¿Por qué me gusta publicar tantas fotos en Facebook?¿Y por qué no debería hacerlo?
Nos distrae. Nos gusta. Nos atrapa. Pero cuando publicas algunos detalles de tu vida privada estás mostrando mucho más de lo que piensas.
Fernanda Gonzalez Casafús
Estamos todos dentro. Las redes sociales acaparan nuestro día. Te despiertas y chequeas las notificaciones. Te acuestas y lo último que ves es lo que comió tu amigo número 574. Nos distrae. Nos gusta. Nos atrapa. Pero cuando publicas algunos detalles de tu vida privada estás mostrando mucho más de lo que piensas.
No voy a negarlo. No hay un día en que no revise Facebook. Me encantan ver los mensajes positivos que comparten algunos amigos, los rostros de felicidad de sus últimas vacaciones, y suelo tentarme también con las recetas de Tastemade.
Pero también, conozco cuando se le cayó el primer diente al hijo de una conocida, y cuándo mi amiga y su novio se reconciliaron, pelearon, y volvieron a reconciliar (aunque me hubiera gustado más saberlo en persona). Ah si, yo también adoro publicar fotos.
Todos los días, una foto
Sí, soy de las que tienen álbumes para todo. Año tras año, los cumpleaños de mis hijos, mi casamiento, mis vacaciones, el día de la madre. Básicamente, si entras a mi perfil, encuentras toda mi vida. A veces me pregunto ¿Con qué necesidad?
De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad londinense de Brunel, mientras más publicas cosas relacionadas a lo que haces en tu vida cotidiana, más tiende tu personalidad a ser narcisista. ¿será que lo soy?
Y según una amiga y colega, si publicas ciertas cosas, como lo que te has comprado, o tu rutina en el gimnasio, o subes infinidad de selfies, tu autoestima está por el piso.
Me gusta compartir con amigos
No me considero narcisita. Mucho menos con la autoestima por el piso, como dicen los expertos. Pero debo reconocer que me encantan los comentarios de aliento, las palabras de cariño para con la dulce sonrisa de mis hijos, y la cantidad de felicitaciones por el tremendo pastel de cumpleaños que hice, y que en la foto se ve bonito y delicioso.
Mi lista de amigos se reduce a la gente que conozco sólo personalmente. No tengo a casi nadie a quien realmente no conozca, y ello es una forma de mantener a salvo ciertos detalles de mi vida privada. Sé que quienes dan un like a mis fotos, es un like verdadero.
Pero a veces hay que restringir ciertas cosas
Algunos de mis álbumes de fotos están en forma privada o restringidos a ciertas personas. Ello hace que me sienta en libertad de compartir algunas cosas con quienes quiero, y otras no.
El peligro de que todo el contenido de lo que subes sea público es que cualquier persona sepa detalles de tu vida, como el jardín al que asisten tus hijos, la fecha en la que te vas de vacaciones, el club que frecuentas. Y eso no es nada divertido, y es altamente peligroso.
Publica tus fotos, pero ten cuidado
Es lindo compartir con amigos algunas de las cosas que nos hacen felices, pero a menos que tus amigos del facebook se reduzcan a tus familiares, intenta que lo que publicas no deje expuesta tu privacidad.
Cuida tu imagen
No necesitas tomar 5 fotos al día de tus poses. Relájate, quiérete como eres. Más likes no te harán mejor persona.
No des a conocer detalles puntuales
No publiques tu dirección, ni número de teléfono, ni el nombre de la escuela de tus hijos. La información puede caer en manos maliciosas.
Las fotos, al regreso de las vacaciones
Primero, disfruta tus vacaciones y no estés al pendiente de cuántos likes obtienes. Y además, si se tratan de vacaciones familiares y no hay nadie en la casa, es mejor que nadie se entere que no estás, hasta que regreses.
Disfruta tu comida
La comida se enfría y tu allí intentando la mejor toma. Vamos, que la vida es una sola. Come, disfruta tu cena, deja el teléfono a un lado y engulle esa deliciosa hamburguesa completa.
Que la intimidad siga siendo tuya
Guarda para ti y para los más cercanos todos los detalles de tu intimidad. Tus 500 amigos no necesitan saber cuántas horas al día vas al gimnasio, o si hoy estás melancólica y mañana eufórica. Tu vida es tuya.
Y no olvides que no vale la pena gastar los preciosos minutos de tu vida en compartir cada cosa que haces. Cuida tu intimidad, valora tus acciones y todo lo que tienes, y no descuides tu imagen interior. Muestra al mundo que eres una persona que sabe bien dónde está plantada.
No dejes de compartir este artículo con tus amigos, para ayudarlos a reflexionar acerca del uso compulsivo de las redes sociales.