Por qué una relación a medias no es lo mejor en un matrimonio
Cada persona quiere una relación en la que ambos cónyuges contribuyan de manera equitativa en ella. Pero, ¿sabías que una relación a medias no es lo mejor? A continuación explicaré por qué.
Aaron Anderson
Juan y María asistían a sesiones de terapia matrimonial porque discutían mucho. Empezaron a verme y pasaban mucho tiempo en cada sesión tratando de convencer, María a Juan y este a ella, sobre por qué sus problemas conyugales eran culpa del otro. Juan decía, “Tú siempre estás tan ocupada con los niños y su escuela, y con la limpieza de la casa, que nunca tienes tiempo para mí. Si solo mostraras un poco de afecto de vez en cuando no necesitaríamos terapia”. María respondía de inmediato, “¿Yo? ¡Cuántas veces te he dicho que a nadie le gusta que andes enojado y sin embargo siempre estás de mal humor! Tú eresla razón por la cual nuestro matrimonio está tan deteriorado. Si solo controlaras tu carácter entonces no vendríamos a terapia”.
Ellos continuaron de esta manera, se culpaban el uno al otro, hasta que por fin los detuve. “¿Realmente vinieron hasta aquí solo para que yo les observara discutir?”, les dije sonriendo. Los dos se rieron porque estaban diciendo lo mismo que muchas parejas se dicen entre sí, “Si haces tu parte, yo haré la mía. Pero no haré mi parte hasta que vea que hagas la tuya”. Esto tiene sentido, ¿verdad? Dado que hay dos personas en una relación, está bien esperar a que la otra haga su parte para que emprendas la tuya. Pero este modo de pensar a medias en realidad daña el matrimonio.
Los matrimonios no deberían ser a medias
Brinda 100 por ciento
. En lugar de que cada cónyuge brinde 50 por ciento cada uno debería invertir 100 por ciento. No deberías esperar ociosamente a que tu pareja empiece con su parte a fin de que tú comiences con la tuya; esto provocará un callejón sin salida, tal como pasa con Juan y María. Y en lugar de tratar de arreglar la relación, se apuntarán con el dedo el uno al otro, tratando de comprobar por qué el otro está equivocado y qué debería hacer para arreglar el matrimonio.
Visualiza tu esfuerzo como una inversión
. Cuando visualizas tu matrimonio como una inversión de 100 por ciento te aseguras de hacer lo mejor para escuchar a tu cónyuge, de responder a las necesidades de tu pareja, y que te esfuerzas ante los problemas sin esperar que tu cónyuge haga antes algo al respecto. Reconoces asimismo tu contribución al problema y asumes la responsabilidad total para ello, haciendo lo necesario para contribuir a que tu relación se fortalezca.
Lleva tu relación al destino deseado
. Otra gran ventaja de ver el matrimonio como una inversión de 100 por ciento es que sentirás que tienes más control sobre la dirección a la que se dirigen. En lugar de sentirte sin ayuda cuando tu cónyuge no se hace cargo de la relación, tendrás confianza en que puedes lograr una situación positiva de todas maneras. Dado que te gustaría tener el apoyo de tu cónyuge, pero no lo tienes como para ser feliz, al dar todo tendrás mucho poder para dirigir la relación en la dirección que resulte feliz para ambos.
Cuando tu cónyuge vea que estás dando todo lo que puedes dar será más probable que también quiera invertir 100 por ciento en ustedes. Y una relación que tenga ambas partes dando su máximo potencial es mucho más feliz que una relación en la que ambos dan solo la mitad.
Traducido y adaptado por Anders Peterson, del artículo original en inglés “Why a 50/50 relationship is a bad relationship” de Aaron Anderson).