Para muchos, esto es lo más importante que puedes dar a tus hijos.

En estudios en orfanatos se ha demostrado que los niños que carecen de esto no crecen, o mueren. ¿Quieres saber cómo dárselo a tus hijos?

Por: Isis Anabey Lugo Enciso

La autoestima es el conjunto de juicios de valor que la persona tiene sobre sí mismo, es decir lo que pensamos que somos y las cualidades o defectos que nos atribuimos. Verdaderos o falsos, estos juicios tienen gran proyección en nuestras vidas, determinando los amigos que elegimos, las actividades a las que dedicamos tiempo, los retos que decidamos enfrentar y hasta nuestro estado de ánimo diario. Se empieza a desarrollar durante la infancia y depende, en gran parte, de lo que nuestra familia nos transmite acerca de nuestra persona y en segundo lugar de lo que otras personas por las que sentimos aprecio, como amigos o maestros, piensen de nosotros.

¿Cuántas veces no hemos conversado con adolescentes realmente hermosas que consideran que su belleza no es suficiente o con niños que piensan que no son inteligentes cuando la experiencia demuestra lo contrario? ¿De dónde provienen estas ideas? ¿Por qué no pueden ver las cualidades que para otros son evidentes?

Todas las respuestas a estas preguntas apuntan a un solo lugar: el hogar, la principal referencia de nuestras vidas. Un sitio que debe funcionar como centro de ayuda para crear autoestima positiva en nuestros hijos. No obstante, no todos estamos conscientes en cómo nuestros actos afectan este proceso de creación de la autoestima en nuestros hijos, por ello, tengamos presentes los siguientes tres consejos.

1. Elabora una descripción de tu hijo. Observemos a nuestros hijos. Cada uno de ellos es único, con sus propios rasgos físicos, de personalidad y de carácter. Muchos de esos rasgos nos gustan, otros no, pero seamos realistas y evaluemos esas características desde una perspectiva más alta. Sin compararlos con otras personas de su edad o incluso sus hermanos, ¿Cuáles son las cualidades y defectos que más se destacan en él o ella? ¿Qué cosas hay que elogiarles y en cuáles pedirles que trabajen en cambiarlas? ¿Cuál es el futuro que deseamos para ellos? ¿Qué sentimientos vienen a tu corazón cuando piensas en él o ella ? Escribe la respuesta a todas estas preguntas. Estas te darán una descripción de los juicios de valor que percibes en tu hijo y puedes pedirle a algún familiar o amigo que te ayude a leerla, pidiéndole que evalúe que tan realista es. Recuerda que a veces sobrevaloramos o infravaloramos a nuestros propios hijos. Completa la descripción con las sugerencias que nos brinden.

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2. Piensa y cuida lo que les digas. Existe algo que se llama el “Efecto Pigmaleón” o “La profecía cumplida” que indica que todo lo que nos digan una y otra vez, sobretodo en cuestión de defectos o debilidades nos lo creeremos de tal manera que llegará a ser parte de nuestra autoestima. Es decir, si alguien nos dice que tenemos la nariz fea varias veces, creceremos pensando que es así, sin siquiera dudarlo. Por esta razón es importante que cuidemos lo que vamos a decirles en situaciones clave como cuando cometen un error o que son desobedientes. Comentarios como “Es que nunca te esfuerzas en realizar las tareas del hogar, eres un flojo” o “No puedes hacerlo porque no eres tan inteligente” dañan seriamente la autoestima de cualquiera, que, escuchando ese comentario de su madre, padre o ser querido, lo asume automáticamente como realidad. Es mejor corregir este tipo de menciones por oraciones positivas como “No has hecho lo que te pedí, me podrías ayudar por favor? Yo sé que tu lo puedes hacer bien” “Te cuesta un poco de trabajo, pero con esfuerzo puedes lograrlo”, estos pensamientos nos transmiten apoyo y amor de una manera positiva y contribuyen a que nuestra autoestima pase de “no puedo hacerlo” a “me cuesta trabajo, pero lo lograré”.

3. Interven cuando sea necesario Nunca es demasiado tarde para reparar o construir de nuevo una autoestima. Si crees que has hecho daño a tus hijos de alguna manera, con comentarios o acciones fuera de lugar, siempre existe la opción de pedir disculpas y empezar de nuevo. Comparte con él o ella la descripción que has hecho de su persona, lo que realmente crees que es o que puede lograr y empieza con comentarios positivos, refuerza sus logros, comparte sus éxitos, ayúdalo a trabajar en sus errores. De esta manera está recibiendo el mensaje que necesita para crear un autoestima positiva que se reflejará en todos los aspectos de su vida.

Para terminar y a modo de reflexión, veamos este video de la compañía Dove, en su campaña por la belleza real, que nos ayudará a entender la importancia de ayudar a nuestros hijos a crear una autoestima positiva y cómo ésta se ve reflejada, incluso muchos años después que dejan el hogar.

Isis Anabey Lugo Enciso es maestra de Educación Especial en México y administradora del blog maestrosdeapoyo.com |: isis_anabey@msn.com