Por qué evitar ser mamá… y papá
"Es más fácil criar hijos fuertes, que reparar hombres rotos" Frederick Douglass
Yordanka Pérez Giraldo
Qué difícil es explicar a los pequeños que papá no está. Y es que, por más que mamá valga por dos, lo cierto es que la figura paterna es igual de importante, no solo como proveedor material, sino como proveedor emocional.
Cuando la madre es tanto la figura materna, como la paterna
Por lo general los padres representan la fuerza, la seguridad y la disciplina. No es que las mujeres no seamos capaces de darla: cuando se trata de una madre soltera, ella suele ser la imagen materna y la imagen paterna, pero es claro que no es fácil para una mujer ser la imagen paterna: para los varones, un padre es un ejemplo a seguir, y para las niñas es el ideal masculino que determinará sus relaciones con el sexo opuesto. En ambos casos su papel es irremplazable
Existen, claro está, situaciones en que la ausencia es inevitable. Pero sin importar el por qué, la falta siempre será resentida. Sin embargo lo común es que los hombres rehúyan el compromiso por falta de carácter, o en otros casos la mala relación de los progenitores termina alejándolos. El resultado final son millones de hogares uniparentales donde la mujer funge desempeñando ambos roles.
Pero no nos engañemos: no importa que hayas tenido una supermamá, o que vayas luego por la vida pregonando que no te hizo falta un padre porque tuviste mucha madre, en algún rincón de tu subconsciente, responsable de muchas de tus decisiones, inseguridades, y forma de ser, está ese vacío que nada ni nadie llenará.
Traer hijos al mundo debiera ser una decisión pensada, planeada y consensuada, porque así como se necesitan dos para dar vida, el lazo que surge a partir de un hijo —nos guste o no— es para siempre.
Como mujeres debemos poner cuidado con quién nos involucramos, así como un mal esposo no es sinónimo de mal padre, ese hombre guapo y seductor no es garantía de que sea la persona correcta para formar una familia.
La importancia de saber escoger
Los riesgos de que tus hijos crezcan sin padre son muchos; no es dudar de tus capacidades, ni del esfuerzo que harás para que tenga una buena vida, es que a nivel psicológico el impacto no podrás evitarlo, ni las consecuencias tampoco. Como por ejemplo:
1. Uso y abuso de drogas
Los jóvenes que crecen si padre, tienen más probabilidades de caer en la adicción a las drogas.
2. Desconfianza y dependencia emocional
Éstas son algunas de las secuelas que surgen, especialmente en las niñas, al crecer sin papá.
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3. Delincuencia juvenil
Los estudios que se han hecho sobre antecedentes familiares en adolescentes que delinquen, dejan muy en claro que los jóvenes que provienen de hogares donde la figura de un padre no existe, tienen muchas más probabilidades de terminar en la cárcel, algo que es casi nulo en los casos donde la ausencia es la figura materna.
4. Baja autoestima
El abandono hace que tengamos una pobre imagen de nosotros mismos, algo que no nos abandonará salvo que busquemos ayuda.
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Como verás, no se trata de que como madre estés haciendo algo mal. Se trata de que como hijos necesitamos de ambas partes. El equilibrio que ofrecemos como pareja para para el sano desarrollo de nuestros hijos, es fundamental.
Desafortunadamente si tu pareja no quiere apoyarte en la labor poco puedes hacer. Sin embargo, sí tienes la obligación de cuidar con quién y en qué condiciones vives tu sexualidad: la intimidad como pareja no es solo una cuestión de placer o de satisfacción; es una responsabilidad, pues las consecuencias suelen trascender al momento y al final, los resultados, no solo los pagas tú.
