Puede que no parezca maltrato, pero si consientes este comportamiento de tu pareja eres maltratada
Descubre si tu relación se parece un poco a la que describiré a continuación. Por favor, lee el artículo y toma el control de tu vida.
Erika Otero Romero
La manipulación es el acto de influir en la forma de pensar, sentir y actuar de una persona para que haga, sienta y piense lo que otro desea. Teniendo en cuenta lo anterior, es posible que en algún momento de tu vida te hayas visto -consciente o inconscientemente- en uno de dos lados, bien sea en el del manipulado o en el del manipulador.
En las relaciones afectivas la manipulación se presenta en forma de chantaje emocional, ya que se pone en marcha una conducta para provocar que el ser amado actúe, sienta o piense lo que se desea sin que se dé por enterado a tiempo.
Este es en realidad el problema: que la otra persona pocas veces capta que está siendo manipulada, lo que la lleva a caer en la trampa del manipulador.
Para poder llegar a esclarecer si tú o alguien que conoces están en manos de un experto manipuladores importante que aprendas a reconocer las tácticas que utilizan, por eso aquí te expongo siete maneras de identificarlo para que no caigas como “blanca palomita” en las redes del engaño:
1. Te hace sentir culpable y tú “ni idea” del por qué
Por lo general, es un maestro de la victimización. Puede llegar a recurrir a un episodio difícil de su vida y a utilizarlo a manera de pretexto en momentos que sienta que está en un aprieto, para darle un giro a la situación y hacerte creer que tú eres la culpable de todos sus males; pero no sabes ni tienes ni idea de cómo llegaste hasta ese punto.
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Un ejemplo de esa situación podría ser que le reclamaras su desconsideración, ante lo cual podría responderte: “Te molesta que no sea detallista, ¡claro!, pero como tú no tuviste que lidiar con el abandono de tu madre a los cuatro años”. Ante eso, ¿qué podrías responder? Es lógico que ante semejante drama te sientas desarmada y sin ganas de decir ni jota. De eso va su juego.
2. Es sutil al amenazar
La estrategia consiste en anticiparse al peor desenlace posible como consecuencia de alguna de tus conductas. Si, por ejemplo, lo que quiere es que dejes de comer esos dulces o el helado que tanto te gustan, puede llegar a decir, “Parece que no sabes lo que te puede pasar si sigues comiendo dulces de esa manera”.
Es muy posible que el tipo piense que estás gastando dinero de más en tus gustos o le molesta verte disfrutar de ese bocadillo que tanto te apetece; por ello, de manera implícita, te está manifestando que si sigues así va a pasarte algo de lo que quizá antes ya te ha amenazado y que nada haces para evitarlo.
3. Te descalifica a través de sarcasmos
Como no gusta de ir directo al grano, sino que le encanta mandar mensajes indirectos siempre que no le guste una actitud tuya o que tenga que ver contigo, te lo va a hacer saber de una manera que aparenta ser amable, pero que poco tiene de eso. Supón que no cree que tengas un buen grupo de amigos y piense que ellos son tontos, y para hacértelo saber podría llegar a decirte frases como, “Si te preocuparas por leer menos revistas, seguro que te relacionarías con personas más interesantes”.
Un manipulador te menosprecia, quiere que te sientas inferior e insegura por ello; quiere hacerte creer que, a través de semejante crítica, lo que desea es ayudarte y no hay nada más lejano. Si de veras quisiera ser una fuente de apoyo y guía te diría las cosas de manera directa y no te menospreciaría.
4. Vende la idea de que es encantador
No se va a mostrar como el monstruo que en realidad es, ¡no!, va a mostrarse amable, te va a colmar de halagos y detalles exquisitos en medio de una charla entretenida como si supiera lo que buscas en un hombre.
Pero, ¡oh, sorpresa! Las cosas poco a poco empiezan a cambiar cuando calcula que ya te tiene en su red y empieza a cobrarte la ilusión de hombre perfecto a través de manipularte.
5. Se convierte en el “dueño” de tu vida
Le encanta decirle a los demás cómo y de qué manera vivir aunque no tenga ni idea de cómo manejar su existencia, y al sentirse con un poco de derecho sobre ti no vas a ser la excepción. Claro que se va a atrever a hacerte advertencias de lo que te puede llegar a pasar si no sigues su guía y consejos.
Por lo general, alguien que te quiere bien jamás pretenderá decirte la manera en cómo debes vivir, te dará consejo y ayuda sólo si tú los pides. Quien te ama te quiere libre e independiente.
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6. Es hábil con la lengua
Es dueño de una capacidad retórica sin igual. Si, por ejemplo, hace un comentario hiriente que logra hacerte sentir mal, en seguida añadirá: “No creí que fueras tan sensible a las bromas. Lo lamento”. El punto es que de todas quiere ganar todas, es un genio para hacerse el tonto.
¡Ah!, pero si tú llegas a enfrentarlo, va a desviar el tema y en menos de lo que te des cuenta ya estará hablando de algo por completo diferente.
7. “Tira la piedra y esconde la mano”
Dicho de otra manera: hace daño, pero nunca es el culpable. Esto suele evidenciarse, por ejemplo, al descubrirlo en una infidelidad. Por casualidad encuentras el recibo de una factura de un hotel en uno de los bolsillos de su pantalón, acto seguido se enfurece porque “estás metiendo tus narices donde no te incumbe”, y te lanza un discurso moralista sobre la confianza en el matrimonio.
Piensa en esto: quien te ama desea lo mejor para ti, quiere que seas tú misma, así que no permitas que te manejen como marioneta, hazte valer y date tu lugar. A veces es mejor estar sola que ir por la vida mal acompañada.
Erika Otero Romero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
