¿Polos opuestos se atraen?: 7 formas en las que ser opuesta a tu pareja es sinónimo de peligro

Si te interesa saber que tan aconsejable es tener una pareja opuesta a ti, a continuación te comparto 7 consejos en cuanto a esto.

Elizabeth González Torres

Es probable que, en más de una ocasión, hayas escuchado decir la famosa frase “Polos opuestos se atraen”. Quizás, en cierto momento, has comprobado que dicha sentencia tiene mucha razón. Al pensar en ese chico con el constantemente difieres y que poco concuerdas, pero que al final de todo te gusta, te es inevitable no reflexionar al respecto de esta popular frase.

Sin embargo, comprender que, más allá de lo romántica y cierta que suena esta aseveración, se encuentra una realidad poco favorable para este tipo de parejas, te ayudará a evitarte amargas experiencias.

Entender que, ser diferente a ese chico con el que sales, no se considera alarmante mientras ambos coincidan en los aspectos más importantes de sus vidas, puede serte de mucha utilidad antes de tomar una decisión. Igualmente, cuando has detectado que tu pareja y tú son parcial o totalmente opuestos, puedes reconsiderar la pertinencia de ese noviazgo, antes de dar un paso de mayor responsabilidad.

Por tanto, a continuación te comparto 7 formas en las que ser opuesta a tu pareja es sinónimo de peligro y que no debes dejar pasar.

1. Cuando sus metas difieren demasiado

Una de las principales diferencias que resulta un verdadero peligro para tu relación, es aquella que radica en la oposición de metas y objetivos en tu vida y la de él. Es decir, si tú deseas estudiar en el extranjero y viajar por el mundo, y tú pareja desea permanecer en el mismo lugar de siempre y no continuar preparándose, esto puede representarles severas discusiones al respecto.

2. Cuando piensan absolutamente diferente

Tener maneras distintas de pensar y concebir al mundo, puede ser otra forma peligrosa que debilite tu relación. Sobre todo porque, en la convivencia diaria, es inevitable que no se toquen algunos temas triviales y no triviales que ambos mirarán desde diferentes perspectivas. Por lo cual, es probable que muchas de las veces tiendan a discutir y a defender sus particulares puntos de vista.

3. Cuando tienen diferentes creencias

Lo creas o no, tener diferentes creencias religiosas puede representar un enorme desafío para los dos. Por más amor y respeto que se tengan, este tema siempre los pondrá a la defensiva, el uno contra el otro y, con toda seguridad, los podría orillar hacia los obscuros senderos de la intolerancia.

Tener que decidir si deben asistir a misa o a alguna otra reunión cristiana, sería uno de los cientos de motivos por los que discutirían en más de una ocasión.

4. Cuando sus costumbres y tradiciones se contraponen

Ahora bien, si las sociedades y familias de las que provienen ambos, tienen costumbres diametralmente opuestas, se encontrarán con el desafío de adaptarse a las mismas o tener que discutir de manera constante.

Aun cuando pudiera parecer interesante el hecho de complementar lo bueno de cada una de sus tradiciones, esto a la larga, les generaría -muy probablemente – fuertes desacuerdos al intentar, cada uno, defender su propio punto de vista.

5. Cuando sus prioridades son diferentes

En definitiva, otra de las cuestiones que podría ser poco favorable para su relación es el hecho de que las prioridades de ambos no convergieran en ningún punto. Por simple que parezca, pero si para ti lo más importante en tu vida es tu familia y para él su trabajo, ambos estarán caminando hacia distintas direcciones, que los conducirán a diferentes destinos.

6. Cuando tienen principios y valores que se contraponen

El hecho de que los valores y principios que rijan sus vidas no coincidan en lo absoluto, puede ser la razón más peligrosa por la que no debes estar con alguien tan opuesto a tu persona. Si a diferencia de ti, él contó con una educación basada en escasos valores y principios, puede que te conduzca a cometer acciones desfavorables.

7. Cuando los estatus económicos de los que provienen son totalmente opuestos

Finalmente, si la diferencia con tu pareja radica en el estatus económico del que ambos provienen, sería bueno que analizaran que tanto les afecta esta cuestión. Debido a que, para algunas parejas, esto se considera lo menos problemático, mientras que para otras, se convierte en un fuerte motivo de contención y competición entre ellos mismos.

Elizabeth González Torres

Es abogada egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana. Actualmente estudia una licenciatura en Creación Literaria en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Considera que el mayor tesoro que tiene en la vida es su familia.