Parto o cesárea, ¿se vale elegir?
La ciencia, las nuevas tecnologías y principalmente los avances médicos, nos hacen pensar que el nacimiento de un hijo se puede controlar en todo sentido y así todo puede llegar a ser más fácil, cómodo y convenien
Emma E. Sánchez
Casi inmediatamente después de sabernos embarazadas, pensamos en cómo va a nacer nuestro bebé. Comenzamos a planear, buscar información y escuchar consejos y experiencias de otras mujeres. Si este es tu caso, te aseguro que hay momentos en que sientes temor y no te consideras capaz de resistir todo el dolor que algunas mujeres describen al hablar del parto. Tal vez hasta sientes terror, solo de imaginar ese momento y un sinfín de dudas te invaden.
En los últimos años, se ha comprobado que cada vez son más las mujeres que con anticipación planean la manera en que desean dar a luz, y eso está muy bien. Pero, al mismo tiempo, también está aumentando el número de cesáreas programadas, basadas en los siguientes razonamientos:
El miedo al parto
Cada vez más mujeres se sienten incapaces de pasar por el proceso del parto; piensan que es demasiado doloroso y que no están preparadas, o no quieren enfrentar esa experiencia, pues “han visto muchos videos” y les parece algo terrible de sobrellevar. Mucho de este miedo tiene que ver con la mala información que se brinda mientras las niñas son pequeñas o adolescentes. Esto ocurre sobre todo cuando escuchan a otras mujeres hablar de sufrimientos extremos, o cuando se denigra y rebaja la condición de la mujer y la madre.
Practicidad
La vida actual exige mucho de las mujeres, especialmente si se trata de mujeres que trabajan también fuera del hogar. Entonces, sucede que “planean” el nacimiento del bebé programando una cesárea, para tener la seguridad de que el niño no se adelantará, ni se retrasará.
Mala información
Muchas mujeres creen que si se ha tenido una cesárea previa, obligatoriamente el siguiente bebé deberá nacer por el mismo medio. También se piensa que de manera forzosa se debe practicar una cesárea para poder realizar una salpingoclasia. Se ha dicho, inclusive, que algunos médicos sin escrúpulos programan cesáreas con el único fin de obtener más dinero o facilitarse las cosas.
Las cesáreas son procedimientos quirúrgicos, por lo cual solo deben practicarse cuando está en riesgo la vida de la madre o del niño, y es la última opción. La cesárea implica un proceso de recuperación más lento para la mujer y se enfrentan más riesgos para la salud durante y después de la cirugía. Al bebé tampoco le beneficia cuando es innecesaria, pues se impiden procesos de maduración que solo podrá vivir si nace por vía vaginal.
Entonces, ¿es malo optar por una cesárea?
Decidirse por una cesárea solo por conveniencia personal, no es buena idea. Habla con tu médico, con un pediatra, con alguna educadora infantil, inclusive con una psicóloga: escucha todas las voces y estudia tus posibilidades. Por otra parte, trabaja en ti misma para vencer el miedo al parto. Piensa que cuando nos esforzamos por mantener una actitud saludable hacia la maternidad, fomentamos la autoestima y experimentamos situaciones que pongan a prueba nuestro carácter, estamos preparándonos como mujeres más fuertes, emocional y físicamente.
Otras opciones para traer un bebé al mundo
Vivimos un tiempo muy especial donde tenemos la posibilidad de escoger entre varias opciones. Si tienes temor al parto, infórmate sobre los partos en agua, el parto humanizado y cursos psicoprofilácticos que te preparan para el gran día. Infórmate también sobre cómo puedes prepararte físicamente antes y durante el embarazo. Aliméntate de manera sana, atiende las indicaciones del médico y confía en tu cuerpo.
El embarazo no solo consiste en la creación y desarrollo de un nuevo ser, también trata de la formación y nacimiento de una nueva madre. Aprenderás que en un segundo estarás dispuesta a todo por ese ser tan pequeñito que crece dentro de ti, y verás cómo tus deseos pierden importancia si se trata de su bienestar. Es cuando tu amor supera tus miedos y por tu hijo te sientes capaz de todo, inclusive de estudiar, prepararte y cuidarte, solo porque eso es lo mejor para él.