Protégete de la gripe A (H1N1)
El virus A saltó a la "fama" en el 2009 cuando se originó una pandemia que puso en jaque a varios sistemas de salud. Ahora, en el 2014 y pese a que ya se conoce cómo funciona el virus, pocas personas toman las medidas necesarias para protegerse.
Arturo Leonardo
Ya no se sabe si uno está observando noticias o puso una película: en esta temporada invernal hasta los osos polares andan usando chamarra, y es que con los diversos frentes fríos, las enfermedades respiratorias están a la orden del día, pero una de ellas levanta la mano para que no la olviden: la influenza.
Recapitulemos, ¿dónde estaba usted en el 2009? No importa el país, difícilmente alguien se salvó de escuchar sobre “la influenza” o “la fiebre porcina”, nombre muy injusto que le ensució el noble nombre a los cochinitos de granja.
La influenza A (H1N1), que por cierto, mejor no lo usen como password, seguro se los marca como virus (perdonen el chiste informático), es precisamente un virus que mutó y ocasionó una pandemia, esto es, una infección de clase mundial. El tema de su aparición justo en un momento en que la industria farmacéutica estaba estancada porque “nadie se enfermaba”, lo dejaremos para otra ocasión.
¿Por qué es importante hablar de la influenza?
Bien, en México se informó (y seguramente en varios países más) que esta enfermedad se volvió “estacional”, esto significa que es como la tía que te regala calcetines o pregunta por los novios: aparece cada año, justamente en temporada de invierno.
Sin dejar la mención de México, hasta la segunda semana de enero del 2014, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) tenía una ocupación del 90% de sus camas, la mitad de éstas ocupadas por enfermos de influenza; de ellos, cuatro de cada diez están entubados y graves.
La situación se escribe fácil, pero el no cuidar “una simple gripita” se vuelve tema serio. Los pulmones son frágiles y en una época como la que estamos viviendo, con un invierno severo, lo peor que un ser humano puede hacer es pasar por alto una dolencia: es como dar por muerto a un rival en el deporte antes de que acabe el partido.
Los cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) mencionan que la influenza mató de 300 mil a 5 millones de personas por año en todos los continentes.
La influenza se caracteriza por generar temperaturas muy altas (de 38 grados centígrados para arriba). Esto puede ocasionar convulsiones muy peligrosas, tos y dolencias musculares. Suena a comercial, pero en verdad: si persisten las molestias, consulte a su médico.
Consejos para combatir la gripe A (H1N1)
Ahora bien, ya se tiene ubicado el problema, pero ¿cómo cuidar a la familia? Hay que tener en cuenta estos consejos:
Usted no es Supermán
Esto es para todas las edades, y quiere decir que la salud es muy frágil, cualquier cosa puede afectarla, y bueno, hasta Supermán se ponía muy mal con la kriptonita.
Obedezca a su madre y abríguese
Recuerde a mamá, ¿quién no tuvo o tiene una mamá que pide a su hijo que, al lugar al que vaya, se ponga un suéter? Lo bello de las madres es que no importa si vas a un paseo a Groenlandia o a la playa, siempre te pedirá abrigarte. Hágale caso, porque ahora sí los fríos están para espantar al miedo.
Tome vitaminas
Tome mucha vitamina C, naranjas, limones, mandarinas. La vitamina C le ayudará a no enfermarse tan fácil. Va de nuevo: conecte la “C” de la vitamina con “Complicado” del frío.
Duerma abrigado
No duerma destapado. Aunque haya muchas personas que gustan de ponerse su traje de recién nacido al dormir, esto saca de balance la temperatura corporal. Verifique además que no esté abierta la ventana, sus vecinos lo agradecerán.
No se automedique
Una de las principales causas por las que la gripe es más agresiva, es porque cada persona se medica según sea su entendimiento. La enfermedad puede regresar con más fuerza, así que, si se va a tomar algo por su cuenta, que sea un descanso.
Vaya a vacunarse
Más vale un pequeño piquete en el brazo que uno en la mano para inyectarle suero; además, puede ser un pretexto para hacerse el valiente con la pareja.
Infórmese
Comparta la información, siempre dude, pregunte a especialistas, lea, lea y vuelva a leer sobre este virus: vaya, que la misma enfermedad le pregunte a usted de qué se trata.
Cuídese y cuide a los suyos, pues sin salud, lo mejor de la vida y sus detalles jamás podrían ser apreciados en su totalidad.
Arturo Leonardo
Comunicador fanático de sus hijos a quienes les relata día a día sus aventuras de música y deportes, gusta de leer lo que se cruce en su camino, piensa que el acto más revolucionario que puede existir es el de reír.
