Pequeño con enfermedad de Asperger escribe poema capturando lo que ninguno de nosotros entiende de esta enfermedad; un país se conmueve
La consigna de esta profesora de escribir bajo el título "Yo soy..." ha logrando que un pequeño nos entregara la llave de tu corazón, del mío y del de todos.
Marilú Ochoa Méndez
A veces, nosotros no sabemos lo que los demás sienten pero las personas pueden sentir cosas diferentes a lo que pensamos pero siguen siendo sentimientos importantes.
Imagina que tu hijo al que amas con locura, ha nacido con una capa invisible en la piel, que interfiere en su relación contigo y el mundo. Su mente se encuentra a kilómetros de la tuya, y la realidad que vives cada día, es percibida por él de una manera muy distinta, complicada y a veces dolorosa. Seguro querrías entrar en su mundo, para comprenderlo y apoyarlo lo más posible ¿no es cierto?
Esto es lo que viven continuamente los padres de hijos con autismo. Y lo que Benjamin Giroux hizo con su poema, fue proporcionar a papás, maestros y amigos, la llave para ver el mundo de este pequeño de 10 años con síndrome de Asperger, un trastorno relacionado con el autismo que a continuación explicaremos.
¿Qué es el síndrome de Asperger?
Es un síndrome descubierto por el doctor austríaco Hans Asperger en 1944, aunque fue considerado un trastorno psiquiátrico hasta 50 años después (en 1994). De acuerdo a la página de la asociación Asperger en México, este trastorno neurobiológico afecta varias áreas del desarrollo. En contraste con el autismo, las personas con Asperger tienden a desear la aceptación social pero pueden tener dificultades en las interacciones sociales. Sus conversaciones pueden ser unilaterales, demasiado centradas en un tema de interés limitado, caracterizado por un lenguaje pedante y monótono. Una persona con Asperger no podría percibir los indicadores sociales o el lenguaje corporal de otras personas y podría no notar los sentimientos de otros a su alrededor. Como resultado, una persona con dicha condición es probablemente considerada extraña o excéntrica lo que conduce hacia un aislamiento social.
Un poema revelador
Cuando la profesora le pidió al grupo escribir un poema titulado “Yo soy” (I am), nunca se imaginó que tendería un puente entre el mundo a menudo aislado de estos pequeños y el resto del mundo. Te comparto el texto
“Soy raro, soy nuevo. Me pregunto si tú lo eres también. Escucho voces en el aire. Veo que tú no y eso no es justo. No me quiero sentir triste. Soy raro, soy nuevo. Pretendo que tú lo eres también. Me siento como un niño en el espacio. Toco las estrellas y me siento fuera de lugar. Me preocupa lo que los otros puedan pensar. Lloro cuando la gente se ríe, me hacen sentir pequeño. Soy raro, soy nuevo. Ahora entiendo que tú también lo eres. Digo: ‘Me siento como un náufrago’. Sueño con el día en el que eso esté bien. Trato de encajar. Espero algún día hacerlo. Soy raro, soy nuevo”.
Luego de leer este texto, fue rápidamente compartido en la página de Facebook de la Asociación de Autismo en Inglaterra y de ahí impactó al resto del mundo.
Tienes en tus manos el corazón de otros
Día con día, nuestras reacciones y encuentros con las personas pueden impactarlos positivamente si estamos informados y somos empáticos. Es común que consideremos que quien lo reacciona según “lo esperado” es descortés o rudo, cuando puede ser simplemente auténtico y convertirse en un maestro personal para desarrollar nuestra sensibilidad y ser más amables.
¿Te has encontrado con una persona diferente a ti y no has sabido cómo reaccionar? Conocer las diferentes formas de vivir y reaccionar de las personas a nuestro alrededor es de gran ayuda, y hoy tienes la oportunidad de conocer cómo ayudar a una persona con Asperger, y para ello, te comparto tres testimonios impresionantes de la página www.asperger.org.mx:
Ir al doctor me causa mucha ansiedad. Desde que pienso que tengo que ir, mi cuerpo levanta la alarma de que una situación peligrosa va a ocurrir; y lo peor es que yo soy el que debe dirigirse a él, mientras mi cuerpo grita: ¡corre! Los demás parecen muy tranquilos en la sala de espera, y eso no me tranquiliza sino me confunde más.” Javier
“Cuando era pequeña, no entendía la diferencia entre señora y señorita. A lo que mi mamá me dijo: las señoras están casadas o tienen hijos. Al día siguiente en el supermercado, a la cajera le pregunté: ¿Eres señora o señorita? ¿Estás casada? ¿Tienes hijos? Mi mamá me pellizo el brazo y me murmuro ¡callaté!”. Lo que ella no sabe porqué nunca me lo ha preguntado, es que yo quería agradecerle: Gracias, señorita o señora; empleando correctamente el termino que me enseñaron.” Amelia
“A veces mi mamá me dice: ¿Qué te paso? Por qué traes arañada ___. Yo digo inocentemente tenía comezón y miro lo que ella me señala. Me sorprende mucho ver mi piel tan roja e irritada. Yo no sentí que me rascara tan fuerte”, Patricia.
Ten los ojos abiertos, cada día puedes regalar una sonrisa amable a quienes te topas en la calle si sabes descubrir la originalidad de sus reacciones y maneras de actuar.