Qué hacer cuando sientes que Dios te ha abandonado
¿Te sientes abandonada por Dios? Por favor lee este artículo y no pierdas la fe.
Erika Otero Romero
¿Te has sentido vacía en algún momento de la vida, aun si tu familia, amigos o pareja están a tu alrededor? Si es así, déjame decirte que no eres la única que ha experimentado esa sensación de completa soledad, sin embargo, debes saber que tú eres la única responsable de sentirte de esa manera.
Al decirte esto no busco que te sientas mal, sino compartir contigo una experiencia por la que yo misma he pasado más veces de las que me hubiera gustado. Para ejemplificarte la razón por la cual sostengo que somos los únicos responsables de sentirnos así, te contaré una historia que puede darte muchas luces acerca de lo que deseo transmitirte.
Hace unos años conocí a alguien que tras cometer un grave error en su vida y ser expulsado de la congregación a la que asistía, no buscó la ayuda necesaria para recuperar la confianza y la fe en sí mismo, no trabajó por arrepentirse de sus reiteradas equivocaciones y abandonar el orgullo que lo había hecho caer; sino que optó por alejarse de Dios cada día un poco más. No es que hubiera perdido la fe en sus creencias, sino que no se sentía digno de acercarse a al Señor, me comentó en una ocasión que platicamos. También me contó que se sentía solo y vacío, que tenía la sensación de haber perdido una parte valiosa de lo que había sido siempre y que por más que se esforzará, jamás podría volver a ser el mismo de antes.
Me gustaría decir que esta persona luchó por acercarse de nuevo a sus creencias y a Dios, pero la realidad fue otra. A causa de la de la naturaleza de sus acciones, yo me estaba viendo sumamente perjudicada, por lo que opté por alejarme de él para siempre.
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Tu historia puede ser diferente
Sin importar cuán adversa sea la situación por la que estés pasando siempre es posible modificarla, y por supuesto que eso depende de ti. Es por ésta razón que deseo compartir contigo algunas de las formas en las que es posible acercarse a Dios y así, fortalecer tu vida espiritual.
1. Ora
Hazlo de manera frecuente y como si en eso se te fuera la vida. Solo es cuestión de buscar el lugar y el momento adecuado para hablar con Dios y manifestarle todo el amor que sientes por Él. Expresa tus dudas y miedos, confía en que te escucha y pídele que te haga sentir su presencia para alcanzar la certeza de que no te ha abandonado.
Recuerda el pasaje de las escrituras que dice: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mateo 7:7-8).
2. Fortalece tu fe
Si sueles asistir a alguna iglesia, procura fortalecer tu testimonio de la fe que tienes en Dios. Busca en tu memoria momentos donde la presencia de Él se haya manifestado en tu vida de manera abierta y clara. Apégate a esos eventos para no dejarte derrumbar por tus temores y dudas. Lee las escrituras, ahí encontrarás ejemplos de fe y relatos de personas que como tú, han tenido que pasar por situaciones similares a la tuya —o incluso más complejas— y jamás fueron olvidados por Dios aunque así pudiera parecer, como lo muestra la historia de Job.
3. Acércate a Dios aunque te sientas indigna
Algo que jamás debes olvidar es que Dios ama al pecador, más no al pecado. Él te ama porque eres su hija y estas hecha a su imagen y semejanza, sabe de lo que eres capaz y pone pruebas en tu vida, bien sea para que aprendas una lección o para que te fortalezcas y pulas como el bello diamante que eres. Cualquiera sea la prueba, no lo hace para castigarte, ya que no es un Dios de odio o venganza sino de amor, por lo que está dispuesto a protegerte y a estar ahí para ti. Búscalo, Él te está esperando.
Jamás sientas que Dios te ha abandonado y no te alejes de su presencia al sentir vergüenza de tus errores. En lugar de ello corrige tu camino, búscalo, ora y pon de manifiesto el deseo que tienes de volver a su presencia. Recuerda: Él está esperando por ti.
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