¿Qué le enseña el deporte a los niños? (deportes individuales)
Es innegable la importancia que tiene para niños y jóvenes el practicar un deporte: trabajo en equipo, responsabilidad y lealtad, son algunos de los conceptos que se inculcan con los deportes de conjunto. ¿Y con los individuales?
Arturo Leonardo
En la primera parte de este artículo, “Ocho enseñanzas que da el deporte a niños y jóvenes” explicábamos que, según la UNICEF, “el deporte, la diversión y los juegos constituyen una forma amena de aprender valores y lecciones que duran toda la vida. Promueven la amistad y el juego limpio, nos enseñan a trabajar en equipo y nos aportan disciplina, respeto y las habilidades necesarias que harán de los niños y niñas unos adultos comprometidos”.
Plantearse objetivos, seguir y respetar reglas, trabajar en equipo, tener responsabilidades, ser humilde, no rendirse y guardar respeto, son algunos de los conceptos que se inculcan con los deportes de conjunto. Cabe preguntarse, sin embargo, ¿y si mi hijo quiere hacer una actividad en solitario?
Claro que es válido, pero hay que hacer hincapié en los niños que el jugar Candy Crush todo el día no cuenta como deporte; aquí nos referimos a salir a la aventura en una disciplina en la que dependen de ellos mismos.
Deportes individuales
En este apartado se contemplan prácticas como la natación, el atletismo, el tenis, el box, el taekwondo, el ciclismo, el skate y para los más grandes, las pesas; por citar solo algunos ejemplos.
“La valoración del ‘quién soy’ y a ‘qué puedo llegar’ está sustentada por metas y objetivos que están íntimamente ligados a factores de personalidad. Si bien todas las personas precisan, en determinados momentos, mostrarse tanto a sí mismo como a sus inmediatos, en su capacidad, en el sentirse apto, completo; mostrar su audacia, su coraje, el cómo resolver los retos de la vida cotidiana; en sus habilidades físicas y psicológicas, será en el deporte donde este conjunto de necesidades u otras más hallarán el campo propicio e ideal para cumplir con sus ideales”, escribe el doctor Jorge G. Garzarelli en el portal www.psicologia.online.com
¿Qué nos enseñan?
– Disciplina
Es el primer concepto para cualquier deporte, fundamental si se quiere tener éxito en la vida.
– Autoestima
Algunos niños o jóvenes son muy introvertidos y no tienen la confianza suficiente para integrarse a algún equipo; la práctica de un deporte individual les permitirá marcar su propio ritmo sin necesidad de “compararse” con los demás; aplica también por el hecho de tener que compartir un vestidor.
– Autocrítica
El niño (joven o adulto) deportista tendrá en sí mismo a su único y real parámetro de mejora; se pone a prueba sin que nadie, excepto su rival deportivo, le exija realmente; la evolución y compromiso dependerá, en gran medida, de las observaciones propias que se pueda hacer.
– Independencia
Al jugar para sí mismo el niño adquiere un concepto de responsabilidad único, ya que no tendrá “a quién culpar” por algún error o, en dado caso, por la derrota.
– Desarrollo de metas
Funciona casi como “el gol”; sin embargo, las pruebas individuales requieren más tiempo para que el progreso o evolución sea visible. En un equipo, si el practicante tiene una mala tarde el compañero puede salvar el día; en una competencia de 100 metros en nado libre, en cambio, es un cuerpo el que hace todo el trabajo.
– Concentración
Ligado a los ejemplos anteriores, los minutos previos a una prueba individual son fundamentales para la conquista del objetivo; un examen de admisión se resuelve sin ayuda, una pelea de box también.
– Desapego
Va de la mano con la independencia; en muchas familias ocurre que el papá o los tíos fueron excelentes jugadores de fútbol americano, quizá la sangre nueva quiera escribir su propia historia y qué mejor que un deporte individual para hacerlo.
– Asumir riesgos
Salvo en los Juegos Olímpicos, la Liga Diamante o mundiales de alguna especialidad, los deportes individuales reciben pocos espacios en el periodismo deportivo y, por lo mismo, mucha gente no se anima a formar parte de ellos. Practicar salto de longitud en un país como México hace algunos años era impensable; pero Luis Rivera tomó el riesgo y hoy es el número tres del mundo en esa disciplina.
No importa si eres niña, niño, adolescente, adulto joven, maduro o de la tercera edad, el récord a romper depende de uno mismo, y de la voluntad para hacer de la práctica física un estilo de vida. ¿Qué deporte debe practicar mi hijo? Escúchelo y obsérvelo, él tendrá la respuesta.