Partos acuáticos, una excelente opción
Los partos acuáticos proporcionan muchos beneficios a las mujeres cuando se encuentran en trabajo de parto, ¿los conoces?
Adriana Acosta Bujan
Los medios de comunicación en muchas ocasiones nos engañan con imágenes de partos rápidos, sin complicaciones y sin dolor. Parece como un cuento de hadas, lo cual está alejado de la realidad. Ahora existen muchas opciones que puedes elegir para decidir el tipo de parto que deseas, pues el nacimiento de un hijo es un momento único y personal. Una de esas alternativas es el parto en el agua o acuático.
El parto acuático fue utilizado en la antigüedad y hoy día es una de las formas más comunes para favorecer el trabajo de parto, ayudando a la mujer a tener menos dolores y molestias al momento de parir. Se puede elegir tener un parto acuático siempre y cuando el ginecólogo lo recomiende, pues solo pasa en casos donde la mujer no tiene riesgos. Existen hospitales que cuentan con esta opción, ayudándote en cualquier momento si existiera alguna complicación. Los partos acuáticos tienen muchas ventajas, por eso aquí te menciono algunas de ellas para que puedas tomar la mejor decisión.
1. El poder el agua
Es importante es saber que la tina estará a 37 grados centígrados, que es la temperatura que tiene el cuerpo. Esto ayuda funcionando como una anestesia natural, permitiendo que las contracciones sean más suaves y disminuyendo el dolor que genera el cuerpo por la adrenalina que se expulsa. Además, los músculos se relajan, lo que favorece la dilatación del cérvix y evita tener desgarres. La mujer tiene más comodidad en la postura y puede moverse libremente por sentirse menos pesada, ayudándose a facilitar la expulsión del bebé.
2. Sin elementos químicos
Las mujeres no necesariamente requieren de medicamentos como anestesias, sueros, bloqueo epidural, que son muy dolorosos y molestos. Tampoco es necesario el corte del periné (episiotomía) que ayuda al bebé a ser expulsado, pues todo radica en la función que tiene el agua.
3. El bebé nace sin traumas
El bebé no sufrirá cambios en su temperatura corporal, pues pasa de tu vientre que genera muchos líquidos (amniótico), al agua de la tina con la misma temperatura. Se libera menor cantidad de oxitocina que es la hormona que controla los estados emocionales del cerebro combatiendo los estados de ansiedad, estrés, temores; por lo tanto, tu hijo será un niño más seguro y feliz, pues su contacto con el mundo exterior es realizado de forma relajada.
4. Atmósfera familiar
En muchos alumbramientos, como la cesárea y un parto natural tradicional, es menos probable que tu pareja pueda estar en esos momentos a tu lado, y más si hay complicaciones. Tener un parto acuático te acerca más a tu pareja, pues podrás estar acompañada durante todo el proceso ya que él podrá introducirse en la tina contigo. Eso te hará sentir con más confianza, seguridad, relajación, motivación y perderás el miedo. Los lazos de la pareja se refuerzan creando un ambiente armónico lleno de amor.
5. Acorta la duración del parto
Un parto puede durar entre ocho y doce horas comúnmente, por el trabajo de dilatación. Pero en el proceso del parto acuático la expulsión del bebé es más rápido, y con el contacto con el agua la dilatación se acelera, ayudando a que el trabajo de parto no sea tan largo.
Si cuentas con buena salud y tu ginecólogo te lo recomienda ampliamente, considera estos grandes beneficios, pues no es para todas las mujeres. Elige sentirte bien y tener una experiencia única acompañada de tus seres queridos. Esta decisión es segura y saludable para ti y tu bebé. Aprovecha y disfruta de ser madre. Si te interesa el tema, te sugiero revisar este documento.
También puedes leer: 2 poderosas razones para elegir un parto en agua