Por qué es tan importante abandonar la dependencia a la sal
Adivina adivinador Blanca soy y del agua nací, Pobres y ricos gustan de mi!
Yordy Giraldo
El día de hoy, dedicaremos esta breve charla a la sal. La sal es una sustancia que puede ser tan grande como un océano cuando se encuentra en su estado líquido y tan pequeña como un grano de arena en su estado sólido. Y es tan importante que a lo largo de la historia de la humanidad ha tenido un papel fundamental en la economía, en la medicina, en la literatura, pero sobre todo ha sido y es protagonista en nuestras cocinas; de ella decían las abuelas que es uno de los tres venenos de la cocina: la sal, el azúcar y la harina. Y es que esta increíble sustancia además de tener la capacidad de preservar los alimentos e intensificar los sabores, regula la cantidad de líquidos de nuestro organismo y coopera en la transmisión de los impulsos nerviosos, lo cual no es poca cosa, pues son procesos determinantes para un funcionamiento correcto de nuestro cuerpo.
Pero la sal también posee su lado oscuro, uno que toda ama de casa debe conocer, a fin de regularla y favorecer la salud de todos los integrantes de la familia. Los efectos secundarios más perversos del abuso de la sal tienen que ver con las enfermedades del corazón, infartos cerebrales, angina de pecho, pérdida de visión y daños en los riñones.Explicar de qué manera el abuso de la sal favorece cada una de esas enfermedades tal vez sea redundante. Lo que si no lo es, es comenzar a ser proactivos, y ello implica conocer las maneras en que podemos reducir el consumo de sal en nuestras vidas.
Así que hablemos de cuál es la fórmula de menos sodio más calidad de vida, sin sacrificar el sabor de los alimentos. Según la Organización Mundial de Salud, el consumo per cápita diario debe de ser menor a seis gramos o, lo que es igual, a una cucharadita de té. Sin embargo en la mayoría de los casos y muchas veces sin saberlo, superamos por mucho las cantidades recomendadas, y es que casi todos los alimentos que consumimos cuentan con sal añadida. Por ejemplo: los cacahuates, palomitas, embutidos, quesos, panes, alimentos que con tanta frecuencia consumimos o damos a consumir a nuestros pequeños. Es por ello que para reducir los riesgos, te comparto los siguientes consejos:
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Preparar alimentos utilizando poca sal,probar los alimentos antes de salarlos, ya que existen algunos que son naturalmente salados, por lo que no se requiere agregar más.
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Cuando consumamos algún producto empaquetado, revisar siempre las etiquetas y optar por las opciones con menor grado de sal, reducir el consumo de embutidos como las salchichas, chorizos, jamones, etc.
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Antes de su consumo lavar los productos enlatados, para retirar la mayor cantidad de sodio posible, además de optar por sustitutos de la sal como son el vegesal, elaborado de plantas, novoxal light, que lo puedes encontrar en cualquiera de las grandes cadenas de abasto.
Hacer uso de un mayor número de condimentos naturales,
como limón y especias, para no depender tanto de la sal para dar sabor, algunas hierbas que pueden ayudarnos a dar sabor dependiendo del platillo son:
Una de las labores más difíciles de ser madre es proporcionar a nuestra familia un menú diario que abarque no sólo sabor, sino que sea, al mismo tiempo, delicioso y saludable. Sé que si sigues estos consejos ayudarás a tu familia a tener una vida más sana, sin que los alimentos pierdan su sabor. Así pues, no debemos olvidar que buena alimentación es igual a buena salud, y buena salud es igual a una buena vida. ¡Empecemos pues unos cuantos granos menos de sal a la vez y avancemos en el camino de una vida larga y saludable!