Pasajes bíblicos que guían continuamente mi vida
En la palabra de Dios pude encontrar la respuesta a muchas de mis preguntas. Te invito a que tú también lo hagas.
Viviana Domínguez
Crecí en un hogar religioso, no de aquellos estrictos, pero mi madre era muy sabia, y ella seguía y aplicaba “la palabra de Dios” en sus hechos diarios.
Muchos ejemplos de su vida tengo al respecto; mi madre conocía muy bien las escrituras de la Biblia, tenía el libro al lado de su cama, así a la noche antes de dormir, o en la mañana al despertar, leía un poquito.
Ella trataba de vivir las escrituras a diario, y en forma muy adecuada, libre y feliz; y así fue cómo lo aprendí también. Si bien hoy día no pertenezco a ninguna religión, continúo desarrollando mi vida espiritual y muchas de las enseñanzas aprendidas en las escrituras durante la infancia y juventud aún guían mi vida diaria. Y al igual que mi madre, trato de hacerlo con alegría, amor y total libertad.
La Biblia
Antes que nada, y para mejor entendimiento del artículo, me gustaría explicar cómo está compuesta la Biblia, y cómo se lee. La Biblia se divide en dos partes: El Antiguo Testamento, escrito por aquellos Profetas que vivieron A.C (antes de Cristo), y el Nuevo Testamento, escrito por los Apóstoles y profetas que vivieron D.C (después de Cristo).
Se organiza así: cada libro tiene una cierta cantidad de Capítulos, lo cuales incluyen versículos (Génesis, Capítulo 1, versículo 7, por ejemplo).
Escrituras que marcaron mi vida personal y familiar
Se sabe que hay diferentes interpretaciones de las escrituras (por eso las diferentes religiones). En lo personal, fue a través de la oración que busqué confirmación y entendimiento de las mismas.
“Examinadlo todo, retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal”
(1 Tesalonicenses 5:21)
De chica, me gustaba leer demasiado, y ya para los 12 años había leído la mayoría de los libros apropiados que existían en mi casa. Como buena curiosa, deseaba saber más de todo, pero la edad y principios religiosos de esa época, provocaban cierto temor a investigar más del mundo.
Hasta que un día encontré esta escritura, que a mi entender confirmaba que podía “examinar” todo “retener” lo bueno” y “abstenerme” de toda especie del mal. Así, mi mente se abrió a todas las posibilidades de buena lectura, y amplié el campo a la filosofía, metafísica y otras ciencias. Hoy en día sigo el mismo camino, si es bueno y edifica mi vida, lo tomo y escudriño.
“Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti, porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré”.
(Rut 1:16)
El libro de Rut en la Biblia es uno de los más pequeños, consta solo de 4 capítulos, donde relata la historia de Rut y su suegra Noemí. Al enviudar Noemí y sus dos nueras, ella decide volver a su tierra natal, y les pide a sus nueras que se queden en las tierras de Moab de donde ellas eran originarias. Pero Rut, compadeciéndose de su suegra por su edad, decide dejar su hogar y acompañarla, para trabajar para ella.
Esta historia impactó mucho en mi vida, sin saber que sería una preparación para mi propia experiencia. La madre de mi esposo, mi suegra, sufría de ansiedad y depresión, a tal punto que durante los dos primeros años de casada, y con un bebé de apenas meses, mi esposo y yo ya habíamos recorrido todos los médicos, especialistas y psicólogos para ayudar a superar su salud mental.
Hasta que un día un médico Psiquiatra nos dio a mi esposo y a mí una sentencia de vida al decir: “ lo siento por ustedes que son jóvenes y veo que tienen una criatura pequeña, pero su vida será miserable al tener que cuidar de esta mujer”.
Decidimos seguir el camino del amor
Mi esposo me había contado algo importantísimo acerca de su madre: me dijo que durante su vida había perdido todas las casas donde vivía, ya que su padre se dedicaba a comprar y venderlas en menos de una semana. Entonces recordé la historia de Rut y Noemí; para ese entonces, mi esposo y yo habíamos aplicado para obtener nuestra primer vivienda, y la obtuvimos por un plan del gobierno.
Jamás vivimos en esa casa, ambos decidimos regalársela a mi suegra, quien vivió sus mejores últimos 25 años. Llenó su casa de plantas, que cuidó amorosamente, la decoró con fotos de sus nietos, y todos los domingos nos juntábamos allí a almorzar.
Y las palabras de Rut a su suegra Noemí resonaron en mi corazón: “No me pidas que te deje” …
“Y Jesús le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, me amas?.
Pedro entristeció y le respondió: Señor tú lo sabes todo, tú sabes que te amo.
Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas”.
(San Juan 21:15-17)
Sin duda este es uno de los pasajes más amorosos de Jesús si decimos amarlo, y nos enseña a que debemos cuidarnos el uno al otro. Tan actual es esta escritura, donde nuestros corazones están fríos y quietos, enfocados en nuestras propias necesidades.
Como excusa, nos preocupamos del hambre a nivel mundial, o de las catástrofes que ocurren muy lejos nuestro, pues sabemos que muy poco podemos hacer. Por eso, de esta escritura aprendí a ver “quién es mi prójimo más próximo”, o sea, mi familia, amigos, vecinos y comunidad; de ellos debo estar atenta, para calmar y apacentar.
“Elogio a la mujer virtuosa”
(Proverbios 31:10 )
El término virtuosa, aquí no solo se refiere exclusivamente a la castidad de la mujer, sino a todas las virtudes que tienen las mujeres, por ejemplo:
-Valor personal: “Porque su sobrestima sobrepasa largamente a las piedras preciosas” (Proverbios 31: 10)
-Esposa: “El corazón de su marido está en ella confiado” (Proverbios 31:11)
– Madre: “Se levanta aun de noche y da ración a sus críos” (Proverbios 31:15)
-Autosuficiente: “Hace telas y vende, no come el pan de balde” (Proverbios 31:24, 27)
-Inteligente y sabia: “Abre su boca con sabiduría”(Proverbios 31:26)
-Valiente: “Fuerza y honor son sus vestiduras, y se ríe de lo por venir” (Proverbios 31:25)
Sin duda que esta escritura describe a la mujer de hoy, tal vez las tareas o trabajo sean distintos, por la época en que se vive, pero a diario veo mujeres valientes, que salen a trabajan, cuidan de sus niños, esposo y hogar. Por ello, “mujer virtuosa, ¿quién la hallará?, ¡estamos por todos lados!
“El Sermón del Monte : las bienaventuranzas”
(Mateo 5: 1-12)
Poesía para el alma y muy aplicable a nuestros tiempos, mira:
-“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación“. En este pasaje, Jesús se refiere a las personas que pueden reconocer sus errores y pasan por él procesos del arrepentimiento.
-“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia”. Creo que el mundo entero llora por injusticias que deben vivir a diario en estos tiempos, y esta aventuranza es una esperanza para cada uno de ellos, pues él promete que serán “saciados”.
-“Bienaventurados los pacificadores”. Cuánta necesidad tenemos de más líderes pacíficos, misericordiosos con los más débiles. Está bien estar en desacuerdo, pero no es necesario hacer una batalla o guerra de cada diferencia.
-“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios”. Ese es el propósito final del ser humano, lograr la pureza de corazón a través de buenos pensamientos que generan buenas acciones para con nosotros y nuestro prójimo.
Conclusión
Muchas personas piensan que las escrituras ya están fuera de la realidad, pero la verdad es que el contexto es el que está en el pasado, pero las enseñanzas pueden ser aplicadas siempre en todo momento de la vida. Simplemente debes encontrar cuál es el mensaje que necesita hoy tu vida. Como muy bien dice una escritura: “Buscad y hallareis” (Mateo 7: 7-8).