¿Por qué es importante que los niños conozcan el fracaso?
Para triunfar en la vida es necesario haberse caído varias veces.
Erika Patricia Otero
En 2011 conocí a una joven madre de 3 hijos a la que la vida estaba tratando duro. La mujer hacía malabares entre trabajar y criar a sus hijos; y como casi todo el día estaba en su lugar del trabajo, los niños eran cuidados por su abuela paterna.
Para la navidad de ese año, ella hizo un esfuerzo extra y pudo comprarles a los niños un Nintedo wii; aparato con el que era costumbre que ellos jugaran con quienes vivíamos en la casa.
En una ocasión que los niños estaban jugando con su consola en casa de su abuela, se pusieron a pelear porque uno de ellos le había ganado al otro; fue tal la gresca, que la abuela tuvo que separarlos y no los dejo jugar más.
Cuando la madre llegó del trabajo, fue abordada por dos niños que gritaban y lloraban porque no habían superado el problema. Ella llamo a su suegra y le pregunto lo que había pasado; así, la abuela le comentó lo que había sucedido y la razón del castigo.
Lo que sucedió a continuación me dejo con la boca abierta. La mamá de los niños se enojo mucho por la situación y luego los llamo y les dijo:
-“Ambos siempre deben apuntar a ganar. Perder no es bueno y nunca lo ha sido, ambos son ganadores y siempre tienen que buscar serlo.” Luego, los niños dejaron el berrinche y se fueron contentos como si nada hubiera pasado.
La abuela y yo, desconcertadas por lo que estaba pasando, nos miramos sorprendidas y guardamos silencio. Cuando los niños estaban lo suficientemente retirados, ella llamo a su nuera y le dijo:
-“Está muy mal que les enseñes eso a los niños. No es sano; ellos deben saber que a veces se pierde y otras se gana, y que nada malo hay en perder”.
-“¡Pues no señora, así no son las cosas!”. Respondió la mujer muy molesta por la intromisión de la abuela. “Esa actitud solo la tienen los perdedores y mis hijos no lo son”.
La discusión se fue larga y por otros senderos, y mi presencia ahí estaba de más, así que me fui del lugar.
¿Por qué es necesario que los niños conozcan el fracaso?
Porque en la vida unas veces ganamos y otras perdemos; así de simple. No se puede ganar de todas, todas; así como tampoco perder siempre.
El fracaso ayuda a la persona a ser humilde, a reconocer su debilidad y a la vez a fortalecerse. Además de esto, le mantiene los pies en la tierra para que no se sienta superior a nadie.
Y es precisamente por lo antes dicho, que un padre debe explicar a su hijo la razón lo cual le duele tanto haber perdido.
¿Cómo se supone que debería actuar un padre ante el fracaso de sus hijos?
Siendo fuente de apoyo, hablándole claro acerca de lo que está pasando; explicándole que todo ese dolor, molestia y frustración son momentáneos.
Es bueno que el niño sepa de parte de su padre que no es el único que se ha sentido mal al perder o fracasar; incluso le serviría mucho que su papá o su mamá le contará alguna anécdota que haya experimentado y cómo pudo salir de ella.
El niño debe saber que el fracaso es la antesala del éxito
Toda persona exitosa en el mundo puede decir que mucho antes de llegar a alcanzar sus metas y triunfar, tuvieron que pasar por muchos fracasos y rechazos.
De esa manera, el niño debe saber qué lo que hizo la diferencia entre el constante fracaso y el éxito de esas personas, fue la disciplina y la perseverancia. Que no se dejaron vencer por la tristeza, que se levantaron y siguieron intentándolo tantas veces como fuera necesario.
Pero para que el niño se sienta estimulado a luchar, debe tener el acompañamiento, ejemplo y el estimulo de papá y mamá, él solo no va a lograrlo.
Es muy importante que sepas que no es malo que un niño sea competitivo, pero también debe saber que es de justos saber perder y felicitar a quien ha ganado. Así, el niño aprende humildad y que perder no es una tragedia; si no como un escalón para alcanzar la meta.
Enseñar ese tipo de cosas a tu hijo no es complicado y sé que estás haciendo tu parte; sigue haciéndolo y tendrás un hijo del cual sentirse orgulloso todos los días de tu vida.