Puede que se trate de una leyenda urbana, pero eso DEBES averiguarlo junto a tu pareja (tendrás un GRAN resultado)

Si piensas que no eres feliz con tu pareja porque no cumples con ciertos estándares, lee esto y desmitifica el cuento de la pareja feliz.

Erika Otero Romero

Hace un tiempo tuve una pareja de amigos que parecían jamás tener un solo problema. Era tal su nivel de comprensión -o por lo menos eso era lo que pensaba- que al hablar terminaban diciendo la misma palabra a la vez, sus miradas eran profundas como si se estuvieran hablando de manera telepática, e iban juntos a casi todas partes.

De veras que a veces era inevitable no sentir envidia de ver lo compenetrados que ambos estaban. Yo llegué a desear que la relación que tenía por ese entonces fuera similar a la de ellos y casi todos alrededor se sentían casi que de la misma manera que yo. Sin embargo, pasó el tiempo y los problemas se empezaron a dejar ver, hasta que llegaron al punto de la separación.

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Por eso, si a ti te ha pasado como a mí y crees que la pareja feliz existe, pues debo decirte que jamás estuvimos más equivocadas y trataré de demostrártelo a continuación.

Si crees que…

1. Les interesan las mismas cosas y él no da un paso sin que ella le siga

Pues como complejo que así sea. Partamos de que es casi imposible que sean un clon del otro por más que se quieran convencer de que así es. Después de un tiempo se van a dar cuenta que eso que tanto los unía y generaba gran afición ahora los aleja y es motivo de discusiones.

No es necesario estar siempre unidos, para ser felices. Es más: el que tengan hobbies diferentes, antes que distanciar a una pareja lo que hace es que compartan experiencias interesantes. Por si fuera poco da ese toque necesario de espacio personal que todo individuo necesita para estar consigo mismo y renovarse.

2. Sin sacrificio no hay amor de verdad

Que no se confunda ceder un poco en pro de la pareja, con abandonar toda voluntad y deseo a favor del otro. Por supuesto, en una relación debe haber comprensión, confianza, diálogo, lealtad y nada de egoísmo. Esto nada tiene que ver con soportar callada sin expresar lo que piensas y sientes para complacer al otro y evitar que haya un problema.

Sabes que no es sano llegar al sacrificio para ser feliz. Si no estás de acuerdo con algo, puedes expresarlo: es tu derecho y tu deber, pues no eres una suerte de muñeca. Eres alguien que piensa y que actúa y como tal si te sientes cómoda discrepando con tu pareja, hazlo siempre desde el respeto.

Te invito a leer: 9 reglas que DEBES seguir para volver a empezar con tu pareja (sino fracasaran otra vez)

3. Nunca discuten

Pues no hay una mentira más grande. Al ser diferentes -por más que se amen y se comprendan- siempre va a haber diferencias. El que terminen bien o mal depende de la capacidad de ambos para resolver el conflicto. Por supuesto, no olvides que una discusión no es por fuerza una pelea.

4. “Sé cómo se siente mi amor en cada momento”

Perdón, pero no hay nada más empalagoso y falso. Si eres de esas personas (o tu pareja) que esperan que su compañero de vida sepa a cada instante cómo se sientes y qué piensa, incluso cuando está durmiendo, permíteme decirte que te vas a llevar la peor de las decepciones.

Si te ha pasado que te sientes mal por algo que él hizo, ni cuenta se dio y luego te pregunta: “¿qué tienes mujer?, ante lo cual respondes “nada” y sigues haciendo mala cara a la vez que piensas: “Él debe saberlo, estamos casados hace 4 años”, pues déjame decirte que esperas mucho de él, y prepárate porque si no pones de tu parte y aclaras lo que te hizo poner cara de limón, va a pasar un buen rato hasta que estalles en rabia y se arme una hecatombe.

Nadie tiene la obligación (y el poder mental) de saber que pasa por tu cabeza o cómo te sientes las 24 horas del día por mucho que se conozcan, se amen y hayan estado juntos por siglos.

5. “Mi relación no requiere esfuerzo”

Pues nada que no cueste dura mucho. Si deseas que una relación sea exitosa, próspera y duradera, debes trabajar en ella junto a tu pareja. De lo contrario puedes ir anotando en el calendario los días que le quedan de vida.

La felicidad no es una constante y eso no es malo. Se debe luchar por llegar cerca de ella (felicidad) en una relación y la mejor manera de que eso ocurra es siendo consciente de la persona que eres cuando estás con tu pareja y buscando hacerla feliz para que lo seas a través de ella.

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.