Piensa en el fracaso y conquista el éxito
Piensa en el fracaso como en uno de tus mejores amigos, de esos que nos enfrentan a la realidad, aunque nos duela.
Yordy Giraldo
Si estuviéramos seguros de que todo lo que hacemos nos va a salir como lo planeamos, seguramente logaríamos todo lo que deseamos. Sin embargo, generalmente dejamos que el temor nos haga fracasar por adelantado. Ambicionamos tanto los beneficios que nos aporta el éxito, que incluso estamos dispuestos a fingirlo, con tal de no lidiar con la realidad de que todo puede salirnos mal.
De allí que nos la pasamos ideando técnicas que nos permitan ir más allá de nuestros miedos: pensar positivo, atrevernos, visualizar el éxito y jamás rendirnos. Aunque son válidas y por supuesto efectivas estas estrategias, nos resistimos a considerar la más importante de las probabilidades: prepararnos para el fracaso, a pesar del miedo que naturalmente podamos sentir al pensar en ese riesgo. Una vez que aceptamos que fallar es una posibilidad, comenzaremos a verla como una parte de todo el proceso.
Cuando sentimos miedo ante alguna situación, el golpe de adrenalina en nuestro cuerpo nos prepara para responder ante ello de la manera correcta, y eso es precisamente lo que necesitamos.
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Piensa en el fracaso y conquista el éxito
Probablemente, la diferencia entre alcanzar el éxito y no hacerlo, se encuentre en la posibilidad que tenemos de enfrentar el miedo y aceptar la posibilidad del fracaso. Hacerlo, puede ser la llave que abra la puerta que te lleve a lograr tus metas. Te invito que pensemos al respecto.
¿Qué es lo peor que puede pasar?
Cuando emprendes un camino nuevo, lo mínimo de lo que debes estar consciente es lo que está en juego la hacerlo. Es por ello que es preciso que no te niegues a la realidad y procures contemplar todas las aristas del paso que estás dando. Una cosa es ser optimista y tener fe en uno mismo, y otra muy distinta es no alcanzar a ver lo obvio.
¿Estás dispuesto a pagar el precio?
Triunfar es algo que todos queremos, pero no todos estamos dispuestos a pagar el precio de ello. Si no quieres costear lo que valen tus sueños, eso podría significar dos cosas: no lo deseas tanto, ni vale la pena que lo intentes.
No eres perfecto
Equivocarnos es parte de las muchas cosas que nos suceden a lo largo de la vida, quizá más seguido de lo que deseamos o somos capaces de aceptar. Evalúa todas las posibilidades a las que podrías enfrentarte, para que así estés preparado ante cualquier eventualidad.
¿Qué harás si todo sale mal?
Cuando decidimos embarcarnos en un nuevo proyecto de vida, siempre debes tener presente esta pregunta. Es importante estar preparado, ya que si eso sucede y no tienes la capacidad de reacción, las implicaciones para tus planes pueden ser graves. Imagina tu peor escenario y piensa en cuáles son tus opciones.
Analiza el fracaso
En el peor de los escenarios imaginemos que todo salió mal, tu mayor miedo se hizo realidad. Si bien es importante reconocer el dolor que ello nos hace sentir, es importante que llegue el momento de dejar de lamer las heridas y con toda la honestidad pensar qué fue lo que te hizo llegar ahí. Si te llenas de excusas, no vas a poder resolver el verdadero problema.
Valora las equivocaciones
El fracaso no es tu enemigo, todos lo hacemos algunas veces en la vida. No te frustres, no vale la pena, finalmente son experiencias muy valiosas que te harán una persona más madura y un profesional más experimentado. Es duro aprender a la mala, pero funciona.
Si te cuesta ver el lado positivo de los fracasos, piensa en ellos como en tus mejores amigos: aquellos que son parte de nuestra vida en las buenas y en las malas. Si bien nos enfrentan a la realidad aunque nos duela y a veces pensamos que son unos verdaderos tontos, nuestra vida no estaría completa sin ellos.
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