Qué hacer cuando te persigue el recuerdo del abuso
A veces el pasado es una heria que no cierra, que no deja de lastimar. Es tiempo de dejar de esconderte y ganar esta batalla.
Denhi Chaney
Lamentablemente, muchos de nosotros hemos sido sobrevivientes de algún tipo de abuso, experiencia sumamente difícil de la cual hemos salidos victoriosos. Sin embargo, para alguien que ha vivido algún trauma, los efectos de éste no se eliminan completamente y muchas veces sentimos que, aunque hemos derrotado muchos monstruos, otros nos persiguen. A veces sentimos miedo, ansiedad, pesadillas y todas las demás emociones que nos recuerdan que nuestra experiencia no la soñamos, sino que es parte de nuestro pasado.
Por esto, quiero decirte que si experimentas estas emociones, aunque hayan pasado muchos años de aquel abuso, es algo normal. El cuerpo tiene memoria, por lo que un trauma no se olvida del todo y muchas veces los recuerdos salen a flote. Sin embargo, esto no quiere decir que no estés progresando, sino que eres humano y que aún puedes hacer más cosas para seguir sanando. A continuación, te presento algunas ideas para lidiar con tus emociones cuando sientes que aquella experiencia de abuso, no te deja en paz.
Confronta tu miedo
Probablemente, cuando experimentas ese tipo de emociones, algo en ti hace que sientas miedo de nueva cuenta. Así que, cuando estos sentimientos empiecen a invadirte, recuerda que eres una sobreviviente y que ya no estás viviendo aquella situación. Si fuera necesario, ahora puedes defenderte, ya que no eres la misma que entonces y por ende, ese abuso ya no tiene poder en ti.
Habla en voz alta
La mayoría de las veces, no se nos permite decir lo que en verdad sentimos y pensamos acerca de la persona que nos causó tanto daño, así que este es el momento de hacerlo. Habla en voz alta, di su nombre como si estuviera ahí y expresa todo lo que te gustaría haberle dicho; desahógate y dile que jamás vas a permitir que te haga daño de nuevo. Esta es tu oportunidad de deshacerte de todo aquello que te tragaste en forma de lágrimas, en aquel entonces.
Disfruta de darte un masaje
Si tu cuerpo sufrió a causa del abuso, es importante que éste mismo se sienta seguro cuando experimentas emociones que te llevan a sentirte con ansiedad. Es una buena idea que uses tus manos y te des un masaje en las áreas en donde te sientes más vulnerable. No solo te ayudará a calmarte, sino que también estarás mandando un mensaje a tu cuerpo en el que le dices que te pertenece a ti y a nadie más. Si en el pasado no estuvo seguro, ahora sí lo está.
No olvides respirar
Cuando una persona está pasando por una situación en la que se siente abusada, su respiración no es profunda, sino que se vuelve corta. Esto sucede debido a que así respiramos cuando tenemos altos niveles de adrenalina en nuestro cuerpo, por lo que es esencial que cuando aquellos recuerdos te invadan, respires profundamente. Deja que el aire llene tus pulmones y que tu estómago se infle, tal como respira un bebé cuando está dormido, y exhala lentamente. Hazlo cuantas veces sean necesarias para que tu cuerpo regrese a su estado normal.
Aunque determinadas situaciones de abuso puedan aparecer en tu vida, recuerda que no hay necesidad de tolerarlas, que su estadía no tiene que ser permanente, ni debes ser presa de esas emociones. Eres capaz de hacer algo al respecto y seguir saliendo triunfante de esta batalla que ya estás ganando.
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