¿Qué es la violencia vicaria y cómo afecta?

Si tus hijos son víctimas de maltrato y violencia por parte de tu pareja, este artículo es para ti.

Adriana Acosta Bujan

“Mi expareja y yo teníamos muchos conflictos causados por la carencia economía, celos, infidelidades, por eso me divorcié; sin embargo, un día llegó a casa apuntando mi cabeza con una pistola, llevándose a mi hijo de 5 años. No sé dónde se encuentran, es como si se los hubiera tragado la tierra”, dijo María.

“En mi casa había mucha violencia, entre golpes y gritos también les tocaba a mis hijos; mi expareja hablaba mal y les pegaba a mis niños, como si me estuviera castigando a mí. Un día decidió quitarles la vida y luego él se suicidó, todo para lastimarme. No puedo más con este dolor”, dijo Carmen.

“Aún sigo con mi pareja, no me atrevo a separarme porque creo que podemos arreglar las cosas; sin embargo, mis hijos han sufrido mucho, el odio que me tiene mi pareja es muy grande tanto que mis hijos han sufrido de violencia y ahora ellos me odian”, mencionó Laura.

Estas historias son crueles y muy devastadoras, podrían ser ficción, pero son reales. Aunque no lo creas, todavía hay padres que maltratan a sus hijos solo para causarle daño a la madre. Este tipo de violencia física y psicológica se le conoce como violencia vicaria.

¡Alto a la violencia!

El término fue acuñado por la psicóloga Sonia Vaccaro. Ella explica que este tipo de violencia se origina más en casos donde la mujer solicita la separación o el divorcio. La violencia está dirigida contra las mujeres a través de los hijos (as); es decir, los padres o padrastros utilizan a los niños para continuar maltratando, violentando y controlando a la mujer, con el fin de causar sufrimiento.

En algunos casos la violencia contra la madre puede terminar con el divorcio, sin embargo, no siempre es así, ya que algunos hombres no se resignan ni aceptan que la relación marital se acabó, por lo que utilizan a los hijos para ejercer violencia. Desafortunadamente, los pequeños se convierten en un medio de instrumento para hacer sufrir a su propia madre.

Este término de violencia vicaria se dio a conocer tristemente cuando se comenzaron a presentar casos de asesinatos de los hijos (as), a manos de sus padres. También se relaciona cuando el padre secuestra a sus hijos separándolos de su madre.

Consecuencias en los niños

Este tipo de violencia no solo afecta a la madre, sino también a los hijos, el problema se puede agrandar en caso de que los menores no reciban un tratamiento terapéutico, ya que cabe la posibilidad de que ellos a ser adultos continúen los mismos patrones aprendidos, ejerciendo violencia contra su futura mujer.

Ahora bien, cuando lo hijos son arrebatados de los brazos y cuidados de su madre, ellos sufrirán de baja autoestima, viéndose afectados en su capacidad de atención y concentración escolar, así como también podrán presentar trastornos de estrés traumático debido a la violencia que experimentaron.

Cabe mencionar que los niños pueden sufrir de depresión, ansiedad, culpa, por lo que tendrán dificultad para entablar relaciones sociales.

Cómo ayudar a las madres

Es devastador el sufrimiento que las madres experimentan al ver que sus hijos son arrebatados de sus manos, sin embargo, muchas de ellas se muestran fuertes, valientes y luchadoras, ya que no todo está perdido, aún existe la esperanza de que todo pueda cambiar a su favor.

Ahora bien, ¿cómo poder recuperar las fuerzas en este proceso doloroso?

1. Oración: la fe mueve montañas

No es relevante cuáles son tus creencias religiosas, puedes creer en Dios o en el Universo, lo importante es que mantengas la fe y las esperanzas vivas, sabiendo que hay un poder superior que te ayudará a recuperar a tus hijos.

Escrito está en la palabra de Dios: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. “Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mateo 7:7-8)

Así que comienza a trabajar en ti, en tu espiritualidad, no decaigas, confía en el poder divino y refúgiate en su paz. Deja todos tus problemas en manos de Él; verás que poco a poco te sentirás más tranquila.

2. Deja fluir tus emociones

Llora todo lo que tengas que llorar, escribe las veces que quieras para sanar, mantén conversaciones con la gente que te ama y aprecia, platica una y otra vez tu historia, busca centros de ayuda comunitaria o grupos en las redes sociales los cuales tengan que ver con lo que estás pasando.

Estas son algunas técnicas psicoterapéuticas que te ayudarán a liberar tus emociones. Ten en mente que si no dejas fluir tus emociones, podrá ser contraproducente, ya que afectará tu salud física.

3. Terapia

La violencia vicaria está relacionada con los duelos, al fin de cuentas es se trata de una pérdida en tu vida, por lo que será conveniente recibir ayuda de un especialista para que puedas sanar y estar tranquila para seguir reuniendo las fuerzas que necesitas para continuar con tu búsqueda y lucha.

Recuerda que no está por demás pedir ayuda, los psicólogos son las personas que más te pueden ayudar en este proceso de sanación.

Ahora bien, ten en mente que aún hay esperanza, las autoridades pueden ayudarte, incluso puedes utilizar las redes sociales a tu favor para encontrar a tus hijos. Este tiempo de angustia y dolor cámbialo para bien, trabajando en ti, en tu salud mental y física.

Recupera tu autoestima, confianza y seguridad, para que te conviertas en una persona invencible. ¡No todo está perdido, la vida cambia en un instante!

Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.