescriptible por el que un ser humano debe atravesar. Los papás de Dylan Askin, tuvieron sus últimos minutos antes de que los médicos lo desconectaran del soporte artificial de vida que le permitía que él siguiera respirando.
Luego de varios ataques que afectaron ‘irreversiblemente’ sus pulmones, y de haber hecho todo lo que la medicina puede hacer por este niño de sólo 3 años de edad; sus padres tuvieron que tomar la decisión más importante de sus vidas, y también la más dolorosa: autorizar al personal médico que lo desconectaran a sus hijo para que dejara de sufrir y muriera en paz.
Los colapsos pulmonares provocados por una infección que él adquirió fue lo que dejó a Mike y Kerry Askin, con tan sólo una opción, que su pequeño ángel volara al cielo.
Según lo reportado por Up Social, sus padres se despidieron de Dylan con lágrimas en sus ojos y salieron de la sal en donde se encontraba. El equipo médico lo desconectó del respirador artificial y detuvo el goteo de sedantes musculares.
Lo que nadie sabía, era que Dios tenía otro plan
Ni bien todo fue detenido, Dylan comenzó a moverse continuamente lo que le dio a los médicos la pauta de que él, aún tenía actividad cerebral. En minutos todo el cuidado disponible estuvo a su alrededor, y como por obra de magia o por un milagro, Dylan estaba nuevamente entre los vivos.
Los médicos trataron de estabilizarlo, aumentando el oxígeno. Fue mantenido en terapia intensiva por algunas semanas, mientras se recuperaba, casi como si nada le hubiese pasado.
Esta vez, las lágrimas de sus padres fueron por otros motivos
Dylan fue dado de alta, y sus padres no pudieron contener sus lágrimas. El regocijo de la familia fue tan grande que su madre, hasta se hizo un tatuaje con la palabra HOPE, que significa ESPERANZA en español.
La esperanza es lo último que se pierde
Así que para todos aquellos que se encuentran en cualquier lugar del mundo con un dolor (por que todos tenemos uno) por más grande que parezca o por más imposible de resolver se vea, sigue luchando. Mantén la esperanza, por que aún cuando todo parece haber desaparecido, siempre hay una pequeña luz al final del túnel más oscuro de la vida de todos.